La consultora, Bain & Company, ha publicado la última edición de su Private Equity Midyear Report, un estudio que analiza la evolución del mercado del capital privado a nivel mundial. La firma señala que, tras un año de relativo parón en el sector, los inversores (limited partners) cuentan con incentivos para reanudar su actividad. El sector presenta un récord de 3,7 billones de dólares de dry powder, es decir, cantidad de capital comprometido, pero no asignado.
El informe de la consultora señala que los temores sobre el exceso de dry powder «no están justificados, ya que los volúmenes se mantienen estables en 3,7 billones de dólares en todas las estrategias de clases de activos privados y alrededor del 75% de los mismos tienen menos de tres años de antigüedad» Eso sí, el estudio refleja que aunque existen dificultades para cerrar operaciones, sobre todo las de gran tamaño, «el crédito privado está interviniendo ante la restricción de los préstamos de los bancos comerciales».
Según Bain & Company, la mayoría de los inversores están optando actualmente por contar con liquidez, en lugar de esperar a tener ganancias incrementales. Esto indica que el principal objetivo del sector en los próximos meses «consistirá en reactivar el flujo de capital aumentando las distribuciones a inversores, ya sea mediante desinversiones, operaciones secundarias llevadas a cabo por las gestoras de private equity, o recapitalizaciones, entre otras soluciones».
Por otro lado, los fondos buyouts acumulan un stock récord de 2,8 billones de dólares de activos sin desinvertir, más de cuatro veces la cifra registrada durante la crisis financiera global. Mientras que las inversiones han caído, las salidas lo hicieron aún más en la primera mitad del año, con un descenso previsto del 30% en el número de desinversiones respecto a 2022. Para los inversores con falta de liquidez, las distribuciones DPI (distributed to paid-in capital) se están convirtiendo en la nueva tasa interna de rentabilidad.
“Cruzarse de brazos porque el mercado está de capa caída nunca ha sido una estrategia especialmente eficaz en el ámbito del capital privado. Los ciclos anteriores han demostrado que los compradores y vendedores necesitan un entorno económico estable -aunque no necesariamente atractivo- para que las operaciones se recuperen y sigan adelante. Por fin se vislumbra un panorama más claro y esperamos que el mercado mundial de capital privado se vaya estabilizando”, afirma Hugh MacArthur, responsable de la práctica de Private Equity de Bain & Company.
El informe analiza con más detalle cómo se han desarrollado los seis primeros meses de 2023:
- Inversiones
Los fondos buyout recaudados en todo el mundo alcanzaron los 202.000 millones de dólares en valor de operaciones en el primer semestre de 2023, un 58% menos que en el primer semestre de 2022. Esta cifra representa un descenso del 41% del valor anualizado con respecto al total de 2022. Las 863 operaciones cerradas en el primer semestre del año reflejan un descenso del 29% en el conjunto del año con respecto a 2022. Las operaciones complementarias siguieron representando una parte significativa del mercado mundial de buyouts, con un 9% del valor total de las operaciones y un 56% del número de operaciones en el primer semestre del año.
- Desinversiones
Las gestoras de capital privado están experimentando una presión mucho mayor de cara a las desinversiones. Los gestores de buyouts han acumulado activos pendientes de vender, frenando así las distribuciones a los inversores. En el primer semestre del año, los buyouts respaldados por desinversiones se redujeron un 65% con respecto al mismo periodo del año anterior, al alcanzar los 131.000 millones de dólares.
El valor anualizado de las salidas ha bajado un 54% y el número de estas ha descendido un 30% respecto a 2022. Con unas 26.000 empresas en cartera en fondos buyout durante casi seis años, las gestoras necesitan una estrategia para desbloquear los 2,8 billones de dólares pendientes de liquidar de estas empresas. La mayoría de estos activos se acercan o han superado el plazo habitual de cinco años para salir de un fondo de capital privado. Casi una cuarta parte llevan en cartera más de seis años, mientras que más de la mitad llevan en cartera más de cuatro años.
- Fund-raising
Tras una década de crecimiento en la captación de fondos de capital privado -con casi 12 billones de dólares recaudados desde 2012- el fund-raising ha sido todo un desafío en 2023. Los inversores mantienen un elevado volumen de transacciones no financiadas, un flujo de caja negativo debido al fuerte descenso en las desinversiones y un notable desequilibrio entre la oferta y la demanda (con casi 14.000 fondos compitiendo por un total de 3,3 billones de dólares en capital). El sector ha levantado 517.000 millones de dólares durante los seis primeros meses del año, un 35% menos que en el mismo periodo del año anterior.