Los inversores institucionales y planes de pensiones de todo el mundo esperan cumplir sus objetivos a largo plazo, pero creen que les será difícil generar retornos estables en el corto plazo y gestionar las obligaciones ligadas al aumento de esperanza de vida de los pensionistas, según los resultados de una encuesta que ha lanzado esta semana Natixis Global Asset Management (Natixis Global AM). Destacan la presión por conseguir rentabilidad en el corto plazo y encontrar el equilibrio entre el crecimiento de activos y su protección y por eso dicen estar buscando con precaución formas más innovadoras de generar retornos.
Los inversores institucionales son una importante fuente de financiación a largo plazo y, en concreto, los fondos de pensiones deben lograr una rentabilidad suficiente para cumplir sus obligaciones inmediatas y futuras, sobre todo porque los beneficiarios de los planes viven más. Sin embargo, la encuesta ha descubierto que los inversores institucionales se enfrentan a presiones de rentabilidad a corto plazo: así, hay un desequilibrio entre las necesidades futuras e inmediatas; un 80% de las instituciones dice que generar retornos estables les supone un reto, mientras que el 68% de los inversores considera que será difícil gestionar las obligaciones vinculadas a una mayor longevidad.
Una expectativa de rentabilidad moderada
En parte, porque la expectativa de rentabilidad es moderada. Como media, las instituciones consideran que pueden obtener una rentabilidad anual del 6,9% descontando la inflación. Y es probable que busquen esa rentabilidad en 2015: creen que la renta variable y las inversiones alternativas serán los activos más rentables el año próximo -el 43% considera que la renta variable será la clase de activo más sólida el próximo año y otro 28% identifica a los activos alternativos como los más rentables, seguidos de los bonos (13%), los inmuebles (7%), la energía (3%) y el efectivo (2%)-, si bien el 38% de los inversores dice que prevé reducir el riesgo de su cartera el próximo año frente al 16% que prevé aumentarlo.
«Los inversores institucionales, en concreto los planes de pensiones, tienen mucho en juego ya que las carteras que gestionan actualmente son una fuente importante de ingresos para la envejecida población del mundo», comenta John Hailer, presidente y consejero delegado de Natixis Global AM en América y Asia. «El entorno de mercado actual hace que sea cada vez difícil para las instituciones conseguir los retornos necesarios para cumplir las responsabilidades a corto plazo y futuras. Construir una cartera duradera con estrategias que gestionen el riesgo correctamente, puede ayudarles a encontrar el equilibrio entre la búsqueda del crecimiento de activos en el largo plazo y la minimización de las pérdidas derivadas de la volatilidad”, añade Hailer.
Amenazas potenciales
Las cuatro principales amenazas potenciales para la rentabilidad de las inversiones en el próximo año son los acontecimientos geopolíticos (nombrados por el 17% de los inversores), los problemas económicos de Europa (13%), un crecimiento más lento en China (12%) y la subida de los tipos de interés (11%).
De cara al futuro, los inversores institucionales temen que los tipos de interés más altos contribuyan a unos mercados agitados. Dos terceras partes de los inversores (67%) esperan dificultades ligadas a los tipos de interés crecientes en los próximos tres años y el 81% considera que será difícil gestionar la volatilidad durante ese periodo. Según la encuesta, a medida que suban los tipos, los inversores ajustarán sus carteras y asignaciones a renta fija. El 61% pasaría de bonos de duración larga a otros de duración más corta, mientras que otros prevén reducir la exposición a renta fija (46%) y más de un tercio (36%) dice que aumentará el uso de estrategias alternativas.
«Las instituciones quieren evitar que una gran fluctuación de los mercados las derribe, y posicionarán sus carteras en consecuencia», afirma Hailer. Como consecuencia de este entorno, los inversores consideran más probable que se curen en salud y reduzcan los riesgos de sus carteras el próximo año.
El Centro de Investigación de Carteras Duraderas de Natixis Global AM ha llevado a cabo una encuesta entre 642 inversores institucionales de 27 países, incluyendo fondos de pensiones públicas y privados, fondos soberanos y compañías de seguros. Los encuestados gestionan colectivamente unos activos de 31 billones de dólares estadounidenses.
Cumplir obligaciones
A pesar de los retos, los inversores confían en su capacidad para cumplir con sus obligaciones: el 87% anticipa que cubrirá las obligaciones futuras, pero el 52% afirma que la mayoría de sus colegas no lo conseguirá, en línea con los resultados de la encuesta del año pasado.
Consejos a los particulares
Sorprendentemente, los inversores institucionales consideran que los particulares pueden obtener rentabilidades similares a las suyas. Los encuestados afirman que el particular medio puede obtener un 6,5% tras descontar la inflación, solo 0,4 puntos porcentuales menos que la rentabilidad que esperan generar para sus organizaciones. Cuando les preguntaron qué consejo darían a los inversores particulares, los profesionales dicen que deberían:
• Evitar tomar decisiones emocionales en temas financieros: 84%
• Incorporar activos alternativos a sus carteras: 76%
• Establecer un objetivo de rentabilidad basado en objetivos personales y no en referencias de mercado: 62%
• Pensar primero en el riesgo, y no en la rentabilidad, a la hora de elaborar una cartera: 61%
Generación de rentabilidad en mercados eficientes
Más de la mitad (55%) de los inversores institucionales coincide en que los activos tradicionales están demasiado correlacionados como para proporcionar fuentes de rentabilidad independientes. Al aumentar la eficiencia de los mercados, buscan nuevas fuentes de rendimiento. Según la encuesta, la mayoría se ha alejado, en cierta medida, de la distribución de activos tradicional y hace un mayor uso de activos alternativos.
La encuesta descubrió que el 75% de los inversores considera que cada vez es más difícil obtener alfa debido a la mayor eficiencia de los mercados; el 81% coincide en que las inversiones alternativas son adecuadas para las carteras institucionales y el 60% opina que son una buena fuente de rentabilidad; el 71% considera que las inversiones alternativas son necesarias para que los inversores institucionales gestionen los pasivos y el riesgo de longevidad.
¿Dónde está el alfa? En la inversión socialmente responsable
Muchos inversores consideran que la llamada inversión socialmente responsable puede ser tanto una fuente de rentabilidad como una manera de reducir el riesgo. El enfoque de inversión ESG (inversiones que tienen en cuenta los “factores medioambientales, sociales y de buen gobierno corporativo”’ por sus siglas en inglés) tiene en cuenta factores no financieros —medioambientales, sociales y de gobierno corporativo— para ayudar a determinar la sostenibilidad a largo plazo y el impacto ético de una inversión. La encuesta muestra que el 54% considera que la inversión ESG ofrece crecimiento a largo plazo y ventajas de alfa; el 55% coincide en que la inversión ESG mitiga riesgos como la pérdida de activos debido a demandas judiciales, oposición social y catástrofes medioambientales.