Según los resultados de la última encuesta de eToro, los inversores de entre 18 y 34 años tienen el doble de posiciones en cash que sus padres. El estudio, que encuestó a 10.000 inversores minoristas de 13 países, reveló que el 70% de los jóvenes inversores aumentó su asignación al efectivo en los últimos seis meses, frente al 31% de los mayores de 55 años. Para eToro, esta tendencia contradice la opinión tradicional de que los inversores de más edad favorecen la liquidez a medida que se acercan a la jubilación. “Entre los principales motivos que explican este incremento de efectivo entre los más jóvenes está la sencillez de acceso y monitorización así como la reducción del riesgo. Este último motivo es el más argumentado por los mayores de 55 años”, explican.
Según Ben Laidler, estratega de mercados globales de eToro, «tradicionalmente, los inversores más jóvenes han adoptado una estrategia de inversión de mayor riesgo, ya que cuentan con décadas a su favor para capear la volatilidad y obtener rendimientos compuestos, mientras que los inversores de mayor edad han ido reduciendo el riesgo a medida que se acercaban a la jubilación. Sin embargo, el aumento de los costes de las hipotecas, los alquileres y las facturas, que afectan en mayor medida a la generación más joven, ha contribuido a dar la vuelta a la demografía típica del riesgo. La cohorte más joven de inversores siente clara mente que necesita un acceso fácil a su dinero mientras sigue capeando el aumento de los costes de vida”.
Como parte del estudio, también se preguntó a los inversores cómo utilizan o piensan utilizar su dinero en efectivo. Cerca de un 40% de los minoristas más jóvenes afirmó que lo estaría acumulando para reinvertirlo posteriormente, mientras que un 29% señaló que lo destinaría a cubrir gastos domésticos más elevados, como las facturas de la luz y la comida, frente al 24% de los inversores de más edad. Según eToro, lo más revelador es que el 18% de los inversores de entre 18 y 34 años mencionó el aumento de los pagos de la hipoteca o el alquiler, algo a lo que solo el 11% de los mayores de 55 años hizo referencia. Entretanto, un número significativo de inversores jóvenes (un 21%) afirmó que necesitaba tener más dinero en efectivo para comprar una vivienda, frente al 9% de los minoristas más mayores. Las preguntas en torno a la asignación de efectivo se formularon únicamente a aquellos inversores que mantienen activos en efectivo en su cartera (70%), siendo esta la clase de activo más mantenida en España, seguida de los valores domésticos (46%), los bonos nacionales y los criptoactivos (35%).
“Muchos inversores jóvenes están teniendo que realizar un acto de equilibrio en estos momentos, ya que han aumentado los niveles de efectivo para absorber el impacto de los elevados pagos de las hipotecas y el coste de la vida. Pero, al mismo tiempo, han mantenido altas asignaciones a valores tecnológicos y criptoactivos, que han sido los que mejor comportamiento han tenido en 2023. La gran pregunta para 2024 es si los inversores más jóvenes aumentarán su exposición al mercado de valores a medida que la inflación siga cayendo y los bancos centrales reduzcan los tipos de interés», concluye Ben Laidler.