La demanda de vivienda en EE.UU. ha tenido un importante freno, pero también lo ha hecho la oferta de venta, lo que significa que los precios se mantienen y, en algunas zonas, siguen subiendo, a pesar de que los tipos hipotecarios están en su nivel más alto en 20 años, dice un informe del banco ING.
“Esta es una buena noticia para los constructores, ya que las ventas de viviendas nuevas siguen desafiando la recesión”, agrega el informe.
Las ventas de viviendas existentes en EE.UU. subieron a 4,3 millones en mayo, frente a la cifra revisada al alza de 4,29 millones de abril. La previsión de consenso era de 4,25 millones, por lo que en líneas generales se ajusta a las expectativas.
No obstante, las ventas siguen siendo un 20,4% inferiores en términos interanuales, y el precio medio ha bajado un 3,1% interanual, explica el informe.
El hecho de que las solicitudes de hipotecas para la compra de viviendas hayan descendido un 50% desde el máximo normalmente implicaría que los precios deberían estar bajando mucho más rápido, pero la oferta de viviendas existentes para la venta está cayendo casi igual de rápido: en torno a un 45% desde los niveles prepandémicos.
“La combinación de una demanda y una oferta débiles significa que las transacciones son las más bajas desde el estallido de la burbuja inmobiliaria, aunque en algunos mercados locales las viviendas siguen vendiéndose por encima del precio de venta”, dice la investigación.
Para los expertos del banco holandés, es poco probable que “esta escasez de oferta cambie pronto, dada la solidez del mercado laboral y la elevada proporción de prestatarios que no están expuestos a mayores costes de endeudamiento por haber suscrito hipotecas a tipo fijo a tipos mucho más bajos que los actuales”.
Las ventas de viviendas nuevas siguen aumentando
La falta de oferta de viviendas existentes en venta está proporcionando un impulso al mercado de viviendas nuevas, ya que las ventas superan a las solicitudes de hipotecas.
Al no desplomarse los precios como se temía, se está viendo que la confianza de los constructores y la construcción de viviendas vuelven a fortalecerse. Como resultado, la construcción residencial debería contribuir positivamente al crecimiento económico en los dos próximos trimestres, después de haber sido un lastre considerable durante el pasado año.
Sin embargo, el Leading Economic Index (Índice de Indicadores Adelantados) lanza una clara advertencia de recesión. Cayó otro 0,7% intermensual en su decimocuarta caída mensual consecutiva. A pesar de que se trata de un claro indicio de recesión, tanto el mercado como la Reserva Federal parecen centrarse exclusivamente en los datos de empleo e inflación, por lo que serán ignorados, ya que parece probable que la Reserva Federal suba los tipos al menos una vez más, concluye el informe al que se puede acceder a través del siguiente enlace.