Las diferencias regionales en el crecimiento y la regulación determinarán los mercados financieros el próximo año. Así lo afirma Asoka Wöhrmann, responsable de Inversiones (CIO) de Deutsche Asset & Wealth Management (Deutsche AWM), en su previsión para 2015. Los mercados seguirán dominados por la política monetaria de los bancos centrales. Las políticas más acomodaticias de la Eurozona y Japón podrían llegar a ser incluso más expansivas el próximo año; mientras que la Reserva Federal estadounidense y el Banco de Inglaterra deberían empezar a abandonarlas.
Esa creciente divergencia de políticas –y de ciclos económicos- generará oportunidades de inversión y significará también que los inversores tendrán que ser cuidadosos al elegir dónde invertir. “Ante un telón de fondo de regionalización y divergencia, los inversores necesitarán tomar decisiones inteligentes el próximo año”, señala Wöhrmann.
“La recuperación está siendo muy lenta, es un proceso que describimos como el ‘Ciclo de la Tortuga’. Todo está siendo más lento de lo normal. Pero en esta fase actual de tipos de interés bajos, una cosa está clara: tendréis que asumir riesgos de forma disciplinada si queréis aumentar vuestro patrimonio. En 2015, los mercados de renta variable seguirán siendo el lugar donde invertir”, explica Wöhrmann. Sin embargo, advierte de que los mercados permanecerán susceptibles a las crisis geopolíticas.
Mejora económica más visible
La recuperación económica global será más evidente en 2015. No obstante, la mejora será lenta en general y variará según la región. Se espera que EE.UU. sea el motor del crecimiento global, con una previsión de crecimiento del 3,2% en su Producto Interior Bruto (PIB). Según la predicción de crecimiento de Deutsche AWM, la Eurozona crecerá un 1,2%, si bien no se enfrentará a la deflación, tal y como apunta Wöhrmann. “Europa no es el nuevo Japón”, dice.
El dólar estadounidense podría crecer con fuerza en 2015, concretamente en comparación con el euro. A corto plazo, el tipo de cambio euro/dólar podría caer hasta alcanzar un cambio de 1,7:1, lo que supondría retroceder a niveles de 1999, cuando el euro entró en circulación y la economía del continente era significativamente más fuerte que hoy. La paridad (cambio 1:1) no se puede descartar. “El dólar está regresando. Se va a beneficiar del liderazgo de EE.UU. en términos de crecimiento y de los retornos previstos”, subraya Wöhrmann. Algunas monedas de mercados emergentes podrían ofrecer también oportunidades de inversión el próximo año, aunque la selectividad será la clave. Además del euro, Wöhrmann es escéptico en relación al yen japonés.
En los mercados de bonos internacionales se producirá una normalización gradual de los retornos previstos, señala por su parte Stefan Kreuzkamp, CIO de EMEA y responsable de Renta Fija de Deutsche AWM para Europa, Oriente Medio y África. Kreuzkamp descarta una venta masiva o sell-off. Cree que los bonos soberanos emitidos por EE.UU., Alemania, el Reino Unido y Japón ofrecen un retorno potencial limitado y ve más posibilidades en los emitidos en la periferia de la Eurozona, especialmente en Italia y España. Algunos vencimientos podrían ofrecer ratios de rentabilidad/riesgo atractivos. En su opinión, los bonos corporativos son un tipo de activo a tener en cuenta. “La receta del éxito en el mercado de bonos en 2015 consistirá en aprovechar las primas de riesgo regionales y las oportunidades en divisas”, señala.
Renta variable europea, la preferida
Con respecto a los mercados internacionales de renta variable, Henning Gebhardt, responsable de Renta Variable de Deutsche AWM, defiende que “2015 será un año bastante típico, con un porcentaje de ganancias de un solo dígito elevado”. Esto estará en línea con la media a largo plazo.
La renta variable en esta década está en su máximo esplendor, añade Gebhardt. La mejora de la renta variable continuará por séptimo año consecutivo, al ritmo del continuo ciclo de la tortuga. El factor principal de los precios de la renta variable serán los dividendos, apoyados por el crecimiento moderado de los beneficios. Gebhardt prefiere la renta variable europea, especialmente las acciones alemanas que están a unos niveles históricos en comparación con la renta variable estadounidense. Dicho esto, EE.UU. ofrece algunas posibilidades para los inversores europeos en particular, debido a su fortaleza económica y al incremento previsto para el dólar estadounidense.
En relación a la especulación sobre una posible burbuja inmobiliaria en Alemania, Wöhrmann considera que el mercado de la vivienda alemán tiene unos precios relativamente moderados en comparación con otros países. Aunque el mercado residencial se ha disparado en algunas ciudades, en líneas generales no existe una burbuja inmobiliaria en Alemania, sostiene. Desde el punto de vista de la inversión, Wöhrmann cree que el mercado inmobiliario comercial es interesante.