Xavier Hovasse, gestor de la estrategia Emerging Discovery de Carmignac, declaró recientemente que si bien el enfoque a corto plazo en Latinoamérica estará sobre Brasil, son las perspectivas a largo plazo de Argentina las que podrían brillar con fuerza en función de factores como las elecciones presidenciales que tendrán lugar el próximo año.
Latinoamérica supone en torno al 30% de la cartera, pero hasta la fecha Carmignac había permanecido al margen de Argentina debido a la incertidumbre que rodea la participación del país en el mercado de bonos.
Actualmente, el Gobierno argentino está luchando contra los tenedores de bonos propietarios de deuda en dólares. En el futuro, el Gobierno podría presionar para cambiar la denominación de la deuda a la moneda local, sugiere Hovasse.
Además, en los próximos meses el país se enfrenta a las elecciones presidenciales que podrían marcar el inicio de un tipo diferente de administración en lo que se refiere a las relaciones con los inversores internacionales. Por otra parte, además de un nuevo presidente, los argentinos acudirán a las urnas para elegir la composición del Senado ydel poder legislativo. Si hubiera un cambio, Hovasse cree que el país podría convertirse algún día en la mejor oportunidad de los mercados frontera. “El país tiene una población relativamente grande, con un nivel educativo alto, y donde se puede encontrar buenos empresarios”, dice.
Los ciudadanos no tienen acceso al crédito porque son reacios a poner su dinero en el banco, así que el ratio de depósitos con respecto al PIB es relativamente bajo comparado con economías de un tamaño similar. Hovasse estima que el ratio de deuda con respecto al PIB está en torno al 45%.
Argentina cuenta con unas reservas significativas estimadas de gas de esquisto bajo su territorio, que podrían llegar a ser económicamente extraíbles si el Gobierno consiguiera animar las inversiones dentro de la industria petrolífera.
Uno de los principales desafíos para la inversión es que el país se encuentra inmerso en acontecimientos inusuales. Por ejemplo, Hovasse argumenta que Argentina es el único país que ha logrado controlar la hiperinflación a pesar de contar con excedentes, dando paso eficazmente a un programa de expansión cuantitativa sin tener deuda. Esta es una situación completamente diferente a la del mercado estadounidense, donde el programa de expansión cuantitativa ha tenido lugar al mismo tiempo que la crisis de deuda soberana afectaba al gobierno.
Sin embargo, aunque Carmignac no está invirtiendo actualmente en el país, prepara una gran inversión cuando encuentre que hay una base sólida para el cambio. Hovasse estima que este escenario no ocurrirá de forma inmediata tras las elecciones del próximo año, pero al mismo tiempo ya hay posibles candidatos con propuestas políticas que, en su opinión, parecen interesantes.
Oportunidad en Colombia y México
En lo que respecta a Latinoamérica en su conjunto, Hovasse, que entró a formar parte de Carmignac Gestión en 2008 desde BNP Paribas Investment Management, cree que Colombia es uno de los mercados más interesantes de la región, con sectores como el de alimentación todavía en una situación de penetración muy baja en el mercado: la mitad de las ventas de comida en el país aún provienen de almacenes independientes que no son parte de una cadena.
Colombia disfruta de forma amplia de las consecuencias de un acuerdo de paz entre el Gobierno y las FARC, un proceso que parece estar consolidándose, y los políticos locales están impresionando a los inversores, por ejemplo, con leyes como la de la responsabilidad fiscal. Las agencias de calificación crediticia han elevado el rating del país en los últimos años, y el país es percibido como menos dependiente de las exportaciones de materias primas que otros de la región.
México ofrece potencial en el sector bancario, ya que en torno a la mitad de la población aún no posee una cuenta corriente debido en gran parte a la anterior crisis financiera, en la que los clientes ‘retail’ abandonaron los bancos y aún no han vuelto. Las reformas gubernamentales están progresando y hay espacio para privatizar la industria petrolera del país. Las aseguradoras son otro de los sectores de la región en el que el ratio de penetración en el mercado es aún bajo, a pesar de que ofrece un buen espacio para crecimiento.
En cuanto a Brasil, se prepara para ofrecer a los inversores los desafíos más inmediatos, tras las elecciones presidenciales. El país ha disfrutado en la última década de un boom de materias primas y de crédito, pero es necesario pagar la deuda, mientras que los precios de las materias primas se han debilitado.
Cashflow y demografía
Dos de los principales factores que determinan la inversión en los mercados emergentes son el flujo de caja y la demografía, dice Hovasse. Su cartera incluye compañías con un buen crecimiento del cashflow, y busca empresas con buenas perspectivas de auto financiación de su crecimiento. Esto varía en cada sector, con las industrias como la minería que son muy intensivas en capital.
Hovasse no se fija en el EBITDA. El parámetro clave es el flujo de caja libre respecto a los rendimientos de capital antes de la expansión de los gastos. Hovasse dijo que hay una división entre mantener el capex y expandirlo, y él permanece atento a esa cifra antes del mantenimiento pero después de la expansión. El actual desafío es la forma en que la contabilidad difiere en las distintas jurisdicciones, pero en base al cashflow y los requerimientos de gastos de capital, significa que el fondo nunca comprará Gazprom o Petrobras.
El gestor también usa el ratio de realización de efectivo. Si es mayor que uno, significa que los múltiples estados de los ingresos harán que la compañía parezca más cara de lo que es, por lo que desde el punto de vista de las valoraciones es atractiva.
La demografía es otro de los factores clave, añade. Cuando una mujer tiene pocos hijos puede ser económicamente activa y proporcionar una mejor educación a los niños, además de obtener otras ventajas en su economía. Hovasse busca evidencias de poblaciones que crecen ‘inteligentemente’. Un ejemplo de este factor sugiere que los inversores deben mantenerse alejados de Rusia. La pobre demografía afecta a la evolución del consumo, dice el gestor, y los inversores tienen que lidiar con esto además de con otros problemas como estilo de gobierno corporativo de las empresas y el impacto de los precios del petróleo en la economía.