Anthony Polazzi, principal de Sun Capital Partners, Lars Johansson, director de New Mountain Capital, Chip Vandenberg, socio de Trivest Partners, Roman Krislav, principal de HIG Capital y Paul Sherman, CFO de ABB Optical Group, participaron hace unos días en Miami en un panel sobre operaciones de private equity organizado por Miami Finance Forum en el marco de su serie de CEO Power Breakfast.
Los expertos sentados a la mesa saben muy bien los entresijos de una operación de private equity, su desarrollo y cómo llevarla a buen puerto porque tienen a sus espaldas, de uno u otro lado de la mesa, decenas de operaciones. Los presentes compartieron sus experiencias y anécdotas e hicieron una radiografía del sector, que según reconocieron no está tan fuerte como sí lo está la industria de real estate en Florida.
A pesar de que el sector de private equity no atraviesa su momento más álgido, Johansson subrayó que si el fuera un empresario no dudaría en vender ahora, en “un ciclo de tres, cuatro años buenos”, algo en lo que coincidió Polazzi, quien dijo que “nos encontramos en la mitad de un ciclo económico de recuperación en Estados Unidos, en donde la gente sabe que hay un año de crecimiento en el horizonte. Si usted es dueño de un negocio, es el momento perfecto para salirse si está pensando en venderlo”, subrayó.
Estos subrayaron también las cuestiones que pesan más sobre los empresarios a la hora de tomar la decisión de vender. Entre otras cosas, están preocupados por el apalancamiento, la rapidez, así como por la confianza en el proceso y en el equipo que toma las riendas.
Del lado empresarial, Sherman de ABB Optical Group, contó su experiencia como protagonista de una operación de private equity que arrancó hace algo más de dos años y que recayó sobre la firma New Mountain Capital. Sherman explicó que después de iniciar el proceso con más de una docena de compañías, al final tuvieron que decidir entre tres empresas que fueron las únicas que se acercaron a hablar con todo el equipo directivo de ABB Optical y que inspiraron más confianza al grupo.
Para Polazzi, “y aunque pueda parecer muy básico, es fundamental hacer lo que has dicho desde el principio. Somos muy claros desde el principio y muy prácticos en el acercamiento, lo que a veces nos lleva a perder algunos negocios porque le decimos al dueño la verdad”.
En este sentido, Polazzi recalcó que en momentos como los actuales, en donde las cosas marchan bien y se piden precios más altos, “nuestra política a veces no nos funciona, pero sí cuando estamos en ciclos más bajos”.
Johansson considera que también es clave llevar a la operación a gente con mucha experiencia en el sector, “pero no para llevar la compañía sino para sentarse en los comités y aportar” en el proceso.
Para Polazzi, desde hace cuatro, cinco años ya no solo pesan los temas económicos, también se está produciendo una mayor correlación con los temas culturales.
Como el abanico de empresas a las que encomendar el trabajo es amplio ahí fuera, Vandenberg cree que el mejor consejo es buscar a aquellos que se preocupan por hacer crecer su negocio.
Una de las corrientes interesantes que se están dando entre el sector es que cada vez más compañías preparan su propio equipo de venta, para lo que contratan a terceros para que trabajen en el due diligence de la compañía y aceleren el proceso de venta, una corriente que según Vandenberg es más común en Europa que en Estados Unidos.
El volumen de due diligence que una firma necesita es enorme y en la mayoría de los casos no están preparados para ello. “El que busquen a un tercero que les haga el due diligence hace el proceso más suave”, enfatizó.
Para Krislav de HIG Capital “si eres el dueño de una compañía siempre tienes que estar en ‘modo venta’, y todo transparente: la preparación para vender empieza años antes”. En una negociación, la empresa puede encontrarse con hasta 10 grupos haciendo due diligence al mismo tiempo. “Hay que estar lo mejor preparado que se pueda, siendo conscientes de que el proceso va ser intenso”.
Por último, los expertos coincidieron en que otra parte clave del proceso es la comunicación, algo para lo que no hay sustituto ya sea una operación de private equity o una operación pública. “No se trata solo de vender la compañía, el que vende quiere sacar lo mejor de ella”, dijo Johansson.