Cinco años después de que Scott Rothstein, uno de los mayores clientes y socio minoritario de Gibraltar Private Bank & Trust, fuera arrestado por dirigir una estafa piramidal (Ponzi scheme), la entidad, con sede en Coral Gables (Florida), anunciaba a finales de la semana pasada que los reguladores han emitido una nueva orden de cumplimiento que sustituye a la anterior sobre sus medidas contra el lavado de dinero y el secreto bancario.
En este sentido, la publicación South Florida Business recuerda que en 2010 la entidad floridana recibió una orden de la ya extinta Oficina de Supervisión de Ahorros por problemas relacionados con el cumplimiento de la lucha contra el lavado de dinero y la Ley de Secreto Bancario (BSA). La orden no mencionaba específicamente a Rothstien cuando apuntaba a deficiencias en la forma en que la entidad presentaba informes de actividades sospechosas, aunque entonces fueron presentados ante el tribunal documentos que sacaban a la luz el paso de millones de dólares a través de cuentas de Rothstein en Gibraltar Private Bank. Más tarde, la entidad llegó a un acuerdo con las víctimas del fraude.
Ahora, la oficina del controlador, Office of the Comptroller of the Currency (OCC), ha emitido una orden contra el banco que esencialmente remplaza a la de 2010. La buena noticia es que libra al banco de las restricciones a su crecimiento en activos y la cantidad de liquidez. Sin embargo, todavía contiene numerosos requisitos de cumplimiento con la ley del Secreto Bancario y lavado de dinero, lo que se traduce en que los reguladores no quedaron satisfechos con el progreso del banco en los últimos cuatro años.
Fundado en 1994, Gibraltar Private Bank & Trust es una entidad de banca privada y wealth management con oficinas en Coral Gables, Fort Lauderdale, Miami, Miami Beach, South Miami, Naples, Ocean Reef, en Florida, y en Nueva York.