Antonio Pulido, director de BBVA Global Markets Research, y Ana Munera, directora de Global Equity en BBVA Global Markets Research, han presentado este jueves en Madrid las principales conclusiones de su Informe Estratégico de Renta Variable 2015.
La intensidad en la caída de los precios del petróleo de las últimas semanas y sus efectos colaterales han producido un claro deterioro en el sentimiento de los inversores. No obstante, desde BBVA valoran este ajuste bajista de los mercados como una oportunidad de compra de activos con buenos fundamentales. El precio del petróleo podría estar alcanzando niveles de suelo, la liquidez embalsada es máxima y los niveles de tipo de interés de los activos sin riesgo se mantendrán en niveles mínimos históricos.
“Apostamos además que Europa, como ya está haciendo EE.UU, será capaz de canalizar dichas bolsas de liquidez hacia la economía real, con un mayor protagonismo de los mercados de capitales, y por tanto reflacionar su economía”, señaló Antonio Pulido.
En este contexto, España seguirá siendo un asset class atractivo, apuntó Pulido. La economía española seguirá creciendo por encima de la media comunitaria, el sistema financiero ha completado el proceso de saneamiento, las reformas estructurales implementadas están permitiendo crear ya empleo, los costes de financiación se mantendrán en niveles mínimos y se observa una cierta recuperación en la riqueza financiera neta de las familias.
El proceso de convergencia de la renta fija española no está agotado
En el mercado de renta fija esperan nuevos estrechamientos en el diferencial a 10 años entre España y Alemania y no descartan una ruptura de los 100 puntos básicos con siguiente objetivo en los 70 puntos básicos. En los últimos meses, se percibe un mayor apetito de los inversores por los tramos más largos de la curva, especialmente a 10 años, así como un renovado interés por bonos ligados a inflación.
En renta fija corporativa, desde BBVA siguen viendo valor en los actuales niveles de spread en los High Yield españoles y en la deuda híbrida tanto financiera como no financiera.
Seguimos ante un ciclo alcista largo en renta variable
Aunque 2014 ha sido un año complicado en bolsa, con rentabilidades muy diferentes por geografías, el ciclo alcista de la bolsa dura ya más de dos años. La rentabilidad de la bolsa española, incluyendo dividendos, ha sido cercana al 5% este año y alcanza el 30% si consideramos el retorno acumulado de los dos últimos años.
El equipo de Global Markets Research de BBVA sigue siendo positivo en bolsa de cara a 2015, con un objetivo del Ibex de 12.000 puntos a finales de 2015 y un escenario de revalorización esperada en los próximos dos años superior al 20%-25%.
Esta revalorización potencial se apoya en tres argumentos:
– La perspectiva de mejora del ciclo económico y de beneficios de las compañías, apoyada por un policy- mix más expansivo, y con varios factores de impulso adicional: la debilidad del euro, y unos precios del crudo más bajos.
– El incremento de la capacidad de generación de caja de las compañías, que va a seguir respaldando una rentabilidad por dividendo atractiva.
– Soporte de las valoraciones relativas, tanto por la reducción de primas de riesgo como por una normalización gradual de la rentabilidad sobre recursos propios de las compañías cotizadas.
Es importante, sin embargo, ser conscientes de que estamos en una fase del ciclo de equity más avanzada y más dependiente del cumplimiento y aceleración de beneficios de las compañías cotizadas. En esta fase del ciclo, la selección de valores y sectores adquiere más importancia y tienden a producirse mayores oscilaciones en los mercados, tal y como evidencia la corrección que vivió el mercado en octubre o este final de año. A pesar de ello, siguien viendo a la renta variable como el activo que ofrece una mayor rentabilidad ajustada por riesgo.
Después de dos años marcados por un sobresaliente comportamiento de sectores más defensivos, y en los que se han esclarecido los riesgos regulatorios, BBVA prefiere ahora moverse hacia sectores con un perfil algo más cíclico pero donde las expectativas de crecimiento a largo plazo sean mayores y más sostenibles, cuyas valoraciones presentan descuentos medios del 11 % frente a sus medias históricas, y cuyos márgenes se benefician más directamente de las previsibles sorpresas positivas en el ciclo de volúmenes e ingresos.
Por estilos, los analistas de BBVA creen que el universo de small cap sigue teniendo un mayor atractivo relativo, frente a las compañías de mayor capitalización por tres elementos clave:el deleveraging que ya han realizado las compañías, que se traducirá en un mayor enfoque en la generación de caja en los próximos ejercicios; la mejora del acceso a la financiación, y la potencial reducción del coste financiero e impulso al crecimiento de BPA; y la consolidación gradual del ciclo de demanda en España y su impacto positivo en volúmenes. La discrepancia que sigue existiendo entre precio y valor fundamental es clave en este segmento de compañías y hace especialmente probable que en 2015 continúe el ciclo de operaciones corporativas.