Las gestoras de private equity quieren avanzar en sostenibilidad, pero no saben cómo. Es una de las principales conclusiones del primer informe sobre sostenibilidad en las gestoras de capital privado en España. El informe ESG Beyond se basa el estudio mediante encuesta y entrevista de 50 de las gestoras más importantes de España que representan el 50% del mercado total.
“Existe un gap entre la ambición y la realidad, entre lo que dicen que les gustaría hacer y lo que efectivamente hacen y creemos que la explicación de ese gap es que hasta ahora no disponían de una herramienta potente pero sencilla que les permitiera autoevaluarse y compararse con sus competidores como ocurre en la mayoría de los países de nuestro entorno”, explica Ignacio Jaureguizar, socio de la consultora Beyond.
“Las gestoras de private equity tienen que cambiar de enfoque: pasar de centrarse en regulación y cumplimiento a considerar los criterios ESG como motores de crecimiento estratégico y de creación de valor empresarial hacia sus participadas”, añade Andrés Burdett, socio de Beyond, con más de 15 años de experiencia internacional ayudando al crecimiento de los fondos de capital riesgo.
Lo más interesante que revela el informe, señalan los socios de Beyond, es que las gestoras están empezando a comprender que la sostenibilidad es un buen indicador de inversión sobre todo en el proceso de due-diligence porque reduce sensiblemente la volatilidad.
“Por supuesto, el riesgo siempre existirá, pero lo reduce sustancialmente y genera un marco estable indispensable para el desarrollo de los negocios”, explica Jaureguizar. “Por lo mismo, también es un factor muy determinante a la hora de acceder a financiación, clave para el crecimiento de los negocios”, añade Burdett.
Modelo Beyond
El informe examina la ambición de las gestoras en materia de sostenibilidad y la clasifica desde la escéptica hasta la idealista, pasando por la pragmática y la estratégica. Es en esta última donde se sitúan la mayoría de las gestoras analizadas, el 65%. Son aquellas que consideran que la ESG es clave del éxito. Le sigue un 22% de pragmáticas que afirman que la ESG influye en los resultados financieros.
El informe Beyond detecta cero declaradas escépticas y un 14% de idealistas que creen que ESG es el “principal motor” de la empresa. “Estamos seguros de que la evolución de los próximos años será creciente y que muchos pragmáticos pasarán a ser estratégicos y muchos estratégicos se convertirán en idealistas”, señala el informe.
¿Aprueban o suspenden las entidades de private equity en sostenibilidad?
“Su compromiso es excepcional”, concluye el informe. Todas las gestoras analizadas aprueban, aunque algunas son más sensibles que otras. “Unas sacan sobresaliente y otras de momento están en el bien”, señalan los socios. Es curioso que las cuatro gestoras que mejor desempeño muestran se autocalifican a sí mismas como estratégicas en lugar de idealistas. “No es sólo humildad sino que no tienen un benchmark con el que compararse”, explica Jaureguizar.
Por eso la clave del informe se encuentra en las métricas que permiten estandarizar el grado de sostenibilidad de las gestoras y por tanto comparar con los competidores y con uno mismo en el pasado o en el futuro. ¿Qué mide? Criterios de respeto al medio ambiente, social y gobernanza. Es decir, emisión de gases de efecto invernadero, energías renovables, consumo de agua, gestión de residuos, etc. En materia social, diversidad e inclusión, seguridad y bienestar laboral, grado de satisfacción de los trabajadores, rotación del personal y bajas o enfermedades laborales. Y en materia de gobernanza criterios como miembros independientes en el consejo de administración, igualdad en puestos directivos o existencia y cumplimiento del código ético.
Curiosamente las gestoras consideran el área medioambiental como el más relevante. Sin embargo, donde ellas mismas hacen más hincapié es en gobernanza, seguida de las sociales y terminando por las ambientales. “Un ejemplo de lo importante que es tener una herramienta como ESG Beyond porque puedes creer que los otros priorizan ambiente y descubrir que todos se focalizan en gobernanza como uno mismo”, explica Burdett.
Otro resultado llamativo del informe ESG Beyond es que aunque sólo el 49% de las gestoras hacen un informe anual de sostenibilidad el 85% tienen gestores internos ESG con dedicaciones significativas. La mayoría cree que pueden gestionar el reto de la sostenibilidad con sus estructuras actuales. Por lo mismo, un 73% de las gestoras requieren a sus participadas políticas ESG pero sólo un 17% requieren un informe. “O sea que hay muy buenas intenciones, pero ni se audita ni se mide ni se puede comparar; la razón es que hasta nuestra matriz ESG Beyond no existía una herramienta que permitiera hacerlo con criterios estandarizados”, explica Jaureguizar.
El informe ESG Beyond concluye áreas de mejora relevantes. Por ejemplo, sólo el 10% de las gestoras tiene un peso significativo de energías renovables y más del 50% no miden este criterio en sus participadas. Tampoco son muy sensibles ni a las lesiones o enfermedades laborales ni a la salud mental en el trabajo. Además, sólo el 30% miden las condiciones laborales de sus proveedores. El 68% de las gestoras miden la presencia femenina en los consejos de administración pero apenas llega al 10% en las mismas gestoras.
¿Cómo avanzar?
El informe de Beyond también incluye recomendaciones para avanzar en la integración de criterios ESG. Por ejemplo, medir la huella de carbono directa e indirecta, la diversidad de la plantilla, la toma de decisiones participada, etc. “Estas mejoras impactarán sobre sus participadas y en el núcleo de la estrategia de inversión”, apunta Burdett. “A largo plazo, el performance en el trinomio riesgo-rentabilidad-impacto es cada vez más notorio”, concluye.