SURA Investments presentó en la Ciudad de México su Panorama 2024: «Retos y oportunidades de las inversiones en México».
La presentación estuvo a cargo de Joaquín Barrera, Director de Renta Fija e Inversiones, y Fernando Pizzuto, Country Manager en México y Executive Director de Corporate Solutions de SURA Investments.
En materia de crecimiento económico, Joaquín Barrera explicó que es muy probable que el crecimiento económico del país se haya ubicado el año pasado por encima del potencial, alrededor del 3,4%, superando las expectativas de principios del año anterior. Para este 2024, se espera una desaceleración que lleve el crecimiento anual hacia niveles estimado del 2,1%.
“México luce atractivo para las inversiones financieras, en definitiva. En términos generales, estimamos que 2024 será un año de menor crecimiento para el país respecto al 2023, pero no en el sentido de una disrupción o choque abrupto a la economía, sino por una una disminución ordenada de los altos niveles de crecimiento que experimentamos en 2023”, señaló Barrera.
El directivo también destacó que la inflación en el país se desaceleró conforme a lo anticipado y que se espera concluir el 2024 con una tasa anual cercana al 4,0%, respecto a la inflación registrada en 2023 de 4,66%.
“Estimamos niveles de inflación cercanos al 4%, aunque no descartamos presión y volatilidad causada por eventos geopolíticos o disrupciones comerciales”, dijo Barrera, quien, por otra parte, agregó que “en cuestión de tipo de cambio, por un efecto de políticas monetarias y diferenciales de tasa de interés, estaríamos esperando una depreciación muy ordenada y paulatina más hacia niveles de los 18 pesos mexicanos por dólares que de 17 unidades”,agregó.
“Con inflaciones más bajas y políticas monetarias descendentes, el mercado de renta fija luce extremadamente atractivo. Por otro lado, si bien creemos que el dinamismo económico será menor, hay que considerar que, si bajan las tasas de interés, el costo del financiamiento para las empresas será menor, siendo un beneficio para estas, lo que a su vez podría traer un beneficio al mercado de renta variable, en donde estamos esperando retornos de inversión más cercanos al 10 o al 12% para terminar el año”, comentó Barrera.
Joaquín Barrera aludió al fenómeno del nearshoring. “México ya se está beneficiando del nearshoring y continuará beneficiándose en 2024; y, ante la diversificación comercial de muchos proveedores en el mundo, podemos opinar que México es un país bastante atractivo para este tipo de inversiones”, añadió.
Fernando Pizzuto, Country Manager en México y Executive Director de Corporate Solutions de SURA Investments, desgranó las cifras de la compañía: “En SURA Investments, cerramos 2023 con más de 20.000 millones de dólares en activos gestionados a nivel regional, tuvimos un crecimiento de más del 20% en activos y buscamos duplicar esa cifra durante los siguientes 5 años. Para nosotros, México es un mercado clave, pues es la segunda economía más grande de la región y uno de los mercados con mayor potencial en todas las líneas de negocio que desarrollamos actualmente”, dijo Pizzuto.
A nivel global, los directivos de SURA explicaron que se hicieron visibles los altibajos en los mercados, sin embargo, presentaron buenos rendimientos que fueron impulsados principalmente por la falta de materialización de la anticipada recesión en Estados Unidos, al buen desempeño del sector tecnológico y el discurso más relajado de la Reserva Federal
SURA considera que para el 2024, el proceso desinflacionario a nivel global continue, adicional a una normalización de la actividad y la política monetaria en las principales economías mundiales.
Los riesgos geopolíticos tuvieron un comportamiento errático, pero se mantuvieron contenidos a fin de año, en especial los que involucran a Estados Unidos y a China, sin embargo, no se descarta que se acrecienten con la llegada de las elecciones en el país vecino.
SURA estima que considerando la evolución más reciente de los datos macroeconómicos, en 2024 se registre un cambio en la política monetaria de la principal economía del mundo, comenzando con recortes graduales de tasas a partir del segundo trimestre del año, condicionados fundamentalmente a la evolución del mercado laboral en Estados Unidos.