Un estudio de gran envergadura es el que ha estado llevando a cabo el economista Luigi Zingales en la industria financiera chilena, incluyendo a la industria de fondos mutuos. El profesor de la Booth School of Business de la Universidad de Chicago destacó los costos relativamente altos de los fondos indexados APV en el país y el problema de la información a inversionistas.
Era a finales de noviembre de 2020 cuando el Ministerio de Hacienda de Chile, entonces encabezado por el economista Ignacio Briones, encargó al economista un estudio con recomendaciones para la competencia en el mercado financiero del país andino. En agosto de 2023, un borrador con la totalidad de los capítulos encapsula la visión del académico sobre distintas ramas de la industria financiera.
El tercer capítulo del borrador al que tuvo acceso Funds Society se enfoca en la industria de fondos, la que Zingales describe como un entorno de 72.000 millones de dólar y “miles de productos diferenciados”. Por lo mismo, para poder establecer comparaciones, el académico se enfocó en vehículos indexados a los mercados de acciones y bonos de Chile que se ofrecen como ahorro previsional voluntario (APV).
Luego de filtrar todos los fondos mutuos de la base de datos de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), el economista delineó un universo de muestra de 9 vehículos APV indexados al mercado accionario local y 12 indexados al mercado de bonos.
“Incluso si el número de compañías que ofrecen productos es limitado, hay un amplio rango de precios. El ratio entre el más caro y el más barato es 3, tanto en los fondos de acciones como los de bonos”, escribió Zingales en el borrador. Eso sí, agregó, esto no es un fenómeno único de Chile.
El tema de los costos
Las cifras presentadas por el profesor de la Universidad de Chicago muestran que las tarifas de los fondos son más caras en Chile, en términos relativos.
Mientras que la tarifa promedio de los fondos indexados al S&P 500 en Estados Unidos promedian 69 puntos base entre 1994 y 2017, con un rango intercuartil entre 20 y 115 puntos base, las tarifas de todos los fondos indexados chilenos están sobre el septuagésimo percentil de las comisiones cobradas por los vehículos de EE.UU.
Respecto a Europa, Zingales contrastó las cuotas de los fondos chilenos, de 2,5%, con las de 15 países de la región, superándolas por amplio margen. “Chile se ve sustancialmente más costoso que todos los países europeos reportados, incluso es el doble de caro que el país europeo más costoso”, escribió el economista, refiriéndose a Liechtenstein.
El análisis no encontró evidencia de una excesiva concentración de la industria o un aumento en las barreras de entrada y arrojó que “la competencia por precios parece estar logrando mantener el mercado bajo control”.
Las cifras desagregadas de la estructura de costos –incluyendo gastos por administración y el costo de ventas y distribución–, eso sí, muestran un amplio rango: entre 20 y 160 puntos base. “La gran fuente de variación, sin embargo, viene de los costos de distribución. Los costos administrativos están entre 20 y 70 puntos base, con casi la mitad de la muestra reportando 30 puntos base para abajo”, indicó Zingales. En contraste, agregó, “los costos de distribución oscilan entre 0 y 130 puntos base”.
El tema de la información
Aunque no hay problemas de concentración excesiva o barreras de entradas desproporcionales, el profesor de la Universidad de Chicago identificó que hay “sesgos conductuales que impiden que la competencia de precio funcione eficientemente”.
La información sobre los costos es un tema especialmente relevante, indicó. “La investigación muestra que uno de los principales problemas es la falta de prominencia del costo para los inversionistas”, señaló.
En esa línea, Zingales señaló que el desempeño pasado de los fondos –“incluso cuando no predicen el desempeño futuro”, recordó– y otras consideraciones, como las habilidades de la fuerza de venta, “juegan un rol mucho más grande” que las tarifas en determinar la inversión. “Como resultado, los fondos compiten en otras dimensiones, lo que lleva a un costo excesivo para los ahorrantes”, explicó.
Eso sí, el economista ve espacio para el actuar del gobierno. En su análisis, indicó que los primeros años de la industria de AFP demuestran que el gobierno de Chile está dispuesto a intervenir para reducir “los aspectos derrochadores de la competencia”. El Estado, comentó, podría intervenir en el mercado de APV para reducir este costo excesivo, aunque aseguró que “no creemos que una sola medida sola pueda arreglar el problema”.
Dentro de la combinación de iniciativas que propuso el académico están combatir la ofuscación en los cobros; un “empujón positivo”, para que la gente sopese las tarifas en términos de más o menos costoso; facilitar la movilidad, a través de cuentas móviles, por ejemplo; y promover la competencia en la industria.