En enero de 2021, los inversores minoristas ataron en corto a los todopoderosos bajistas de Wall Street. Coordinados desde el foro Reddit, comenzaron a comprar títulos de GameStop lo que provocó que la acción se disparara ante el asombro de los bajistas. Este fenómeno se conoce como “Meme stock” y es el ejemplo más icónico del poder que pueden tener los inversores minoristas sobre los parqués y el curso de las cotizadas. Ahora bien, ¿podría producirse un Meme Stock en el mercado bursátil español? ¿Qué papel juega el inversor minorista en las cotizadas españolas?
Según datos del 2022 de BME, la participación del minorista en la Bolsa española se mantiene en 17,1%, porcentaje similar a la media europea pero notablemente inferior a la norteamericana. La tasa de inversión del particular español en acciones no ha incrementado a pesar de la política de tipos de interés cero que imperaba hasta hace unos meses y que ha motivado la búsqueda de rentabilidad en otros vehículos como fondos de inversión, acciones o criptomonedas. Así, aunque es poco probable que en España veamos un fenómeno viral no por ello el minorista deja de jugar un papel clave en el ecosistema inversor español, aunque a nivel comunicación y mediático pase demasiado desapercibido.
Históricamente, los inversores particulares muestran más fidelidad y compromiso con la empresa en la que están invertidos que los inversores institucionales, más propensos la cambiar la composición de su cartera. Diversos estudios apuntan que el minorista tiene un horizonte temporal a largo plazo y es menos permeable a las turbulencias bursátiles del valor.
Por definición, la Bolsa es un mercado que conecta a las empresas con sus inversores si bien, esta conexión para mucho más débil cuando el inversor es particular. A rasgos generales, según el Estudio El Inversor Minorista Español elaborado conjuntamente con Sigma Rocket, las compañías cotizadas no promueven activamente una estrategia de comunicación con el inversor minorista. Así, solo un tercio de las compañías (32%) cuenta con una estrategia de comunicación proactiva para este tipo de inversor, frente el 34% que no hace nada específico, más allá de las activaciones con motivo de la celebración de la Junta General de Accionistas.
La comunicación de las cotizadas españolas con sus accionistas retail suele tener una periodicidad o bastante espaciada en el tiempo o bastante irregular por lo que no se fomenta, en absoluto, la fidelización. A nivel formatos, el más habitual es el Área de Información con Inversores y el correo electrónico (casi ocho de cada diez empresas contactan con sus inversores por esta vía).
Además, las cotizadas más avanzadas en este tema, tienen un perfil propio en Twitter. Según el mismo informe, la bidireccionalidad en las comunicaciones también es restringida salvo puntuales excepciones.
Por otra parte, el enfoque de la estrategia de comunicación con el minorista tendrá que ser holístico, fomentando la multicanalidad, bidireccionalidad y la diversidad de los territorios de comunicación. Como demuestra este estudio, hoy día, el interés del minoritario va más allá del desempeño de sus inversiones, las volatilidades del mercado o los planes de negocio. El minorista actual se preocupa por temas como la estrategia de sostenibilidad, el sistema de gobernanza de la compañía, la responsabilidad social de la cotizada, etc.
Independientemente de estos canales y de la proactividad en las informaciones, lo cierto es que pocas cotizadas españolas integran a sus minoristas en sus planes y estrategias de comunicación como un público objetivo clave, no valorando que ya participa en el capital de la compañía y que funciona o podría funcionar como embajador de marca. La comunicación con todos los stakeholders de la compañía es clave ya que, ahora más que nunca, todo y todos estamos más interconectados. Por tanto, un minorista satisfecho, al igual que un empleado o un cliente, puede actuar potencialmente como prescriptor de la compañía e influir positivamente en la opinión pública.
Por tanto, integrar al minorista en la estrategia de comunicación de la cotizada y apostar por fidelizar e incrementar la comunidad de accionistas particulares, repercutirá positivamente tanto en la estabilidad del valor como en la reputación de la compañía. Ambas variables cotizan al alza.
Tribuna de Sonia Álvarez, directora de la división de comunicación financiera en Evercom.