¿Están los profesionales de los family offices satisfechos con sus departamentos de compliance? Según una encuesta internacional realizada por Ocorian, el 84% afirma que su organización tiene dificultades para contratar al personal adecuado para este departamento. “Los family offices están sufriendo una creciente crisis de contratación, ya que tienen dificultades para encontrar personal preparado”, señalan desde la firma.
Llamarlo “crisis” resulta un poco alarmante, pero sí es cierto que los resultados de la encuesta -realizada a gestores de 50 family offices ubicados en Reino Unido, Europa continental, Asia, Oriente Medio y Norteamérica- muestran que existe una laguna en cuanto a perfiles que tiene pocas esperanzas de mejorar. De hecho, según la encuesta, alrededor del 64% prevé que cada vez será más difícil encontrar a las personas experimentadas y expertas que necesitan, y el 40% pronostica que la contratación será mucho más difícil.
Además, los encuestados explican que la creciente complejidad de las cuestiones normativas a las que se enfrentan en todo el mundo es el mayor obstáculo para la contratación. Incluso, el rápido aumento de los salarios de los profesionales jurídicos y de cumplimiento normativo supondrá para ellos un problema.
Por otra parte, el 56% de los gestores afirmó que su departamento de compliance carecía de recursos suficientes, y el 14% admitió que tenía muy pocos recursos. Estas percepciones llaman la atención más aún al manifestarse que para el 62% de los encuestados este departamento tiene una especial relevancia.
En opinión de Aron Brown, director de Compliance de Ocorian, los family offices se enfrentan a problemas de muy diversa índole, ya que tienen dificultades para contratar al personal experto y con la experiencia que necesitan sus empresas. “Los family offices se enfrentan a un reto con varios frentes: contratar personal experto y con experiencia, enfrentarse a la compleja regulación, buscar talento, gestionar el crecimiento aumento en los salarios de estos perfiles ante la falta de profesionales preparados y la alta competitividad”, afirma Brown.
Según su interpretación, los clientes, nuevos o no, demandan cada vez más soporte de los departamentos de compliance, dada la creciente complejidad de sus negocios, lo que aumenta sus costes. “Esto está impulsando la externalización a terceros como nosotros, ya que las empresas reconocen la necesidad de garantizar el cumplimiento de la normativa”, destacan.
Según la experiencia de Ocorian, los family offices no son los únicos que se han encontrado con esta dificultad, los gestores de fondos privados también reconocen enfrentarse al mismo reto, así lo afirma el 77% de ellos.