Yoann Ignatiew, gestor de Rothschild & Cie, tiene claro que la renta fija ha perdido su valor. En su opinión, hay riesgo de burbuja y el miedo empieza a calar entre los inversores. Por eso, en la sicav mixta y global que gestiona, R Valor, su gran apuesta es la renta variable, activo en el que llevan invirtiendo con fuerza desde 2003 y en el que ahora han reducido algo de exposición, ante el incierto calendario de subida de tipos en EE.UU.; con todo, esas posiciones suponen en torno al 80% de la cartera.
Entre sus apuestas, ve valor en los tres grandes mercados de Norteamérica, y, en el mundo emergente, señala a la historia de consumo en China. En Europa prima la cautela, aunque se decanta por nombres con proyección internacional, según explica en esta entrevista a Funds Society que se reproduce a continuación.
Mirando su distribución de activos, llama la atención las fuertes posiciones en renta variable, superior al 80%. ¿Por qué es necesario estar, en un fondo flexible, tan posicionado en bolsa, ahora y en los últimos años? ¿Planean seguir con esta situación o es momento de cambiar de estrategia?
Actualmente, tenemos una posición del 80% en renta variable, pero en junio llegó a ser del 99%. Es verdad que es un fondo flexible, pero su horizonte temporal es a medio plazo y en los últimos cinco o seis años ya hemos estado muy posicionados en renta variable, en concreto casi siempre hemos tenido entre el 80% y el 100% de la cartera invertido en bolsa. Pero siempre invertimos en activos muy líquidos, donde encontramos valor y que tienen un buen nivel de efectivo. Además, tratamos de controlar el riesgo y esa es la razón de que hayamos deshecho algunas posiciones en bolsa desde el verano y de que esos activos los hayamos destinado directamente a efectivo. Entre 2000 y 2003 sí invertíamos en renta fija, pero a partir de ese año volvimos a la renta variable. Aunque en momentos de tensión, como en 2007, hemos llegado a tener hasta un 30% de los activos en efectivo.
Además, pensamos que la renta variable seguirá ofreciendo buenos retornos. Especialmente la estadounidense, pero también la canadiense y la mexicana. Las buenas perspectivas de beneficios de las compañías de estos países nos hacen pensar así. También hay oportunidades en China, en el sector de consumo. En Europa, por su parte, existe un sentimiento de miedo, pero también hay valores muy líquidos, como las grandes compañías. Nosotros buscamos empresas que tengan exposición al crecimiento global, y no a economías domésticas. Un ejemplo de ello, sería Swatch. Y también tenemos bastante exposición al sector del lujo, a través de firmas como Richemont o LVMH. Actualmente no tenemos compañías españolas en la cartera del fondo y tenemos poca exposición a Europa.
Tras los últimos rallies, ¿no hay un problema de valoración en las bolsas?
Nosotros pensamos que el activo más barato ahora mismo es la renta variable, los bonos están caros. Muchos inversores están preocupados por cómo puede evolucionar el crecimiento mundial, pero la realidad es que las bolsas están baratas, y si inviertes en compañías sin deuda, con efectivo y bien gestionadas, el miedo se queda al margen. Somos especialmente positivos con Estados Unidos. Su demanda interna es fuerte y los consumidores tienen un gran poder sobre la economía. Por ello creemos que puede tener un buen recorrido, aunque evidentemente, existe el riesgo de que los tipos suban demasiado rápido. Los países emergentes también se beneficiarán del crecimiento americano y quizá Europa también.
¿Cómo se preparan para una próxima subida de tipos en EE.UU.?
Como ya he señalado anteriormente, las valoraciones están bien, la renta variable está barata. Y habrá que esperar a ver a qué ritmo suben los tipos de interés para ver su impacto. No obstante, la incertidumbre ante la actitud que adoptará la Reserva Federal es una de las principales razones por las que hemos reducido nuestra posición en renta variable, ya que puede generar inestabilidad en los mercados.
¿Es momento de estar de nuevo en el mundo emergente?
Actualmente, prácticamente todas nuestras posiciones en mercados emergentes están en China ya que vemos valor en el sector de consumo, pero anteriormente hemos estado invertidos en otros países, como por ejemplo, India. De hecho, a finales del año pasado llegamos a tener un 13% de los activos del fondo en esta región. Y este año también hemos mantenido exposición a India, pero después de las elecciones recogimos beneficios.
Volviendo al tema de asignación de activos… ¿cuál es la razón de estar tan poco posicionado en renta fija?
Nosotros no vemos valor en bonos y, además, pensamos que hay mucho riesgo. Hay riesgo de burbuja…pero burbuja de miedo, porque los inversores tienen mucho miedo. Nosotros tenemos una actitud defensiva y, por ahora, preferimos no invertir en renta fija.
¿Es importante optar por una cartera concentrada en una estrategia mixta y global? ¿Cómo lo logran?
Para nosotros lo ideal es una cartera de entre 25 y 35 posiciones. Creemos que con un horizonte temporal a largo plazo, si eliges bien las compañías que incluyes en la cartera, es lo más correcto. Es muy complicado seguir la evolución de muchas compañías, además nosotros no tenemos un índice de referencia con el que compararnos. La nuestra es una gestión de convicciones, así que preferimos seleccionar una buena empresa e invertir en ella.
Tras muchos años de gestión, ¿qué lecciones han aprendido de los mercados, y sobre todo en los últimos años?
Una de las principales enseñanzas que he extraído es que la economía es muy cíclica. Hay ciclos que son favorables para invertir en bonos y a continuación suele venir otro más favorable para la renta variable. También hay ciclos de inflación elevada y otros de baja. También he aprendido a tener una perspectiva a largo plazo y a mirar las cosas con un amplio horizonte temporal.
Por último, veo que Facebook está en el top 10 de nombres… ¿por qué les gusta tanto?
Es la principal posición en nuestro fondo, con más de un 5% de los activos invertidos en ella. Su modelo de negocio nos parece muy atractivo y, en nuestra opinión, tiene potencial de crecimiento. Algunos expertos señalan que está cara, pero nosotros pensamos que las compañías están caras o baratas en función de sus propias expectativas y no de las del mercado. Nosotros vemos valor en Facebook.