Dynata, empresa especializada en datos, activación y medición, revela en su último estudio sobre ‘Tendencias Globales de Consumo’ cómo las transformaciones económicas inquietan especialmente a la población española. De los 11 países que participaron en este estudio, España resultó ser el más preocupado por la subida de los precios.
El constante aumento del coste de la vida ha provocado que sus habitantes se preocupen cada vez más por sus finanzas. Esta inquietud la comparte el 78% de la población en nuestro país. A su vez, los datos revelan cómo casi 4 de cada 10 españoles (36%) ha notado un deterioro en su situación financiera con respecto a 2022, y hasta un 88% se mostró como mínimo ligeramente afectado por el estado de la economía global.
Por su parte, el 60% de los españoles afirma que el aumento del coste de los productos que usan en día a día les ha supuesto problemas de índole económica, mientras que, en otros países, como Países Bajos, sólo el 39% de la población se ha visto afectada por este problema.
A la hora de asumir la subida de los precios de otro tipo de gastos como la gasolina, el 59% de los españoles admitió que era un factor que afectaba negativamente a sus finanzas. El porcentaje más bajo (35%) se observó en Países Bajos y el más alto (67%) en Japón.
Cuando los españoles hacen un balance de su estabilidad económica, el 43% admite que le resulta difícil llegar a fin de mes, un porcentaje más alto que en el caso de otros países europeos encuestados, como Francia (38%), Italia (37%), Reino Unido (34%), Alemania (31%), y Países Bajos (30%).
La preocupación económica, un matiz generacional
Además, el 43% de los españoles reconoció en el sondeo que el aumento del precio de las viviendas aún supone un gran problema para ellos a la hora de independizarse. En comparación, el país con mayor número de personas que expresan esta preocupación es Australia, donde la cifra llega a alcanzar el 54% de su población. A nivel global, la mitad de jóvenes con edad para independizarse (el 49% de la Gen Z y los Millenials) reconoce que el aumento del coste de la vivienda les ha causado problemas económicos.
Cuando se preguntó por el ahorro, el 54% de los españoles negó tener dinero ahorrado, el porcentaje más elevado de todas las nacionalidades encuestadas. Por el contrario, la población de Estados Unidos y China declara tener una gran cantidad de dinero ahorrado (41% y 42%, respectivamente).
En contrapartida, y a raíz de la incertidumbre económica, el perfil de la juventud (26 años o menos) a nivel mundial se posiciona como ahorrador, puesto que actualmente los jóvenes de menos de 26 años intentan ahorrar en 2023 más que en 2022, y por encima del resto de perfiles generacionales (un 63% de la Gen Z frente al 43% que representan los Baby Boomers).
En definitiva, casi la mitad de la Generación Z (49%) afirma que sus finanzas personales están mucho o un poco mejor que hace un año. Sin embargo, sólo 1 de cada 10 Baby Boomers (12%) aseguran que sus finanzas personales están mucho o un poco mejor que en 2022.
Efectos del alza del IPC
Como consecuencia del aumento del Índice de Precios al Consumo (IPC) registrado durante el último año, el 45% de los hogares españoles se ha visto obligado a alterar de forma importante su orden de prioridades a la hora de gastar. Estas familias han incrementado su gasto en partidas básicas como los suministros del hogar (70%), hipoteca (61%) y alimentación (58%). En cambio, lo han reducido principalmente en hoteles y restaurantes (59%), ocio y cultura (55%), equipamiento y artículos del hogar (49%), tecnología (49%), vestido y calzado (49%) y tabaco y bebidas alcohólicas (47%).
Estos son algunos de los datos que desvela la segunda edición del Observatorio Cofidis de Economía y Sostenibilidad en el Hogar, un estudio realizado entre una muestra aleatoria de 1.664 ciudadanos mayores de 18 años residentes en España, cuyo objetivo es conocer cuál es la realidad económica de las familias, sus hábitos de consumo y gasto, cómo se plantean un consumo más sostenible, y cuáles son sus preocupaciones y planes de futuro.
El 35% de la población española reside en vivienda con hipoteca. De estos hogares, casi la mitad (un 45%) se ha visto bastante o muy afectado por la subida de los tipos de interés. Esta cifra representa el 15% del total de los hogares que hay España. La gran mayoría de estas familias, 7 de cada 10, ha afrontado esta subida de la cuota del préstamo hipotecario reduciendo gastos en otras partidas del hogar y 1 de cada 4 está recurriendo a ahorros.
Este contexto complicado no ha favorecido la capacidad de ahorro de las familias españolas, que no ha mejorado respecto al año pasado. Uno de cada cuatro hogares (el 26%) sigue sin poder ahorrar a final de mes. Sin embargo, aunque la capacidad de ahorro de las familias se mantiene respecto a 2022, se produce una ligera mejora en la capacidad para afrontar imprevistos debido a la contención del gasto en partidas que no son imprescindibles.
El estudio observa un incremento del pesimismo de los españoles ante las perspectivas de su economía familiar. El porcentaje de ciudadanos que cree que su situación será mejor dentro de un año desciende del 29% al 17%, a la vez que aumentan los que ven peores perspectivas de cara a futuro, del 24% al 29%.
Además de la situación económica del país, a 6 de cada 10 ciudadanos le preocupa bastante la repercusión de la Guerra de Ucrania, especialmente por el riesgo de nuevos conflictos o que más países se vean involucrados, y también por el impacto que está teniendo en la economía.