La inversión inmobiliaria representa de media entre un 25% y un 40% de la cartera total de un inversor particular en España, según datos de Civislend, la plataforma de inversión colaborativa en el sector inmobiliario.
El resto de la cartera se distribuye entre acciones (20%-30%), bonos y otros productos de renta fija (20%-30%), y una menor proporción en inversiones alternativas o líquidas, como fondos mutuos, depósitos, o incluso oro y otros metales preciosos (10%-20%). La inversión se distribuye entre residencial (60%), comercial (20%), terrenos (10%) y otros (10%). Estos datos solo incluyen las inversiones realizadas con el objetivo de obtener un retorno financiero, por lo que excluyen la inversión en vivienda habitual.
La firma explica que el alto porcentaje de inversión en el sector se debe a que el mercado inmobiliario en España se caracteriza por ofrecer estabilidad financiera, proporcionando una opción de inversión física y tangible que suele ser menos volátil en comparación con otros activos. Asimismo, la introducción del crowdlending inmobiliario ha permitido democratizar y facilitar la inversión en ladrillo, con inversiones desde 250 euros en el caso de Civislend.
La rentabilidad promedio anual de las inversiones inmobiliarias para los inversores particulares ha sido en los últimos años de entre el 4% y el 6%, superando en algunos casos a formas tradicionales de inversión como bonos y depósitos. En el caso de Civislend, la rentabilidad media anual de los proyectos se situó en 2023 en el 10%, superando a otras vías de inversión inmobiliaria.
A lo largo de los últimos años, la tasa de crecimiento anual de la inversión inmobiliaria entre los inversores particulares ha sido de entre el 3% y el 5%. Civislend estima que la tasa de crecimiento para los próximos años se situará entre el 4% y el 6%, impulsado por un interés continuado en la estabilidad y el potencial de ingresos pasivos que ofrece el sector, así como por innovaciones en formas de inversión como el crowdlending inmobiliario.
“Estamos observando un cambio significativo en la forma en que los españoles invierten en el sector inmobiliario. La tecnología y las plataformas de crowdlending han abierto nuevas puertas, permitiendo que inversiones más pequeñas entren en el juego y transformando la composición de las carteras de inversión”, explica Íñigo Torroba, CEO de Civislend. Asimismo, añade que “el sector inmobiliario ofrece una diversificación crucial dentro de la cartera de un inversor, mitigando el riesgo a través de la inversión en un activo físico y tangible”.