Nuevamente estamos frente a una seguidilla de escándalos de empresas que están remeciendo la confianza del mercado financiero local. Casos como los de Primus, Factop, STF Capital y Cencosud, una de las empresas más relevantes del IPSA, refuerzan la importancia de fortalecer la ética y la regulación del sector. ¿Qué hubiese pasado si estas empresas hubiesen contado con una férrea formación ética de sus profesionales, revisando estos conceptos y trabajándolos? ¿Habría sucedido lo mismo en caso de que la organización se hubiese encargado de difundir profusamente una cultura de compliance, compartida por todos y fomentada desde la alta dirección?
Según el último Sondeo Ético de CFA Society Chile realizado en 2023, el 27% de los encuestados por CFA afirma que los profesionales se enfrentan a dilemas éticos con una frecuencia de al menos una vez al mes. Los tres tipos más frecuentes son la “revelación completa de conflictos de interés” (17%), el “cobro de comisiones no transparentes” (14%) y las “recomendaciones de inversión sesgadas o de manera tendenciosa” (13%).
El que cada 30 días se ponga a prueba la ética profesional de los actores financieros sugiere que no se trata de casos puntuales y que, por lo tanto, mantener la confianza de los inversionistas es un desafío constante. En esta línea, es fundamental que las empresas financieras fomenten la formación ética de sus trabajadores en todos sus niveles, para que actúen correctamente cuando se enfrenten a estos dilemas éticos, y el desarrollo de una cultura organizacional que evite que ocurran situaciones como las que hemos visto en el último tiempo en la industria financiera local.
Por otro lado, un 78% de los encuestados está de acuerdo con que la intensidad de las multas o penas definidas por ley es insuficiente. En materia de regulación, creemos que se ha dado un paso en la dirección correcta con la promulgación de la Ley de Delitos Económicos. Esta ley acerca los estándares nacionales a los de los sistemas regulatorios de Estados Unidos y países europeos, que son ejemplos de intensidad en cuanto a sus sanciones tras el incumplimiento de la ley en el mercado.
Las consecuencias de la desconfianza pueden ser enormes para el mercado. Es nuestra responsabilidad como profesionales de las inversiones fomentar la transparencia y las buenas prácticas, comprometiéndonos con la ética y la regulación como pilares del sistema. De esta forma, podremos avanzar hacia un mercado financiero más desarrollado y que entregue una mayor confianza a los inversionistas.