A solo dos semanas de despedir el 2023, un año que finaliza marcado internacionalmente por la guerra de Israel contra Hamás, y que en clave nacional ha estado protagonizado por los efectos de una inflación que no acaba de frenarse, Ipsos publica, un año más, su informe ‘2024 Predictions’ en el que analiza el balance que la población de 34 países hace de los últimos doce meses, y revelan qué esperan del próximo en materia de economía, seguridad y medioambiente, entre otros.
2023 estaba llamado a ser el año de la recuperación total de la normalidad, en el que la pandemia ya no fuera un tema a tener en cuenta y en el que la guerra de Ucrania lograra llegar a un final satisfactorio. Sin embargo, lejos de esto, este año hemos visto estallar otro conflicto internacional, el cambio climático sigue mostrando sus terribles efectos, y la subida de precios tampoco ha tocado techo.
En este contexto, era previsible que el balance del año que hace la ciudadanía no difiriera mucho del anterior, aunque sí se aprecia una mejora. El balance del año a nivel personal y familiar muestra a la gente dividida, mientras que un 53% afirman que 2023 ha sido un mal año, un 47% opinan que no. El año pasado el volumen de personas que valoraba al año como malo era tres puntos más. En el caso de España, la foto es muy similar, mostrando a la población aún más dividida, un 51% no comparte la idea de que haya sido un mal año frente a un 49% que sí lo percibe así, un porcentaje que ha disminuido siete puntos respecto a 2022.
Donde hay un consenso claro es cuando la valoración se hace a nivel país. De media, a nivel global, un 70% cree que ha sido un mal año para su país, tres puntos menos que el año pasado. A nivel de España, ese porcentaje es de 68%, que, aunque sigue siendo una mayoría, ha bajado considerablemente respecto a 2022, donde el 81% de las personas lo tachaban de un mal año. Estas cifras nos permiten afirmar que a pesar de que 2023 no ha sido un año fácil, sí que ha sido un año mejor que el anterior.
Ponemos nuestras esperanzas en 2024
En estas últimas semanas del año es cuando todos nos ponemos deberes para el siguiente, llenamos mente y agenda de buenos propósitos para los próximos 12 meses, tanto es así, que el 75%, de media, de la población mundial admite que hace una lista de buenas acciones que quiere llevar a cabo el próximo año, ya sea para su beneficio o para el de los demás. En España, este porcentaje se eleva hasta el 79%, siendo el tercer país europeo que más gente admite realizar estos propósitos, por detrás de Portugal (88%), y Rumanía (85%).
Estos buenos propósitos contagian de optimismo la opinión sobre cómo será 2024, y es que un 70%, de media a nivel global, cree que el próximo año será mejor para ellos que el que dejamos atrás, 6 puntos más que el año pasado. En España, un 66% se muestra optimista con el año nuevo, sumando 11 puntos frente a 2022, mostrando así la fe de los españoles en que su situación personal mejore en el nuevo año.
El optimismo baja cuando se trata de la economía mundial
En un contexto inflacionario es difícil pensar que la economía mundial mejorará el año que viene. A nivel mundial, de media, la gente se muestra totalmente dividida en este sentido, un 50% piensa que la economía será más fuerte que en 2023, el mismo porcentaje que opina que no. Una foto similar a la de España, donde hay más personas (56%) que comparten la idea de que 2024 no tendremos una economía mejor versus un 44% que se muestra optimista. No obstante, hay que destacar que este año encontramos más gente que se muestra optimista en ese sentido en comparación al año pasado, aumentando 4 puntos a nivel mundial y 8 puntos a nivel nacional.
Es normal que la gente se muestre pesimista frente al futuro económico ya que el 79%, de media, de la población mundial piensa que los precios seguirán subiendo más rápido que los salarios en 2024. En España, esa cifra es aún mayor, un 84% cree que los precios seguirán escapando a la capacidad adquisitiva, situándose como el segundo país europeo que más lo piensa, solo por detrás de Portugal (90%). A esto se le une la inflación, donde la ciudadanía no espera muchas mejoras respecto al año que dejamos atrás. Un 70%, de media mundial, cree que la inflación será mayor en su país, y en España esa idea es compartida por un 72%, siendo el país europeo que más pesimista se muestra en ese sentido.
Porcentajes muy similares encontramos a la hora de preguntar si se cree que los tipos de interés seguirán subiendo. A nivel global, de media, aseguran que así será un 70%, mientras que, en España, a pesar de que la cifra baja 10 puntos respecto al año pasado, aún es un 72% los que piensan que continuarán aumentando. En cuanto al desempleo, una de las mayores preocupaciones de la población, a nivel global de media, se mantiene en 68% los que creen que será mayor en 2024. En España, se reduce también de forma destacada en 11 puntos, pero de nuevo la mayoría (64%) comparte esa idea.
La inteligencia artificial amenazará nuestros puestos de trabajo
El desarrollo y las nuevas aplicaciones de la inteligencia artificial han sido uno de los grandes protagonistas de este año, con Chat GPT a la cabeza. Estos avances han generado muchas dudas tanto en ciudadanos como en instituciones, que creen en la necesidad de regular los usos de la IA, de hecho, recientemente la UE ha publicado la primera ley en este sentido. Sin embargo, la población todavía es muy recelosa en cuanto al impacto de esta tecnología en sus vidas, así, un 64%, de media global, cree que la inteligencia artificial provocará la pérdida de muchos puestos de trabajo en su país.
En el lado contrario, un 43%, de media global, cree que las nuevas tecnologías crearán nuevos puestos de trabajo. En clave nacional, un 41% de españoles están de acuerdo con este impulso al empleo derivado de la IA, siendo el país europeo que más gente comparte esta opinión.
Por otro lado, uno de los mayores miedos es la filtración de datos personal a través de Internet, un 55%, de media a nivel global, cree que esto puede pasar en 2024. En España, es el 60% de la población la que expresa tener este miedo de cara al año nuevo, siendo el segundo país europeo más preocupado, solo por detrás de Portugal (63%).
Por otro lado, destacan que la guerra de Ucrania no terminará en 2024. «Lo que iba a ser una guerra rápida según Rusia, parece que la gente no acaba de ver su final, ni en 2024 incluso, así lo afirman un 47% a nivel global, de media, frente a un 31% que se muestra más optimista. En el caso de España, somos más pesimistas aún, la mitad de la población (49%) comparte la idea de que la guerra no acabará el año que viene, mientras que un 24% piensa que sí», explican.
Además, señalan como tendencia que la gente a nivel mundial está de acuerdo en que el nivel de inmigración seguirá aumentando en 2024, así lo declara un 71% de media global y un 79% en el caso de España, siendo el primer país europeo que más comparte esta idea junto a Italia, con el mismo porcentaje. Más de la mitad de la población mundial, el 56% de media, declara que la gente de su país no será más tolerante con los demás en año nuevo en comparación con un 35% que opina que sí. En España la foto es aún peor, un 63% comparte la idea de que 2024 no nos hará más tolerantes versus un 27% que confía en que sí.