Julius Baer hace un primer análisis sobre el desempeño de los ETFs de bitcoin, cuando se acerca el primer mes desde que la Security Exchange Comission (SEC), de Estados Unidos, autorizó dichas herramientas financieras.
El análisis es realizado por Manuel Villegas, Analista de Activos Digitales de Julius Baer, banco privado suizo líder en Wealth Management, que al cierre de octubre de 2023 contaba con más de 435.000 millones de Francos suizos en activos bajo gestión a nivel internacional.
La aprobación de los fondos cotizados en bolsa (ETF) de Bitcoin al contado en los Estados Unidos ha sido un éxito en muchos aspectos, aunque los precios no han seguido la misma tendencia.
La verdad es que el grupo de ETF ha logrado generar volúmenes récord en los primeros días. Sin embargo, en gran medida, los inversionistas han estado cambiando de fondos existentes a los más nuevos.
La razón de este cambio ha sido principalmente debido a las muy bajas tasas de gastos que los ETF al contado han estado ofreciendo, y el hecho de que las soluciones basadas en derivados eran más caras a largo plazo debido a los costos de financiamiento.
Esto resultó en un rendimiento sistemáticamente inferior en comparación con los precios de Bitcoin al contado. Hasta ahora, los flujos netos hacia los ETF de Bitcoin respaldados por activos físicos y de gestión abierta han alcanzado los 1.200 millones de dólares. Simultáneamente, parte del volumen proviene de productos no estadounidenses, demostrando la clara preferencia de los inversionistas por las estructuras de mercados de capital de Estados Unidos.
Para evitar mayores salidas de fondos, la mayoría de los gestores de activos en el resto del mundo han reaccionado rápidamente reduciendo las tarifas de gestión de sus productos.
Por otro lado, los rezagados más grandes han sido las empresas mineras de criptomonedas y las empresas cotizadas públicamente fuertemente asociadas a las criptomonedas, que en lo que va del año han sufrido caídas de precios de dos dígitos. Aunque hay un componente fuerte de elasticidad relacionado con la acción del precio de Bitcoin, la explicación más amplia proviene del hecho de que los inversionistas tenían estos activos solo como un proxy de Bitcoin.
Ahora, dado que el activo real, Bitcoin, está disponible, han comenzado a cambiar para no estar expuestos al riesgo general de acciones o al riesgo específico de la empresa.
De hecho, un desarrollo similar ocurrió hace unos 20 años cuando se lanzaron en los Estados Unidos los primeros ETF respaldados físicamente por oro, poniendo un descuento de valoración duradero en las empresas mineras de oro, que se mantenían como proxy antes.
Mirando más allá de la saga de los ETF, los fundamentos de Bitcoin siguen siendo sólidos, como lo demuestra la acumulación de posiciones a largo plazo, el aumento de la actividad en la cadena y la próxima reducción a la mitad de la recompensa por bloque, junto con una creciente convicción de que el ciclo de ajuste monetario más rápido y pronunciado de Estados Unidos ha concluido.
No se puede descartar una mayor consolidación siguiendo la pendiente del repunte del año pasado, según el análisis de Julius Baer.