En Preqin han estudiado los datos de 11 años de salidas de empresas de capital riesgo para descubrir que se tarda una media de seis años entre una operación semilla, o de serie A, y la desinversión final. Según Angela Lai, vicepresidenta y directora de APAC y Valoraciones, Research Insights, a pesar de los altibajos que sufren los inversores, el mercado se encuentra en pendiente descendente, ya que «el 8,6% de las operaciones de capital riesgo del cuarto trimestre de 2022 fueron rondas bajistas”.
Esto conlleva que las pérdidas a precios de mercado en los de cartera también afectarán al valor no realizado. El índice trimestral PrEQin mostró un descenso del 20% en los rendimientos del capital riesgo a finales de 2022, pero podría haber un rendimiento aún más negativo en el futuro. Esta clase de activos, durante los tres primeros meses de 2023, registró un flojo comportamiento en cuanto a captación de fondos de capital riesgo, flujo de operaciones e indicadores de rendimiento.
Pero, tal y como indica Lai, “el capital riesgo es un juego a largo plazo. Los inversores deben tener la tolerancia al riesgo necesaria para permanecer en el terreno de juego a pesar de los cambios en el mercado”. La investigación mostró que muchas empresas altamente rentables tardaron más de la media de seis años en alcanzar una salida final.
“Invertir con éxito en esta clase de activos no es cuestión de sincronización con el mercado o de ser el primero en llegar a la meta, sino de una selección hábil y una gestión eficaz y duradera de los fondos”, concluye la directora.