La gestora francesa Ofi Invest AM, quinta gestora por activos de Francia con 161 billones de euros a 30 de septiembre de 2023, espera para 2024 un escenario de bajadas progresivas de tipos de interés que comenzará a finales de la primera parte del año a medida que la inflación se aproxima a su objetivo, en un contexto de moderación del crecimiento mundial, con un aterrizaje suave en EE.UU. y un repunte cíclico gradual en Europa.
En este escenario, la gestora ve mayor potencial en la renta fija que en la renta variable, tal y como sucedió en 2023. Destaca el atractivo de los bonos corporativos y los activos monetarios frente a los bonos soberanos, y es prudente en la renta variable porque prevé una primera mitad de año volátil, aunque las bajadas de tipos podrían beneficiar al activo en la segunda parte de 2024.
Tipos de interés: recortes graduales que comenzarán a mediados de año
Según Ofi Invest AM, los mercados se adelantaron a los recortes de tipos en 2024, ya que esperan que ambos bancos centrales, la Fed y el BCE, recorten seis veces a partir de marzo/abril. En caso de un aterrizaje suave en EE.UU. y un repunte cíclico gradual en Europa, el mercado está sobreestimando los recortes de tipos tanto en alcance como en calendario.
La gestora francesa estima unos recortes de tipos a mediados de año de 100 puntos básicos en 2024 en EE.UU. y 75 en la zona del euro, lo que situaría el nivel del tipo de los fondos federales en el 4,5% y el tipo de depósito del BCE en el 3,25%.
Renta fija: una preferencia por bonos corporativos
Ofi Invest AM es optimista respecto a los bonos, sobre todo los corporativos, que podrían aportar rendimientos cercanos al carry mientras espera que los rendimientos del mercado monetario se sitúen entre el 2,5% y el 3% este año.
En cuanto a los bonos soberanos, los niveles de los tipos a largo plazo ya se acercan a lo que cabe esperar en el segundo semestre de este año, cuando los banqueros centrales empezarán realmente a recortar los tipos.
Según la gestora, el escenario de retornos esperados para los bonos con grado de inversión podría alcanzar casi el 4%, mientras que los bonos high yield estarían ofreciendo retornos entre el 5% y el 6%, para aquellos con menor riesgo de default.
Renta variable: cuidado con la volatilidad
En 2024 los mercados pondrán su foco en los márgenes de las empresas, que el pasado año se mantuvieron en niveles récord. En algunos sectores, el crecimiento de los ingresos se debió a las subidas de precios a pesar de volúmenes de negocio más débiles en ciertos casos.
Sin embargo, mantener márgenes tan elevados en 2024 exigirá un aumento del volumen de negocio, ya que de otra forma las compañías deberían bajar los precios a los consumidores para afrontar una fuerte competencia. Esto pondría en peligro las previsiones de consenso sobre beneficios para 2024, y supondría el retorno de la volatilidad.
Según Ofi Invest AM, la incertidumbre ha bajado en el comienzo de 2024 respecto a la de hace un año, lo que hace recomendable una postura neutral en la renta variable. Sin embargo, la clase de activo podría beneficiarse de las bajadas de tipos a partir del segundo semestre.
Por todo ello, es probable que persista la rotación que comenzó en noviembre hacia sesgo value, aunque dependerá del ritmo de los recortes de tipos de la Fed. En Europa, las bajas valoraciones afectan a muchos valores que cotizan por debajo de sus medias históricas, por lo que podrían repuntar a medida que recuperación se fortalezca. Y en el caso de EE.UU., algunos valores tecnológicos podrían aportar sorpresas, por el impulso de la inteligencia artificial.
En conclusion, desde Ofi Invest AM no ven ganancias de dos dígitos para 2024 en los mercados de renta variable. Sin embargo, la competencia de la renta fija privada es más débil tras sus notables rendimientos logrados el año pasado. La gestora, por ello, recomienda ser prudentes y estar vigilantes ante posibles oportunidades en el activo en EE.UU. y Europa.
Asset allocation recomendado
Bonos: preferencia por corporativos y activos monetarios
Los tipos de interés subieron en 2023, pero no los rendimientos de los bonos, y el Bund terminó el año en torno al 2%, menos que al inicio. En 2024, es probable que los tipos de la Fed y el BCE vuelvan a bajar, a medida que la inflación regresa gradualmente al objetivo del 2% en Europa y EE.UU. Tras un año 2023 excepcional para la renta fija en rentabilidad, el activo podría ofrecer rendimientos similares a los del carry en caso de un aterrizaje suave de la economía. Por lo tanto, Ofi Invest AM sobrepondera esta clase de activos y, en particular, los bonos corporativos y el mercado monetario.
Renta variable: posibles sorpresas en EE.UU. y Asia ex-China
Tradicionalmente, los mercados de renta variable siguen de cerca las expectativas de los rendimientos de los bonos y de los beneficios empresariales asi como las valoraciones. En los bonos, no se esperan cambios relevantes en 2024, y respecto a los beneficios, es probable que el crecimiento mundial esperado ligeramente por encima del 2,5%, deje a los mercados de renta variable cerca de sus niveles de 2023 en Europa y con una ligera subida en Estados Unidos.
Las valoraciones actuales no parecen exageradas, y son coherentes con un objetivo de inflación cercano al 2,5% para finales de año. En este contexto, en Ofi Invest AM prevén ganancias modestas en los mercados de renta variable, aunque con episodios de fuerte volatilidad impulsados por el contexto geopolítico.
A nivel geográfico, la renta variable europea se espera que aporte retornos similares a la renta variable de EE.UU., pero los valores tecnológicos en EE.UU. podrían deparar sorpresas, por el crecimiento de la inteligencia artificial. Y, por último, no se debe ignorar a la región de Asia ex-China por su alto potencial de crecimiento.
Divisas: positivos con el yen
Dado que Ofi Invest AM no espera un colapso de la economía estadounidense ni una reaceleración sostenida de la inflación, no es probable un repunte del dólar en 2024. Debería mantenerse cerca de su nivel actual, siendo un reflejo de las actuales expectativas de recorte de tipos. Mejores perspectivas presenta el yen para este año, porque es probable que la política monetaria japonesa continúe normalizándose, apoyadas en una positiva tendencia de la inflación.