Los flujos de inversión hacia productos cotizados (ETPs) mundiales fueron discretos en septiembre, al alcanzar los 63.100 millones de dólares, algo menos que los 65.700 millones de dólares del mes anterior, según el informe mensual de BlackRock. El estudio destaca también que septiembre registró el tercer descenso intermensual de flujos de inversión consecutivo.
La nota positiva procedió de los ETPs de renta variable, que experimentó un repunte de las entradas netas hasta los 50.500 millones de dólares en septiembre, aunque la cifra se vio compensada, en parte, por un menor ritmo de compras de renta fija (15.400 millones de dólares). En las materias primas continuaron las ventas, esta vez, por 3.500 millones de dólares.
El repunte de los flujos de renta variable se vio impulsado en gran medida por el aumento de las asignaciones a la renta variable estadounidense (35.100 millones de dólares), donde los flujos volvieron a los niveles observados en junio y julio, y fueron significativamente superiores a los débiles 11.000 millones de dólares de agosto. La mayor parte de las compras de renta variable estadounidense se destinaron a valores de gran capitalización (30.700 millones de dólares), y compensaron con creces la rotación de algunos sectores estadounidenses.
Las compras de ETPs sobre renta variable estadounidense cotizados en EMEA alcanzaron su máximo mensual de 2023, con entradas por valor de 4.700 millones de dólares. En consonancia con los flujos mundiales, la mayor parte se destinó a valores de gran capitalización, aunque las asignaciones a sectores estadounidenses cotizados en la EMEA se situaron en territorio positivo, en contraste con la tendencia mundial.
Por lo que respecta a la renta variable de otras zonas geográficas, se mantuvieron las tendencias existentes, con flujos hacia la renta variable japonesa, impulsados por las compras de valores cotizados en el área Asia-Pacífico. Por el contrario, los ETPs sobre renta variable japonesa cotizados en EMEA registraron salidas por valor de 700 millones de dólares y los ETPs sobre renta variable japonesa cotizados en Estados Unidos perdieron 1.100 millones de dólares, el primer mes de salidas desde febrero para los primeros y desde marzo para los segundos. Los flujos mundiales hacia los ETPs de renta variable de los mercados emergentes cayeron hasta los 3.300 millones de dólares, mientras que los flujos de renta variable europea siguieron siendo negativos (-1.600 millones de dólares).
Los tipos vuelven a liderar
La exposición a tipos ha representado la mayor parte de los flujos de ETPs de renta fija en 2023, y esta tendencia continuó en septiembre, con 16.900 millones de dólares añadidos. Sin embargo, la cifra global de flujos de renta fija se vio lastrada por la venta de activos de diferenciales, lo que situó los flujos en 235.100 millones de dólares en lo que va de año. El high yield registró un segundo mes de salidas, con 1.800 millones de dólares, mientras que 1.500 millones de dólares salieron de los ETPs sobre deuda de mercados emergentes.
El crédito con grado de inversión registró su mayor mes de salidas desde marzo de 2020 y el segundo más alto de su historia, con 4.100 millones de dólares de salidas. Las ventas se centraron en los ETPs sobre investment grade cotizados en Estados Unidos, aunque los cotizados en EMEA registraron salidas por valor de 600 millones de dólares. Las ventas se intensificaron en la última semana del mes.
Cambio de tendencia sectorial
Septiembre marcó un cambio en las tendencias generales de los flujos sectoriales, siendo la energía (800 millones de dólares) y la tecnología (600 millones de dólares) los dos únicos sectores que registraron entradas. Las compras en el sector tecnológico a escala mundial se produjeron a pesar de una rotación de los ETPs sobre tecnología estadounidense de 2.900 millones de dólares, mientras que las entradas en el sector energético se inclinaron a favor de la exposición a Estados Unidos.
El resto de los sectores de renta variable estadounidense registraron ventas netas en septiembre, con salidas de 2.000 millones de dólares en el sector financiero; 1.600 millones de dólares en el sector sanitario; 700 millones de dólares en el sector industrial y 600 millones en el sector de materiales. Estas salidas contribuyeron a tendencias sectoriales más amplias, con ventas netas en estos cuatro sectores a escala mundial. Entre los sectores de renta variable europea, el industrial (10.000 millones de dólares) fue el único que registró suscripciones significativas en septiembre.
Entre los sectores europeos de renta variable, el industrial (600 millones de dólares) fue el único que registró entradas significativas en septiembre, mientras que el financiero (-600 millones de dólares) se llevó la peor parte de las salidas.