Los inversores han otorgado un papel protagonista al efectivo, y han desplazado activos desde las inversiones en renta fija y variable al mercado monetario, que ha llegado a registrar un volumen sin precedentes de 5,4 billones de dólares al 31 de mayo de 2023.
Esta huida hacia el efectivo y alternativas al efectivo, como los fondos del mercado monetario y los títulos del Tesoro a corto plazo, resulta comprensible, ya que el año pasado cayeron tanto el mercado de renta fija como el mercado de renta variable, como consecuencia de las subidas de tasas de interés, el aumento de la inflación y la ralentización del crecimiento económico.
Muchos inversores trasladaron sus depósitos de los bancos a los mercados monetarios en un contexto de volatilidad y un rendimiento relativamente elevado de los instrumentos de efectivo.
Sin embargo, las condiciones han cambiado en lo que llevamos de 2023, y es posible que los inversores a largo plazo deseen replantearse su enfoque. El nivel de efectivo ha registrado su máximo en fechas próximas a dos mínimos recientes del mercado.
Durante la crisis financiera mundial, por ejemplo, los activos de los fondos del mercado monetario alcanzaron su nivel máximo dos meses antes de que el índice S&P 500 alcanzara su nivel mínimo, el 9 de marzo de 2009. El mercado de renta variable registró una rentabilidad del 40% en los tres meses posteriores y del 55% en los seis meses siguientes.
Del mismo modo, durante la pandemia, el nivel de los fondos del mercado monetario alcanzó un nivel máximo semanas después de que el índice S&P alcanzara su nivel más bajo en marzo de 2020.
Tras las fuertes pérdidas registradas en 2022, los inversores con mayor aversión al riesgo pueden plantearse asignar algo de efectivo a compañías que reparten dividendos, que pueden ofrecer generación de rentas y revalorización del capital, o a ciertos títulos de deuda a corto y medio plazo, que han venido ofreciendo rendimientos más elevados que en 2022
Las rentabilidades obtenidas en el pasado no garantizan rentabilidades futuras. Información a 31 mayo 2023.
En el gráfico, el «nivel máximo de efectivo» se refiere al nivel máximo de activos de fondos del mercado monetario. A diferencia del efectivo, que puede estar asegurado o garantizado por la Corporación Federal de Seguro de Depósitos, las compañías que reparten dividendos y los bonos a corto y medio plazo no están garantizados y están sujetos a pérdidas. Un fondo del mercado monetario es un tipo de fondo de inversión que invierte en instrumentos de deuda a corto plazo de alta calidad, efectivo y equivalentes de efectivo. El rendimiento se refiere a los ingresos obtenidos de una inversión, como los intereses o dividendos recibidos por la tenencia de un activo. Los títulos del Tesoro, incluidos los bonos, los pagarés y las letras del Tesoro, son obligaciones de deuda emitidas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos. El rendimiento suele expresarse como una tasa porcentual anual basada en el costo de la inversión, en el valor actual de mercado o en el valor nominal. El nivel mínimo del mercado se considera el momento en el que el mercado deja de caer y comienza a subir.
*Entre mayo de 2022 y mayo de 2023, el rendimiento de los títulos del Tesoro estadounidense a dos y diez años aumentó en 185 y 80 puntos básicos respectivamente. Los puntos básicos son una unidad de medida utilizada en finanzas para describir la variación porcentual del valor de los instrumentos financieros o la variación de la tasa de un índice u otra referencia. Fuente: Capital Group, Bloomberg Index Services Ltd., Investment Company Institute (ICI), Standard & Poor’s.