Al alero de un imponente palacio al estilo francés rodeado de árboles centenarios, actores de la industria de gestión patrimonial se reunieron para celebrar el primer Funds Society Investment Summit en Chile. Los profesionales asistieron a presentaciones de MFS, Thornburg y T. Rowe Price, donde compartieron sus estrategias preferidas en renta fija internacional, para luego pasar a compartir un recorrido por una bodega de vino en las faldas de la Cordillera de Los Andes.
El evento se llevó a cabo el 9 de noviembre en el palacio del hotel Las Majadas, ubicado en la comuna precordillerana de Pirque, en las afueras de Santiago. Este lugar histórico fue construido en 1907 por el arquitecto Alberto Cruz Montt.
Allí, rodeados de un parque centenario con miles de árboles, los profesionales –repartidos en tres secciones– conversaron con los portfolio managers a cargo de los fondos y dialogaron sobre el devenir de los mercados, las tasas de interés y la inflación, entre otros. La velada finalizó por un recorrido por la bodega de la viña Haras de Pirque y una cena en su restaurant.
MFS busca oportunidades en EE.UU.
La presentación de MFS se concentró en la renta fija estadounidense, con sus bemoles y sus oportunidades, enfocándose en tres de sus estrategias: MFS Meridian Funds Limited Maturity Fund, U.S. Government Bond Fund y US Total Return Bond Fund.
Robert Hall, Fixed Income Institutional Portfolio Manager de la firma, destacó que “los factores técnicos han estado muy fuertes este año” y que se han registrado sólidos flujos de vuelta a la clase de activos este año.
El pronóstico macroeconómico de la firma es sobrio, con Hall asegurando que “la recesión es inescapable”, sin embargo, el profesional indicó que “hay razones para creer que este ciclo es un poco diferente”. Desde el punto de vista bottom up, explicó el gestor, hay pequeñas señales –en las aristas de trabajo, capex, crecimiento de ventas y márgenes de ganancia– que mitigan el pesimismo.
El encanto, según relató Hall, está en la arista técnica, donde describió un entorno donde las empresas –que ya se refinanciaron recientemente– no están acudiendo al mercado y eso deja pocos papeles para absorber la demanda.
Con todo, el portfolio manager señaló: “Estamos construyendo liquidez en nuestros portafolios, pero estamos esperando oportunidades para comprar”, agregando que están trabajando con una duración promedio de 0,33 años.
La visión global de Thornburg
Cuando Thornburg estaba a cargo de la presentación, el foco volvía hacia la renta fija global, mercado al que están orientadas las dos estrategias que expusieron, llamadas Limited Term Income Fund y Strategic Income Fund. Ambas carteras tienen una duración promedio entre 2 y 4 años.
La exposición estuvo a cargo de Rob Costello, Client Portfolio Manager de la gestora estadounidense, quien partió analizando la situación en EE.UU. Con el pronóstico de que la mayor economía del mundo va a entrar en recesión a principios de 2024, el profesional entregó su visión de la clase de activo.
Si bien hay un entorno desafiante y un contexto en que los spreads no tienen mucho espacio para comprimirse, Costello destacó el nivel en que están las tasas. “Creemos que con la renta fija con bajo riesgo consigues un muy buen yield. Es una buena oportunidad”, indicó en el evento. En el mundo high yield, en cambio, ve con preocupación los niveles de spread.
Incluso si es que hubiera cierto nivel de defaults, por la turbulencia económica, Costello indicó que los retornos de la clase de activo se ven lo suficientemente bien para compensarlo. “Hay valor en tomar riesgo de tasa de interés y lo estamos haciendo en nuestros portafolios”, comentó.
De todos modos, aseguró que tienen un outlook defensivo, cuando estiman los futuros movimientos de la Reserva Federal. “El mercado va a incorporar que la Fed va a hacer más cortes. A junio del próximo año se ve razonable. No lo vemos volviendo a 0%”, dijo.
T. Rowe Price va por la deuda emergente
En el caso de T. Rowe Price, su tiempo se concentró en una estrategia en particular, llamada Emerging Markets Corporate Bond Strategy, enfocada en bonos en dólares de empresas de mercados emergentes.
Para Willem Visser, Associate Portfolio Manager a cargo de la estrategia, “los bonos corporativos son la manera menos volátil para entrar a los mercados emergentes”. Esta clase de activo, agregó, tiene “un rendimiento más atractivo a un riesgo más bajo”.
Además, agregó, ofrecen una mayor diversidad que los bonos soberanos de la categoría, considerando que hay países cuyos papeles no están en los mercados internacionales de renta fija.
El objetivo de la estrategia está en los papeles con clasificaciones de riesgo B y BBB. Dentro de sus sesgos de inversión incluyen una apuesta larga por América Latina y corta en Medio Oriente. En mercados individuales, detalló Visser, les gustan México, Indonesia e India –a los que describió como más estables y menos vulnerables–, mientras que dos sectores que los entusiasman en particular son servicios básicos y telecomunicaciones.
Hacia delante, el gestor de cartera señaló que “se podría dar algo muy interesante, que las tasas vayan bajando y los spreads vayan subiendo”. En ese sentido, en la firma esperan que haya un aumento del premio por riesgo, lo que abriría una ventana de oportunidad.