Péter Varga lleva al frente del fondo Erste Bond EM Corporate desde su lanzamiento, en 2007. Durante este tiempo, el fondo ha registrado un buen comportamiento que le ha llevado a recibir varios premios. Recientemente el fondo sumó otro hito a su historial al pasar a formar parte del sector sostenible: a partir de ahora, el proceso de inversión del fondo tendrá en cuenta criterios medioambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG), en línea con los requisitos que establece el artículo 8 del Reglamento europeo sobre divulgación de información relativa a la sostenibilidad en el sector de los servicios financieros (SFDR, por sus siglas en inglés).
En esta entrevista, Péter Varga explica qué supone este nuevo hito para él, como gestor del fondo, y cómo afecta a su proceso de inversión.
El hecho de que el fondo se haya convertido en un fondo sostenible que cumple con los requisitos del artículo 8 del SFDR le añade otra dimensión. ¿Qué cambios ha experimentado la cartera como resultado?
Aunque las ponderaciones y las ratios clave prácticamente no han variado, sí que ha habido algunos cambios significativos a nivel de emisores individuales. Algunas conocidas empresas del sector de la minería, como Vale (Brasil), Southern Copper (México) o Anglo American ya no forman parte de nuestro universo de inversión.
Para dar este paso deliberado hacia la sostenibilidad, analizamos todo el universo de inversión y nos alegró comprobar que solo el 25% de los emisores no cumplen con nuestros criterios de inversión, ya sea por cuestiones de sostenibilidad o porque no disponemos de datos esenciales para realizar un análisis de alta calidad. Esto también demuestra que existe un elevado grado de solapamiento entre los mercados emergentes y la sostenibilidad, sin mencionar la capacidad de crecimiento casi exponencial que presentan la energía solar y eólica en estos mercados».
¿Este cambio también implica nuevos desafíos, por ejemplo, relacionados con la restricción de empresas y países invertibles?
Sí, se trata de una situación nueva. Antes de invertir, todos los títulos se analizan aplicando criterios de sostenibilidad. En este sentido, las nuevas emisiones resultan particularmente desafiantes, porque, con frecuencia, la disponibilidad de datos deja mucho que desear. Por eso, puede llevarnos mucho tiempo llegar a una conclusión, por lo que a veces preferimos no invertir. Aun así, esta situación también pone de relieve que hay mucho margen de mejora, sobre todo en el área de la sostenibilidad.
¿Qué grado de preparación muestran las empresas de mercados emergentes en materia de sostenibilidad y ESG?
Hace cinco años, cuando empezaban a hacerse las primeras preguntas sobre sostenibilidad en reuniones y conferencias, muchas empresas de mercados emergentes reaccionaban con estupor. Ahora, algunas incluso presentan proactivamente sus principios y procesos ESG. Nuestro trabajo consiste en ser críticos y encontrar empresas con un potencial creíble.
Nuestros colegas del equipo de inversión responsable resultan de gran ayuda en este sentido, ya que nos permiten evaluar a emisores que nos interesan, pero que no han sido calificados por las grandes agencias de rating, y someterlos a nuestro propio proceso de calificación. Precisamente estos emisores suelen ofrecer un mayor potencial porque, aunque no tienen los recursos para elaborar detallados informes de sostenibilidad, eso no implica que no sean sostenibles per se o que no cuenten con un modelo de negocio prometedor y sostenible. Por eso, cuando lo vemos conveniente, organizamos una videoconferencia con estas empresas para conocerlas mejor y examinar sus procesos. En este contexto, podemos aportar más valor añadido gracias a este nivel adicional de análisis de sostenibilidad.
En general, los emisores están más preparados ahora que hace unos años. Algunos incluso están aprovechando el énfasis mundial en la sostenibilidad para generar ventajas competitivas, por ejemplo, usando fuentes de energía renovables para reducir su impacto medioambiental.
¿Cómo ha cambiado su trabajo diario como gestor del fondo y el proceso de inversión?
Suelo decir que los gestores de fondos trabajamos en una matriz multidimensional. Los factores que acaban generando rentabilidad en el fondo son múltiples y, muchas veces, están interrelacionados. Ahora, la sostenibilidad añade otra dimensión más, lo que hace aún más interesante mi trabajo como gestor del fondo. Sin embargo, hay muchos factores que no me resultan completamente nuevos, como el gobierno corporativo. Las cuestiones medioambientales también llevan tiempo siendo relevantes, sobre todo en los sectores de mayor impacto.
En algunos casos, contar con unos procesos internos inadecuados ha provocado desastres medioambientales que han llegado a amenazar la propia supervivencia de la empresa. Un ejemplo sería la ruptura de una presa de la minera brasileña Vale en 2019.
Ahora analizaré aún más en detalle este tipo de cuestiones, además de intentar detectar tendencias relacionadas con la sostenibilidad que afecten a determinadas empresas y examinar si estas tendencias podrían ser relevantes para la rentabilidad y, en su caso, de qué forma y cuándo.
¿Cuál es su postura general con respecto a la sostenibilidad? ¿Hay demanda de inversiones sostenibles en renta fija emergente?
Si miramos a nuestro alrededor, podemos ver que tanto nuestro medioambiente como el clima están sufriendo cambios graves y evidentes. Como puede verse en el siguiente gráfico, la demanda de fondos sostenibles de mercados emergentes ha ido claramente en aumento desde 2020, incluso en momentos en los que el sentimiento del mercado general fue más débil. También hemos observado esta tendencia entre nuestros clientes.
Entradas de flujos en fondos ESG de mercados emergentes desde enero de 2020 (total: 16.000 mill. $)
Para mí, ser sostenible también significa evitar deliberadamente empresas que, aunque sean invertibles, presenten riesgos muy relevantes en términos de sostenibilidad. Un ejemplo es la productora de carne -estadounidense JBS. Esta empresa representa menos de un 0,5% del total del universo invertible. Sin embargo, estoy intentando cubrir esta exposición con otras empresas hasta que JBS modifique sus procesos más en profundidad y aborde mejor sus riesgos en materia de sostenibilidad (explotación infantil, ganado procedente de áreas del entorno del Amazonas).
Un último apunte: Erste AM fue pionera en el ámbito de los fondos de renta fija emergente sostenible con el lanzamiento, en 2013, del Erste Responsible Bond EM Corporate. En mi caso, mi objetivo sigue siendo que nuestros fondos de renta fija corporativa emergente continúen estando entre los mejores a nivel internacional, como ha venido haciendo el Erste Bond EM Corporate durante los últimos 16 años.