La industria de los activos en el mundo se encuentra en un momento de transición. Los retos económicos y geopolíticos actuales están obligando a los gestores de activos a replantearse sus estrategias y modelos de negocio.
Uno de los retos más importantes es la inflación. Los precios están aumentando en todo el mundo, lo que erosiona el valor del dinero y dificulta la generación de rendimientos atractivos para los inversores. Los gestores de activos están buscando alternativas de inversión que les permitan proteger el capital de sus clientes y generar rendimientos reales positivos.
Otro reto importante es la actividad económica. El crecimiento económico mundial aunque se ha recuperado después de la pandemia mantiene la incertidumbre por la geopolítica y otras variables que pueden ocasionar cierto freno, lo que podría afectar los resultados de las empresas y, por lo tanto, los rendimientos de las inversiones. Los gestores de activos están buscando estrategias de inversión que sean menos sensibles a los ciclos económicos.
En este contexto, la industria de los activos está apostando por la sostenibilidad y la digitalización.
Los inversores están cada vez más preocupados por la sostenibilidad. Quieren invertir en empresas que tengan un impacto positivo en el medio ambiente y la sociedad. Los gestores de activos están desarrollando estrategias de inversión que se alinean con estas preocupaciones.
La digitalización está transformando la industria de los activos. Los inversores están cada vez más dispuestos a utilizar soluciones digitales para gestionar sus inversiones. Los gestores de activos están invirtiendo en tecnología para mejorar la eficiencia y la experiencia de sus clientes.
La industria de los activos en el mundo se enfrenta a retos importantes, pero también a oportunidades. Los gestores de activos que estén preparados para adaptarse a los cambios serán los que tengan más éxito en el futuro.
Algunas tendencias específicas:
– El aumento de la demanda de inversiones sostenibles y responsables socialmente.
– El crecimiento de la gestión de activos a través de plataformas digitales.
– La creciente importancia de la inversión en activos alternativos, como la inversión privada y el capital riesgo.
Algunas recomendaciones que se pueden hacer:
– Desarrollar estrategias de inversión que se adapten al entorno actual, con un enfoque en la protección del capital y la generación de rendimientos reales positivos.
– Invertir en tecnología para mejorar la eficiencia y la experiencia de los clientes.
– Desarrollar productos y servicios que se adapten a las preferencias de los inversores, como las inversiones sostenibles y responsables socialmente.
A continuación, se analizan algunas tendencias técnicas que podrían tener un impacto en la industria de los activos en el mundo en 2024:
Las tasas de interés han aumentado en todo el mundo. Esto podría tener un impacto negativo en los rendimientos de las inversiones tradicionales, como las acciones y los bonos. Los gestores de activos tendrán que buscar alternativas de inversión que sean menos sensibles a las tasas de interés.
Los mercados financieros están cada vez más volátiles. Esto podría dificultar la generación de rendimientos consistentes para los inversores. Los gestores de activos tendrán que desarrollar estrategias de inversión que sean capaces de gestionar la volatilidad.
La regulación de la industria de los activos está evolucionando. Los gestores de activos tendrán que cumplir con nuevas regulaciones, lo que podría aumentar sus costos y dificultar su actividad. Todo cambio regulatorio no tiene por qué ser apresurado.
En conclusión, la industria de los activos en el mundo se encuentra en un momento de cambio. Los gestores de activos tendrán que adaptar sus estrategias y modelos de negocio para hacer frente a los retos y oportunidades que presenta el entorno actual.
Por Jorge Sánchez Tello, vicepresidente Técnico de Amafore. Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad única del autor.