La boutique inglesa Artemis Finance destaca por su papel como fund manager activo e independiente, que ofrece una gama de inversiones tanto para particulares como institucionales. Una de sus especialidades es la renta variable estadounidense, en especial el fondo Artemis (Lux) US Extended Alpha, que se caracteriza por un enfoque diferenciado, long/short y que aspira a ser un complemento de una posición core en renta variable de ese país. Su gestor, Adrian Brass, explica en conversación con Funds Society qué lo hace diferente a otras estrategias.
¿Qué características distinguen a este fondo?
Se trata de un fondo de acciones de convicción, pero es muy diferenciado frente al típico fondo a largo plazo de renta variable estadounidense, porque es 130-30, lo que significa que podemos ampliar las posiciones largas hasta 130 y también tomamos posiciones cortas. La ventaja es que podemos poner más capital en las acciones que nos gustan a más largo plazo, pero a la vez capturar las acciones bajistas con posiciones cortas en aquellas empresas que pensamos que no lo van a hacer bien, lo que busca proporcionar ganancias adicionales.
El segundo gran beneficio es que históricamente la volatilidad del fondo ha sido menor que la del índice S&P y menor que el grupo de pares. Así que, además de ser una estrategia de baja volatilidad, proporciona mucho alfa también cuando hay sell-offs, es decir que otorga una mejor protección en mercados bajistas.
¿Cómo se realiza la selección de valores?
Mediante un proceso que busca dos cosas en cada inversión: la primera, encontrar acciones en las que pensamos que hay un crecimiento no debidamente estimado. Investigamos para entender la empresa y la industria, y a veces pensamos que el mercado se ha equivocado y que el crecimiento futuro va a sorprender positivamente o decepcionar frente a las expectativas. Ese es el primer punto, en el que nuestra investigación nos lleva a tener una visión diferenciada. Y el segundo criterio es que nos centramos sólo en aquellos nombres en los que pensamos que, de acuerdo a nuestro análisis financiero, podría haber una subida o bajada realmente atractiva.
El tipo de acciones que tenemos en la cartera a largo plazo son lo que llamamos activos con descuento: empresas de crecimiento de calidad pero con una valoración realmente atractiva. En el lado corto tenemos a su vez lo que llamamos activos sobrevalorados, es decir también de calidad o de crecimiento, pero con expectativas demasiado altas y una valoración peligrosa. Se trata de una bonita pareja de calidad. Nos gustan las cosas baratas que pueden superar las expectativas y apostamos contra las cosas caras que podrían no cumplir las expectativas.
La segunda categoría que también tenemos en el lado corto son las “trampas de valor”, empresas de bajo rendimiento, bajo crecimiento, alto apalancamiento, pero en las que estos riesgos no están incluidos en la valoración. Y tenemos asimismo activos cíclicos, donde encontramos muchas oportunidades en los activos deprimidos, baratos pero con potencial para situarnos largos, o estar cortos en los que están sobrevalorados.
¿Por qué describe al fondo como un complemento a una asignación core de renta variable estadounidense?
Porque invertimos en todo el espectro de estilos, de modo que en el fondo hay de todo, desde crecimiento barato y calidad hasta valor profundo, como cíclicos deprimidos. Tenemos toda la gama, lo que significa que es un fondo mixto también en términos de estilo. Tenemos la mezcla básica, pero con esta característica extra de ser capaz de capturar el alfa a corto plazo, menor volatilidad y una mejor captura en caso de mercados bajistas.
¿Prefieren algunos sectores sobre otros para este año?
Solemos tener siempre sectores similares, porque tratamos de capturar una eventual infravaloración. Así que invertimos en todo el mercado y los diferentes grupos de acciones destacan dependiendo de en qué momento del ciclo económico nos encontremos y cómo se sitúen las valoraciones.
En este momento, vemos muchas oportunidades. En el lado largo, diría que hay numerosos valores con descuento, que han tenido un mal rendimiento y cuya valoración se ha abaratado. Creemos asimismo que es un momento muy interesante para las empresas de crecimiento constante, con un aumento de las ganancias tal vez de entre un 10% y un 20%. El mercado se centra en las historias más emocionantes del día, como la IA o las empresas de la recuperación cíclica, y olvida a estas compañías menos emocionantes pero con valoraciones por tanto más atractivas.
En segundo lugar, el ciclo económico nos ha dado muchas oportunidades cíclicas, porque en realidad hemos pasado por una recesión en ciertos sectores concretos de la economía, como el transporte, el comercio minorista, las ciencias de la vida. Las ganancias han caído en el último año, y encontramos algunos fantásticos potenciales de recuperación que no están reflejados en las valoraciones. Por ejemplo el comercio minorista, especialmente el de ropa, la vivienda, donde creemos que hay algunas oportunidades muy atractivas en la renovación de viviendas. Y, por último, yo mencionaría el sector de pagos. Algunas fintech se hundieron el año pasado porque se pensaba que sufrirían una disrupción tecnológica, pero a medida que pasa el tiempo se ve que no ha sido así, por lo que creemos que hay margen para una buena recuperación de la valoración.
¿Y por el lado negativo?
En contraposición, algunas áreas en las que preferimos estar cortos o evitar son los sectores de ciclo tardío, que aún no han sufrido una recesión porque el crecimiento ha sido bueno y la demanda también. Ahora, sin embargo, hay algunos signos de que las cosas están cambiando, por lo que podrían sufrir. Me refiero por ejemplo a bienes de capital, equipos de construcción, todo ese tipo de cosas. Estas empresas están en el pico de pedidos, márgenes y ventas y creemos que las valoraciones no serán capaces de absorber el cambio. También, aunque somos positivos en el comercio minorista de ropa, lo somos menos en aquellas empresas que se beneficiaron de las ganancias de la pandemia y ahora no pueden mantener ese ritmo, por ejemplo ciertas áreas de deporte.
Quería preguntarle finalmente por su perspectiva macroeconómica.
El crecimiento económico en general ha sorprendido muy positivamente el año pasado. Muchos observadores, nosotros incluidos, pensábamos que existía el riesgo de una desaceleración realmente fuerte, quizá una recesión, tras la subida récord de los tipos de interés. Pero, aunque no ocurrió en el conjunto de la economía, sí en algunos sectores, por ejemplo en la vivienda, en el que las ventas de viviendas nuevas y existentes cayeron un 35% en el peor momento. El transporte entró en territorio negativo, así como las empresas minoristas, e incluso las empresas de semiconductores tuvieron un año muy duro en 2023.
Es decir que hubo focos de debilidad real, ya sea como resultado de los tipos de interés más altos o por la reducción de inventarios tras la pandemia. Si miramos al futuro, creemos que hay aspectos positivos y negativos, y que el mercado se está centrando demasiado en los positivos. Los analistas del mercado estadounidense esperan que se produzca para este año un 10% de crecimiento de los beneficios por acción.
Es importante tener en cuenta que una fuerte recuperación ya está en las expectativas de consenso, y que la valoración del mercado se sitúa en niveles históricos bastante altos: 21 veces el PER es un récord, aparte de la pandemia y la burbuja tecnológica. Así que no hay que pasar por alto las pequeñas señales negativas, como un mercado laboral algo menos tensionado o el pequeño deterioro en términos de calidad crediticia que está viendo el sistema bancario. Una de las características que nos gusta en este fondo es que nuestras posiciones cortas se beneficiarán desproporcionadamente en caso de que algo falle en el escenario de aterrizaje suave.
Capital Strategies Partners distribuye los fondos de Artemis Finance en España, Italia y Portugal.