Hasta la fecha, la ‘E’ ha dominado el enfoque dentro del escenario ESG, con preocupaciones ambientales como el cambio climático en lo alto de la lista de prioridades de los inversores, mientras que la ‘S’ ha quedado algo olvidada. Pero con las inversiones proyectadas en Diversidad e Inclusión (D&I) que se espera alcancen los 15.000 millones de dólares para 2026, estamos empezando a ver un cambio sutil pero notable.
Cada vez, más empresas están reconociendo el valor real que una cultura corporativa diversa puede aportar, desde la fidelización de los empleados hasta la generación de una base de clientes y consumidores más amplia, entre otras cosas. Con frecuencia, la implementación de prácticas de diversidad positiva se refleja de manera tangible en el rendimiento financiero de las empresas y en los valores de los accionistas. Esto es una gran noticia para los inversores.
Las empresas diversas tienen mejores rendimientos
Existe una creciente investigación que confirma que las empresas con una mayor diversidad e inclusión poseen una ventaja competitiva sobre sus competidores. Por ejemplo, el artículo publicado por “Harvard Business Review” destaca numerosos estudios que reflejan cómo las empresas de gran capitalización que cuentan con al menos una mujer en su junta directiva experimentan un ROE retorno sobre la acción de la compañía más elevado (medida de rentabilidad) y un mayor crecimiento de los ingresos netos (tasa de crecimiento de beneficios) en comparación con aquellas empresas que carecen de diversidad.
Un estudio de McKinsey que analizó más de 1.000 empresas apoya aún más este hallazgo. El estudio revela que las empresas ubicadas en el cuartil superior en cuanto a diversidad de género en sus equipos ejecutivos tenían un 25% más de probabilidades de superar la media de rentabilidad. En contraste, aquellas en el cuartil inferior tenían un 27% menos de probabilidades de alcanzar niveles de rentabilidad por encima del promedio de la industria.
La diversidad puede dar frutos
En nuestra opinión, la consecuencia de contar con empresas con un mejor desempeño al respecto se refleja en inversiones más sólidas para dichas compañías. Aunque hay un creciente conjunto de datos que demuestra la relación entre la responsabilidad social corporativa y el rendimiento financiero, la tendencia de inversión asociada está empezando a dar sus primeros pasos. Creemos que los gestores activos, equipados con las herramientas analíticas y de participación colaborativa adecuadas, pueden aprovechar la brecha de inversión actual para ofrecer rendimientos y promover la responsabilidad empresarial.
Por ende, fuimos pioneros en este ámbito en 2019 con el lanzamiento de nuestra Estrategia Global de Compromiso con la Diversidad (Nordea’s Global Diversity Engagement Strategy). Esta solución, con una calificación de de cinco estrellas por Morningstar5, se fundamenta en una amplia investigación que confirma que las empresas con una diversidad e inclusión más robustas poseen una ventaja competitiva frente a sus pares. El sólido rendimiento superior de la estrategia desde su inicio en comparación con su índice de referencia no solo demuestra el éxito de un enfoque de gestión activa en este espacio, sino que también respalda la investigación académica sobre la diversidad corporativa.
Comprometidos por el cambio
Se enfoca en la diversidad e inclusión como impulsores del cambio social, aprovechando también la correlación positiva entre prácticas de Diversidad e Inclusión por encima del promedio y el desempeño financiero corporativo. Creemos que una de las mejores formas de lograr un entorno corporativo más diverso, que ofrezca igualdad de oportunidades para todos es comprometiéndonos con las empresas y apoyándolas en un camino bien definido hacia la excelencia en Diversidad e Inclusión.
En consecuencia, nuestra cartera abarca desde líderes en la materia hasta aquellos que están en proceso de mejora, así como rezagados moderados en términos de políticas y prácticas de diversidad e inclusión. Nuestros esfuerzos de participación colaborativa se centran en los dos últimos grupos, donde se necesita la mayor interacción con las partes interesadas. Basándonos en la amplia experiencia del equipo de inversiones responsables (RI) de NAM, uno de los más experimentados al respecto en Europa, ayudamos a las empresas a realizar cambios positivos que pueden tener un gran impacto en sus resultados financieros.
El enfoque en la diversidad ha ganado una tracción significativa porque, además de ser una causa social digna, tiene un mérito económico genuino. Garantizar una mayor presencia de personas diversas tanto en el trabajo como en roles de liderazgo no solo es ético, sino también un buen negocio. A medida que se incrementan los contratiempos a nivel demográfico, las empresas pueden beneficiarse incorporando prácticas sólidas de diversidad e inclusión. La estrategia de compromiso con la diversidad de Nordea demuestra que lo que es beneficioso para las empresas también resulta ventajoso para los inversores.
Tribuna de Julie Bech, co-gestora de la Estrategia Global de Compromiso con la Diversidad de Nordea.