Tras el éxito de la primera reunión celebrada en Viena, el 27 de noviembre arrancó la segunda Conferencia de los Estados Parte en el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares (TPNW), en la sede de las Naciones Unidas de Nueva York. Durante esta segunda edición, Etica Funds reafirmó su compromiso con el desarme nuclear a través de una Declaración de Inversores (Investor Statement), firmada por más de 90 instituciones financieras internacionales que representan más de un billón de dólares en activos bajo gestión.
El año pasado, Etica Funds presentó una Declaración de los Inversores (Investor Statement) redactada junto con ICAN (Campaña Internacional para la Abolición de las Armas Nucleares, Premio Nobel de la Paz en 2017). La Declaración incluye indicaciones específicas para los Estados Parte, en relación con los procedimientos prácticos para acabar con la financiación de la producción y el mantenimiento de los arsenales de armas nucleares.
Este año, con motivo de la segunda reunión, Etica Funds e ICAN han actualizado la Declaración, que aumenta el número de indicaciones para los Estados e incluye un compromiso específico para las instituciones financieras signatarias.
Este Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares es el primer acuerdo internacional que tiene como objetivo prohibir una amplia gama de actividades relacionadas con las armas nucleares, incluidos el uso, la amenaza de uso, el desarrollo, la posesión y el almacenamiento. También fomenta la asistencia a las víctimas de las armas nucleares y la limpieza de los entornos contaminados por armas nucleares. El Tratado fue adoptado por las Naciones Unidas en 2017 y entró en vigor el 22 de enero de 2021. En Nueva York, se reunieron los países que se han adherido al Tratado (hasta la fecha cuenta con 93 signatarios y 69 Estados.
Marco Carlizzi, presidente de Etica Funds, intervino en la Conferencia de los Estados Parte leyendo la versión actualizada de la Declaración de los inversores, redactada por Etica Funds junto con ICAN. La Declaración alienta a todos los países a unirse al Tratado e insta a los Estados Parte del mismo a solicitar que las sociedades estatales, incluyendo los bancos centrales y los fondos soberanos, apliquen plenamente la prohibición establecida por el TPNW sobre todas las formas de asistencia al armamento nuclear. Asimismo, se pide a los Estados Parte que garanticen que las obligaciones del Tratado se extiendan a los actores no estatales (incluido el sector privado) dentro de sus jurisdicciones.
Por último, para los inversores que suscriben la Declaración, se espera un compromiso específico de no financiar o invertir en sociedades que produzcan componentes clave para armas nucleares, priorizando la salud de las comunidades, el clima y las instituciones democráticas sobre los beneficios de la industria de armas nucleares.
Etica Funds solicitó un amplio apoyo de los gestores de activos y las sociedades financieras para que la Declaración señalase a las sociedades, los responsables políticos y otras partes interesadas las expectativas básicas de los inversores en relación con la entrada en vigor del Tratado.
“A la luz de los recientes eventos de guerra que están afectando cada vez a más países en el mundo, nuestra presencia en esta prestigiosa asamblea busca afirmar la importancia de que los inversores expresen claramente un NO rotundo a las armas nucleares, NO a la producción, distribución, posesión y uso de armas nucleares, promoviendo al mismo tiempo el compromiso con la asistencia a las víctimas y la restauración medioambiental. Los inversores y ahorradores pueden, mediante sus decisiones de inversión por un lado y la asignación de sus ahorros por otro, orientar y presionar a los gobiernos para que tomen decisiones más significativas sobre el tema de las armas nucleares; estamos en las Naciones Unidas para reafirmar este derecho”, ha destacado Marco Carlizzi, presidente de Etica Funds.
Por su parte, Luca Mattiazzi, director general de Etica Funds, ha añadido: “Para Etica Funds, el desarme representa una cuestión crucial que está profundamente arraigada en nuestra identidad. Nuestro compromiso no cambia según las necesidades del momento: en más de veinte años de historia, los fondos de Etica Funds nunca han invertido en sociedades involucradas en la producción, uso, mantenimiento, distribución o almacenamiento de armas controvertidas o de sus componentes clave (como minas antipersona, bombas de racimo y nucleares), ni tampoco en armas convencionales. El desarme nuclear es una condición esencial para garantizar la paz y la seguridad a nivel internacional”.
Según concluye Susi Snyder, coordinadora del programa de ICAN, “ICAN reconoce el liderazgo de Etica en promover esfuerzos para poner fin a las actividades relacionadas con las armas nucleares. Desde la entrada en vigor del tratado de prohibición nuclear, las empresas han comenzado a abandonar el negocio de las armas nucleares gracias a la presión ejercida por el sector financiero, que evita invertir en empresas asociadas con la producción perjudicial y moralmente reprobable de estas armas de destrucción masiva”.