En opinión de Luca Paolini, estratega jefe de Pictet AM, la renta variable puede prolongar su repunte, incluyendo sectores cíclicos. Por ello, sobrepondera este tipo de activo, se mantiene neutral en bonos e infrapondera la liquidez. Su argumento para mantener esta posición pasa porque considera que las condiciones económicas y de liquidez mundiales están lejos de ser halagüeñas, pero la economía de EE.UU. sigue resistente y China muestra signos de recuperación.
“Además, es probable que la mayoría de los principales bancos centrales comiencen a recortar sus tipos interés en cuestión de meses, mientras que los bancos comerciales están dispuestos a prestar más. De manera que hemos aumentado la previsión de aumento de beneficios empresariales globales este año hasta 8,1%, en línea con el consenso”, señala Paolini.
Según su análisis, la foto global apunta a una continuación del repunte en renta variable. En concreto, esta foto se caracteriza por el crecimiento en EE.UU., la demanda en Japón, la mejora en la zona euro y una China que toca fondo. “En EE.UU. la demanda interna, respaldada por el mercado laboral, sigue siendo motor de crecimiento. Aunque la inflación persistente implica que la escala de flexibilización monetaria es incierta, esperamos que la Reserva Federal comience a recortar tipos en Junio, para un total de dos a tres veces y que terminen el año en 4,5% a 4,75%”, señala.
Respecto a Japón, comenta que la producción industrial, ventas minoristas e inicios de viviendas se suavizan y coquetea con la recesión. “Pero su demanda interna es resistente y su mercado laboral ajustado, en un círculo virtuoso de aumento de ingresos y mayor gasto. El Banco de Japón, en un movimiento histórico, bien telegrafiado, ha puesto fin a ocho años de tipos de interés negativos y los ha aumentado por primera vez en 17 años, eliminando otras políticas poco ortodoxas. Con la inflación por encima de su objetivo, esperamos que suba su tipo de referencia al menos del 0,2% a 0,25% este año, pero sin hacer mella en los activos de riesgo, pues su política monetaria sigue acomodaticia y es poco probable que realice aumentos agresivos de tipos de interés. Además, los inversores nacionales cuentan con abundante efectivo”, añade.
En el caso de la eurozona, considera probable que el crecimiento, actualmente débil, mejore gradualmente por encima de su potencial la segunda mitad del año, a medida que disminuyen las presiones inflacionarias. En su opinión, “ello debe permitir al BEC recortar tipos de interés los próximos meses”
Por último, cree que la economía china muestra signos de haber tocado fondo. “La encuesta de gestores de compras muestra que la actividad manufacturera y de servicios mejora. Su PIB del primer trimestre puede haber crecido 0,7% -prevemos 4,9% en todo el año-. De todas formas, ha habido muchos comienzos en falso en el pasado y es poco probable que su banco central acelere el ritmo y escala de flexibilización monetaria, dado que está centrado en el desapalancamiento y la estabilidad monetaria”, afirma. Ahora bien, Paolini destaca que el mayor crecimiento de las economías en desarrollo frente a las industrializadas se puede ampliar hasta casi 3 %, máximo de dos años y por encima de la media de 2,1 % a largo plazo.
Un repunte en la mayoría de los sectores
El segundo mensaje clave del estratega jefe de Pictet AM es que este repunte de la renta variable se amplía a la mayoría de los sectores. “Aunque las condiciones de liquidez no dan señal alcista o bajista, puede mejorar para la renta variable e incluso la deuda de mayor riesgo a corto plazo a medida que los bancos centrales desarrollados se unan a los emergentes en la flexibilización monetaria. Otro impulso de liquidez puede venir a través de los bancos de EE.UU. y la zona euro, cada vez más dispuestos a prestar”, explica.
Según su análisis, la prima de riesgo de la renta variable global ha caído a 3,5%, frente a una media histórica del 4% a 4,5% y la renta variable se está encareciendo, especialmente en EE. UU. y Japón. Sin embargo, apunta que el consenso proyecta que no habrá recesión de beneficios los próximos tres años. “Nuestro modelo indica que el territorio de burbuja en el índice S&P 500 estaría en torno a 6.200 puntos, aún 15 % por encima del nivel actual, a múltiplos de 25 veces beneficios esperados”, afirma.
El índice ha llegado a atraer 52.000 millones de dólares en cuatro semanas, sobre todo estadounidense y cree probable que esta tendencia se mantenga. “Los fondos del mercado monetario, por el contrario, han llegado a registrar las mayores salidas semanales en cinco meses. Los inversores han estado comprando acciones con mayores o más fiables beneficios, lo que hace estas acciones vulnerables a una reversión tras el fuerte comienzo de año y un 2023 estelar. Pero el repunte se ha ampliado a la mayoría de los sectores, incluyendo cíclicos como energía, materiales y finanzas. Ya no se concentran en los 7 gigantes tecnológicos estadounidenses, que en algún caso han comenzado a retroceder. De hecho en IA los inversores ya no se limitan a fabricantes de semiconductores especializados e incluyen la cadena de valor, como servicios en la nube. La perspectivas de beneficios son sólidas en servicios de comunicación, que sobre ponderamos, pues hay valoraciones razonables, con exposición al tema estructural de IA”, defiende.
En su opinión, las acciones de Japón son las mayores ganadoras en lo que va del año, casi 20%. Pero advierte de que la dinámica de beneficios sigue favorable y sobre ponderamos renta variable japonesa, apoyada por reformas de gobernanza, inversores infra ponderados y valoraciones. “Además, tenemos preferencia por acciones de calidad y sobre ponderamos renta variable suiza”, reconoce Paolini.