Más de 150 millones de puestos de trabajo están ocupados por la generación de mayores de 55 años, cifra que equivale a toda la población activa de Estados Unidos. Así lo revela un estudio a nivel global de Bain & Company que analiza la participación de mayores en la fuerza laboral.
Asimismo, la investigación indicó que en los países del Grupo de los Siete (G7), se prevé que los empleados de este grupo constituirán una cuarta parte de la ciudadanía activa a finales de la década, tendencia que será más pronunciada en las naciones con rentas más alta y que significa un aumento de casi el 10% en comparación a 2011. Ejemplo de ello es Japón, donde los mayores de 55 años representarán al 40% de la población contratada para 2030, mientras que en Italia y Alemania la cifra será del 30%.
Bajo ese contexto, el reporte de la consultora decidió ver qué es lo que los trabajadores mayores buscan de las empresas y cuáles son sus principales prioridades.
Según la investigación, la fuerza laboral media de más de 60 años está centrada en hacer un trabajo interesante y motivador en un puesto en el que tenga autonomía y flexibilidad. En la misma línea, muchos de ellos buscan dominar su oficio en particular y se sienten recompensados al ver que sus acciones tienen un impacto social positivo.
Por otro lado, se evidenció que este grupo se perciben más leales a sus empresas y están más satisfechos tanto en su lugar de trabajo como en su vida personal. No obstante, pocas compañías reconocen y asumen las necesidades cambiante de esta generación. De acuerdo al estudio, los empleados mayores reciben menos formación profesional que los de menor edad y existe baja incorporación de programas de tutoría o reincorporación para ellos.
Marcial Rapela, socio y director de Bain en Chile comentó que “con las herramientas adecuadas, los trabajadores mayores pueden ayudar a las organizaciones a adelantarse a sus carencias de talento y crear puestos de alta calidad que conviertan sus capacidades y experiencia en una ventaja competitiva”. Asimismo, agregó que “las compañías que inviertan en contratar, retener, recalificar y respetar los puntos fuertes de este grupo, se prepararán para el éxito a medida que la demografía de la mano de obra siga cambiando”.
Entendiendo cuáles son sus motivaciones, desde Bain identificaron que contar con una labor motivante y que les de autonomía, es un eje principal para que las empresas comiencen a diseñar su camino al éxito para los próximos años. Además, el reporte menciono que es fundamental tener programas que les permita obtener un mayor conocimiento para estar a la par con su compañeros más jóvenes.
Por último, es necesario respetar sus puntos fuertes y permitirles hacer lo que mejor saben, dando espacio a los trabajadores de más edad para que actúen como mentores y ayuden a otros a dominar sus oficios aportando a una cultura empresarial inclusiva.