Se cumplen tres meses desde que la SEC diera luz verde a los ETPs de bitcoin al contado o con respaldo físico. Según los expertos, esta aprobación es un hito que subraya la maduración del espacio de las criptomonedas y el creciente reconocimiento de su potencial como clase de activo legítima y viable.
Pero más allá del hito, ¿será una revolución en el mercado? ¿Se apuntarán las gestoras a esta tendencia de forma masiva?
Invertir en bitcoin a través de un fondo pasivo no es algo nuevo. Tanto en Estados Unidos como en Europa es posible a través de ETPs (productos cotizados), bien usando ETFs de futuros, donde la exposición es siempre a través de derivados financieros y no con una inversión directa en la moneda digital, o bien con ETCs. A finales de 2023, Europa contaba con 119 productos cotizados o ETPs de criptomonedas y Estados Unidos, con 18.
Tras experimentar una oleada de nuevos lanzamientos entre 2021 y 2022, el recuento mundial de ETPs que invierten en activos digitales se estancó temporalmente el año pasado, ya que los emisores se tomaron un respiro debido a la volatilidad del mercado. Durante este periodo, se presentaron en Estados Unidos para ser aprobados por la SEC más de una docena de ETFs de bitcoin por primera vez al contado -que sí que compran directamente la criptomoneda y la mantienen-. El 10 de enero de 2024, la autoridad dio luz verde a 11 de estos vehículos, lo que supuso un auténtico hito para el mercado estadounidense y para la industria de los criptoactivos.
En dar este paso, la SEC ha tardado una década. Por ello, las palabras de Gary Gensler, su presidente, sonaron a música celestial en los oídos de la comunidad inversora: “La Comisión ha aprobado que se puedan listar y negociar un número de exchange traded products (ETPs) basados en bitcoin. Sobre la base de estas circunstancias y las que se analizan más detalladamente en la orden de aprobación, creo que el camino más sostenible a seguir es aprobar la cotización y negociación de estas acciones de ETPs de bitcoin”. En concreto, la autoridad aprobó los fondos que habían sido registrados por BlackRock, Ark Invest, Fidelity, Grayscale, Wisdom-Tree, Franklin Templeton, VanEck, Bitwise, Hashdex, Invesco y Valkyrie.
De esta forma, los inversores profesionales estadounidenses ya pueden participar en el mercado de la mayor criptomoneda a través de estos fondos cotizados. Esta evolución refleja un momento histórico similar al que vivió el mercado de materias primas con la introducción de los ETFs de oro en 2004, ya que amplió significativamente el acceso al metal precioso. Y, además, Estados Unidos se une así a la corta lista de países, formada por Canadá, Brasil, Alemania y Australia, que cuentan con ETFs de bitcoin al contado.
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