La educación financiera de los españoles ha mejorado en los últimos años, pero aún queda mucho por hacer. Así lo demuestra la II Encuesta de Competencias Financieras 2021 elaborada por el Banco de España, que muestra que sólo un 19% de los encuestados responde correctamente a tres preguntas relacionadas con finanzas básicas sobre inflación, interés compuesto y diversificación del riesgo. Un 65% responde adecuadamente a la pregunta de inflación; un 41% a la pregunta del tipo de interés compuesto y un 52%, a la de diversificación del riesgo.
Respecto a los datos de 2016, ha mejorado la comprensión del concepto de inflación, un hecho que podría estar influido por el actual contexto inflacionista, y la del concepto de diversificación del riesgo. Sin embargo, la comprensión del concepto de interés compuesto es peor ahora que en 2016.
Por género, el porcentaje de respuestas correctas entre los hombres ha sido en media del 58% en 2021, frente a un 48% entre las mujeres. La brecha de género en respuestas correctas, según recoge el estudio, está más asociada a una diferencia en respuestas «no sabe» que a respuestas incorrectas. En media, se observa un 32% de respuestas incorrectas entre los hombres frente a un 34% entre las mujeres, mientras que, entre los hombres, el 9% de respuestas es «no sabe» frente a un 16% para las mujeres. La diferencia por género en el porcentaje de respuestas correctas se ha mantenido casi idéntica con respecto a 2016.
Respecto al conocimiento de productos financieros -vehículos de ahorro, seguros, medios de pago y deudas-, los más conocidos son los seguros de vida, los seguros médicos, las tarjetas de crédito, las hipotecas y los préstamos personales. En el lado opuesto están las cuentas de ahorro y la renta fija. Los productos financieros más contratados por los españoles son la cuenta corriente y la tarjeta de crédito: el 98% posee el primero de ellos y el 63%, el segundo.
El estudio destaca que la tenencia de tarjetas de crédito aumenta siete puntos porcentuales, de un 56% a un 63%. Este aumento está concentrado entre quienes tienen educación inferior a bachillerato, vive en hogares con menor renta o residen en hogares que no son propietarios de su vivienda principal. Además, se observa un aumento de la tenencia de este tipo de producto financiero entre los jubilados o mayores de 65 años.
Asimismo, un 84% de los encuestados dice haber oído hablar de las criptomonedas, un porcentaje que sube hasta el 93% cuando se pregunta a los jóvenes.
Por otra parte, el 70% de la población admite haber ahorrado durante los últimos doce meses a finales de 2021. Esta cifra es nueve puntos porcentuales mayor que en 2016, cuando un 61% de la población había estado ahorrando. El principal modo de ahorro, según recoge el estudio, consistió en acumular fondos en cuentas corrientes (68%), seguido del ahorro en metálico, fuera del sistema financiero (40%). Ambos modos también predominaban en 2016, aunque el porcentaje de quienes ahorraron en cuentas corrientes fue entonces 5 puntos menor (63%) y el de quienes ahorraron en metálico, dos puntos inferior.
El porcentaje de población que ha estado ahorrando disminuye con la edad. Por ejemplo, un 87% de los jóvenes de 18 a 34 años ha ahorrado en los últimos doce meses, frente a solo la mitad de los adultos de 65 a 79 años.
Además, un 3% de los individuos pertenecientes a hogares con ingresos inferiores a 15.000 euros que asegura que ha ahorrado lo ha hecho en planes de pensiones, un porcentaje que aumenta hasta el 22% entre los individuos que viven en hogares con ingresos superiores a 47.000 euros. De manera similar, el uso de los planes de pensiones como vehículo de ahorro es mayor entre quienes trabajan por cuenta ajena o propia (en torno al 15%) que entre los desempleados o inactivos (en torno al 6%).