La primera vuelta de las elecciones presidenciales de Argentina se saldó con el escenario previsto: los candidatos Sergio Massa y Javier Milei se enfrentarán en las urnas el 19 de noviembre en segunda vuelta. Los estrategas estarán pendientes de la reacción de los mercados, ya que se esperaba un mejor resultado para Milei. Con todo, las dudas sobre el país persisten.
Desde Adcap Grupo Financiero, su estratega de renta fija Javier Casabal reconoce que es “un escenario muy binario, donde hay un candidato que propone mantener el status quo, y otro que propone romper él”. Por eso, la firma concluye que se trata de un escenario “de pánico para el mercado y el dólar ya sobre-reaccionó a eso: está en niveles bastante más altos que la crisis del 2001”, explicó Casabal. Por este motivo, ve necesario que, para que haya calma, ambos deberían moderar su discurso: “tanto si Milei como Massa siguen en modo de campaña agresiva, se puede llegar a seguir complicando desde el punto de vista de la sobre-reacción del dólar”, concluye el experto.
Para Eirini Tsekeridou, Fixed Income Analyst de Julius Baer, el resultado de los comicios en Argentina desafía los sondeos previos, que pronosticaban una ventaja de Milei, y «sienta las bases para una segunda vuelta polarizada el 19 de noviembre». El experto reconoce que el próximo presidente de Argentina «se enfrentará a un entorno económico difícil, ya que la inflación sigue subiendo, las presiones sobre el tipo de cambio aumentan y la situación fiscal sigue siendo frágil». POr lo tanto, prevé que los activos argentinos sigan siendo volátiles antes de la segunda vuelta de noviembre «debido a la incertidumbre política y al gasto que empuja la inflación al alza».
El resultado de la primera vuelta deja de nuevo al país a expensas de las encuestas y quinielas electorales durante un mes más. Y, de nuevo, a cuáles serían las consecuencias de uno u otro ganador. El disruptivo Milei intentará dolarizar la economía, pero no será fácil. Un informe de Barclays Research recoge que “los riesgos de un camino desordenado hacia la dolarización han aumentado sustancialmente a medida que Milei cambiaba su narrativa a favor de tal medida. En este contexto, vemos un amplio margen para el deterioro de las divisas, los tipos locales y el crédito en los próximos meses”.
Aunque haya firmas que afirman que Argentina no puede dolarizarse porque carece de reservas suficientes, Carlos de Sousa, gestor de carteras en Vontobel, argumenta que “siempre hay un tipo de cambio lo suficientemente débil al que la moneda nacional puede cambiarse con éxito” y no descarta que la fuerte depreciación que ha sufrido el peso argentivo “continúe y probablemente se acelere” si finalmente gana Milei. Eso sí, De Sousa cree que sería razonable una presidencia de Milei “que solo cumpla sus promesas en parte y que acabe siendo no muy distinta de la gestión de un gobierno de Juntos por el Cambio”.
Por su parte, Alejandro di Bernardo, gestor de renta fija en Jupiter AM, prefiere centrarse en los problemas de fondo que presenta la renta fija del país. El experto es consciente de que “los bonos en Argentina hoy en día tienen vencimientos que son prácticamente impagables” debido a que el país, básicamente, no tiene reservas líquidas para pagar esos vencimientos “ni la capacidad para acumular reservas para abonarlos”.
Según una información de Reuters, los bonos soberanos argentinos denominados en dólares caían hasta 4 centavos por dólar en las primeras negociaciones del lunes en reacción al resultado electoral. El bono en el exterior del país con vencimiento en 2041 sufría la caída más pronunciada y se ofrecía a 24 centavos de dólar, mientras que los bonos con vencimiento entre 2029 y 2038 retrocedían entre 0,5 y 1,6 centavos de dólar, según datos de MarketAxess citados por Reuters.
En este punto, Di Bernardo explica que a diferencia de un bono normal, que paga un principal cuando el bono vence, “en Argentina este no es el caso, porque no tiene esa capacidad de pago. Por lo cual, la especulación o la ganancia viene de ganancias de capital o de una ganancia de recupero”. Esta situación “más que nada está basada en expectativas de quién va a ganar las elecciones y cuál va a ser el plan de estabilización”, por lo que, a su juicio, “los bonos argentinos hoy en día no sean como renta fija, sino que tengan más un aspecto de renta variable”. El gestor concluye que el riesgo de ejecución es bastante alto, por lo que prefiere “ver medidas concretas antes de invertir en Argentina”.