El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), propuso revertir las reformas de pensiones aprobadas tanto en la administración de Ernesto Zedillo Ponce de León (en 1997), como en la de Felipe Calderón Hinojosa (en 2007).
Durante la presentación de sus propuestas para ser enviadas al Congreso y modificar la constitución, el mandatario mexicano aseguró que dichas reformas afectan tanto a los trabajadores afiliados al IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social), como a los afiliados al ISSSTE (Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado), ya que les impiden pensionarse al 100% de su salario.
La palabra utilizada por el mandatario, “revertir”, generó de inmediato incertidumbre en el medio financiero mexicano ya que si bien el presidente no mencionó nada sobre las Afores en su discurso, se empezó a plantear su eventual desaparición.
Creación de un “fondo semilla”
Para reparar el daño que según el mandatario se generó por estas reformas, AMLO anunció la creación de lo que denominó un “fondo semilla”, a partir del 1 de mayo de este mismo año, con un monto inicial de 64,619 millones de pesos, mismo que se incrementará, al tiempo que se utilizará “lo necesario”, para compensar a los trabajadores afectados. Sin embargo, no dijo cuál será el origen de los recursos del “fondo semilla”, ni quiénes y cuántos trabajadores serán compensados, ni de qué manera.
La creación del llamado “fondo semilla”, fue cuestionada por analistas y expertos en el tema, no por su nacimiento sino porque además de no saberse el origen de los recursos, se considera totalmente insuficiente para los efectos para los que fue creado.
“¿De dónde va a salir el dinero para las reformas? El año pasado se tuvo un elevado déficit, el mayor desde 1989 y este año se tiene presupuestado uno aún mayor. Un golpe brutal al país, las iniciativas de reforma recién presentadas”, dijo en su cuenta de X Gabriela Siller, economista y directora de análisis en Banco Base.
Asimismo, dos de los expresidentes de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), criticaron también la iniciativa por la insuficiencia de los recursos.
“64 mil millones de pesos en un fondo colectivo para pagar tasas de reemplazo del 100% no alcanza ni para el primer año. Habrá que ver de dónde provienen esos recursos”, dijo Carlos Ramírez, quien dirigió la Consar entre los años 2013 a 2018.
“Un fondo de 64 mil millones de pesos no llega ni a un bimestre de aportaciones a las cuentas individuales de los trabajadores. Su efecto sobre las pensiones como porcentaje del último sueldo es insignificante”, dijo en su cuenta de X Abraham Vela, quien fuera el primer presidente de la Consar en esta administración, casi los primeros tres años, pero fue sustituido abruptamente en septiembre de 2021.
Afores no desaparecen
Ya en la lectura del documento que AMLO envió al Congreso mexicano para su debate y eventual aprobación o no, las Afores no son consideradas para desaparecer.
En esencia, el sistema mexicano de pensiones tal como lo conocemos hoy se mantiene igual; es decir las Afores seguirán administrando los recursos de los trabajadores y por lo tanto las cuentas individuales siguen vigentes. Realmente las reformas de pensiones, que se anunció por la tarde que se propondría serían revertidas, se quedan esencialmente como estaban.
La reforma propuesta este lunes 5 de febrero en realidad solamente aplica a los trabajadores que entraron a trabajar y cotizan a partir del 1 de julio de 1997, mismos que tendrán garantizado el salario máximo de cotización, de aproximadamente 16,000 pesos mexicanos.
La reforma gira en torno a la creación del “fondo semilla”, que servirá para compensar a los trabajadores que no alcancen el salario máximo.
Todo lo que se conoce hasta hoy del sistema pensionario mexicano sigue como estaba, sin cambios de ningún tipo salvo el añadido del “fondo semilla”, del que no se conoce cómo será financiado. Si bien la palabra utilizada en el discurso del mandatario, “revertir”, fue considerada como el inicio del fin de las Afores, en el documento oficial no se plantea su desaparición ni ninguna reforma esencial que cambie de tajo la forma en la que operan estos intermediarios ni su papel en el sistema pensionario del país.
Amafore acompañará las reformas de AMLO
Por la noche la Asociación Mexicana de Administradoras de Fondos de Ahorro para el Retiro (Amafore), fijó su postura sobre la reforma al sistema de pensiones anunciada unas horas antes por el presidente.
La Amafore dio la bienvenida al proyecto de reforma presentado por el ejecutivo federal, señalando que lo habrá de analizar a profundidad en los próximos días.
En este sentido, la Amafore dijo que comparte el objetivo de lograr tasas de reemplazo de 100% para los trabajadores de menores ingresos, ya que es deseable y consistente con las mejores prácticas internacionales.
Desde su punto de vista la reforma de 2020 permitió ya que los trabajadores de menores ingresos alcancen tasas de reemplazo del 100% si se pensionaban a los 65 años con 750 semanas de cotización en 2021, con la pensión mínima garantizada y la pensión universal.
Según la Amafore, la iniciativa que presentó el presidente profundiza la reforma de 2020 y pretende construir para otorgar mejores beneficios a más trabajadores.
Además incrementa la cantidad de trabajadores que alcanzarían tasas de reemplazo del 100% al mantenerse el esquema operativo de cuentas individuales y la propiedad de los recursos de cada trabajador.
“La mejora continua de las pensiones de las y los trabajadores mexicanos debe ser un interés permanente de los sectores público y privado. Por ello las Afores nos sumaremos a los esfuerzos que construyan sobre esta iniciativa que es en beneficio de los trabajadores de nuestro país”, concluyó la Amafore.
Pese a las posturas, la inquietud se mantiene en el sector, mismo que ahora se dedicará a analizar la propuesta presentada, sus pros y sus contras, además de esperar lo que suceda en el Congreso, en donde el presidente no tiene los votos suficientes para que su reforma sea aprobada.