“Las inversiones del sector asegurador en España ascienden a unos 280.619 millones de euros, el 21,1% de nuestro PIB en 2022. Esto dicta que 9 de cada 10 euros que se invierten están ligados al negocio tradicional y uno de cada 10 asociados a productos de riesgo al tomador”. Así lo indicó Miguel Ángel Rodríguez, del área de investigación de ICEA, que presentó los resultados de un estudio acerca de las tendencias en las inversiones de las aseguradoras españolas, en el que han participado un total de 75 entidades (3 de cada 4 euros de inversión del sector asegurador). Todo, en el marco del 2º Congreso CFOs y directores de inversión en el sector asegurador, presentado por la directora del área de investigación de ICEA, Mª José Salcedo.
Según las conclusiones del estudio, la distribución de la inversión de las aseguradoras presenta una escasa diversificación. Solamente 6 de cada 10 euros están invertidos en títulos españoles, en la Eurozona 9 de cada 10 euros se invierten en esos países. La mayor parte de inversión del sector asegurador está destinada a renta fija, por su gran exposición a la deuda pública, cuyo peso relativo es más del doble que el de la media de la UEM (21,8 %), mientras que la inversión en deuda corporativa está en línea con la media de la UEM (18 %). Las compañías esperan que este año se produzca una desaceleración muy ajustada en las regiones.
En cuanto a gestión de inversiones, el riesgo que más temen los encuestados es la inflación y las tensiones geopolíticas.
Otro de los principales factores que van a repercutir en la asignación de sus inversiones son la venta de productos, las consideraciones ESG motivadas por las regulaciones cada vez más exigentes y las rentabilidades esperadas por clase de activos. En este escenario, solo una de cada 5 entidades espera no externalizar su cartera. En el caso de externalizar se fijan en obtener una ayuda en el análisis de inversiones y un mayor rendimiento. Las que prevén hacerlo lo destinarían a inversiones sostenibles. En términos generales, las entidades prevén que el escenario económico cambie, siendo las regiones del entorno las más interesantes para los inversores.
La regulación en lo referido a criterios ASG es muy exigente y por ello las entidades están adoptando estos criterios. 9 de cada 10 entidades tienen en cuenta criterios medioambientales, sociales o de gobernanza a la hora de tomar decisiones de inversión, lo que supone un porcentaje del 96%. Sin embargo, el acceso a datos fiables y normalizados es el principal obstáculo para las compañías aseguradoras; un 32,4 % de ellas afirma no disponer de indicadores de riesgo ASG y exigen a los reguladores garantizar una mejor divulgación y taxonomía en esta línea.
Principales retos y oportunidades en las inversiones del sector asegurador
Los principales retos y oportunidades en las inversiones del sector asegurador se han tratado en la mesa redonda, moderada por la consejera delegada de Amundi Iberia, Marta Marín y en la que intervinieron el director general de Mapfre AM, Francisco Javier Lendines y Juan Aznar, presidente ejecutivo de Mutuactivos.
Francisco Javier Lendines y Juan Aznar coincidieron en que la inflación afecta negativamente a las inversiones del sector. “El tener que asumir un incremento de los costes afecta de manera muy negativa. No es un tema exclusivamente español, y es preocupante y hay que corregirlos intentando reducir los costes». Sin embargo, apunta Lendines que “si algo caracteriza al sector asegurador en España es su competitividad”.
Por su parte, Juan Aznar valora que “el sector asegurador está llevando a cabo una muy buena gestión del capital. Sí es cierto que los fondos propios han caído”. En cuanto a los ratios de solvencia, el mantenimiento de éstos está permitiendo al sector mantener una política de errores. El sector asegurador lo ha hecho relativamente bien”.
Los desafíos en este nuevo contexto de tipos de interés, según expone el presidente de Mutuactivos, no parecen problemáticos para el sector asegurador español. Francisco Javier Lendines explica que “el desafío es la capacidad de gestionar las carteras. Nos preocupa el efecto denominador por la parte inversión alternativa. De cara al futuro, resume que “el principal desafío es pensar hacia qué economía vamos y gestionar las carteras”.
Si se contempla el tema de la sostenibilidad y de cómo la regulación afecta al sector asegurador, Francisco Javier Lendines admite que “nos está quitando tiempo. Es una carga de trabajo brutal y no hay herramientas, ni estandarización de los datos. Mapfre AM se encuentra en esta línea pero “poco a poco”. Tenemos dos fondos con artículo 8 y el objetivo es tener más. Lo tomamos en serio, pero no es un cambio radical en el día a día de la gestión.”
Aznar manifiesta que “en sostenibilidad hay luces y sombras. La regulación ha actuado como acelerador en este proceso. Nos estamos enfrentando a una voluntad política compleja que deja mucha confusión en el sector. Me preocupa que los agentes financieros nos estemos enfocando en las nomenclaturas del cumplimiento normativo antes que en el objetivo último, que es el Plan de Finanzas Sostenible de la UE. Por el lado del cliente, no hemos detectado una sensibilidad especial hacia la sostenibilidad. A la hora de invertir no se ha trasladado, hasta que no logremos que ésta sea rentable para nuestros clientes. El proceso va a ser largo en el tiempo”. Concluye Aznar, “en España el enfoque que se está dando de la sostenibilidad es una convención de obligación y greenwashing».
En lo referente a oportunidades en torno al tipo de interés, Aznar aclara que en renta variable “estamos más sorprendidos por la resiliencia que está teniendo el crecimiento económico en general que está siendo mucho más fuerte de lo que esperamos. Nuestras apuestas están centradas en la duración”.
Lendines opina que hay que “aprovechar esta oportunidad de estos tipos que no habíamos visto en años. Aprovechar para mejorar la calidad crediticia y echar un vistazo a activos para mejorar la rentabilidad de las carteras. De cara al negocio hemos intentado lanzar productos de convencimiento hasta cuatro años. Nuestro cliente es muy conservador. Esta subida de tipos de interés nos ha permitido lanzar fondos garantizados y productos de ahorro”.
Entorno asegurador: impacto financiero en los resultados del sector
La foto sectorial muestra turbulencias en los últimos años. El director de Análisis e Inteligencia de Negocio, de ICEA, Antonio Martín, realizó una visión sobre el entorno asegurador y el impacto financiero en los resultados del sector. “Con el plan contable que tenemos no hay manera de estimar”.
En general, el sector asegurador tiene un crecimiento del 5% (inferior a la inflación). “Este año veremos un crecimiento sensible y una rentabilidad de los fondos del sector que sigue subiendo ligeramente”, opina Martín. Además, añade que se aproxima un “adelgazamiento generalizado” que puede resultar condicionante para el sector puesto que “empezamos a ver mucha presión en todos los sectores del mercado y adicionalmente jugadores desde fuera del sector que también están presionando a nivel interno a la cuenta de resultados”.
Sin embargo, aunque el sector asegurador en España no haya registrado “grandes alegrías, pero tampoco grandes penas”, éste ha actuado con prudencia. “El mundo financiero es un problema cardíaco. Tener cualquier tipo de pega hace que los resultados se vengan abajo”, expone Martín. Sin embargo, desde ICEA se apela a la sensibilidad en el volumen de provisiones.
Para concluir su intervención, Antonio Martín invita a la reflexión y recomienda “mirar un poquito a muy largo plazo para dejar una herencia positiva porque existe peligro y mucha presión por parte de la dirección de las compañías para trasladar los pesos en la búsqueda de esos productos de más rentabilidad”.
Entorno macro
Víctor de la Morena, director de inversiones en Amundi Iberia, ofreció una visión acerca del entorno macroeconómico y de mercados, discurso que se articula en tres ramas. En primer lugar, realiza un balance sobre la situación en los mercados, en segundo lugar expone una previsión del mercado en los próximos y, finalmente, el director realiza una propuesta para enfrentarse a ese entorno de mercados.
“Desde que se intervino el Silicon Valley Bank los depósitos de los bancos han volado, hemos visto que ha habido un trasvase desde los depósitos dentro de los bancos hacia los activos monetarios. Fenómeno que está incidiendo en pequeños bancos domésticos y también en los grandes. Ha sido un catalizador aprovechando una oportunidad de unos tipos de interés en EE.UU. de un 4%, algo muy parecido a lo ocurrido en Europa, con un 1% de diferencia. Este catalizador ha permitido que se mueva mucho dinero”, aclara Víctor de la Morena.
El director de inversiones admite un escenario donde se comienzan a ver los efectos de la economía, tras 14 meses desde la primera subida de la Fed. “Estamos en un fin de subidas de tipos de interés, de un ciclo de interés que para mí es el más abrupto desde los últimos 50 años. La previsión es que los tipos se queden en ese 5,25% y permanezcan el resto del año a ese nivel. No vemos ninguna bajada de tipos antes de 2024”.
En cuanto a renta variable, Víctor de la Morena señala que ésta campa “a su libre albedrío”. “Vemos un mercado con una volatilidad muy baja que no se corresponde con unos resultados empresariales muy potentes. Todos los mercados son positivos a excepción de los mercados emergentes, que registran entre un 8% y un 12%”.
En geopolítica, conforme al conflicto entre Rusia y Ucrania, el director expone que “la paz no está cerca y que hay muchas posibilidades de que la guerra permanezca en marcha todo el año”. En el escenario de EE.UU. el techo de la deuda sigue sin estar acordado. “Esto está alterando de forma notable los mercados financieros”, afirma.
Además, el presidente expone que “los tipos nominales han parado de subir. Sin embargo, las restricciones siguen adelante. La inflación no está del todo controlada. Aunque se dejen de subir los tipos de interés no significa que la política monetaria deje de ser restrictiva, todo lo contrario. El Balance del BCE en este año se va a reducir un 10%, con respecto al PIB de Europa, eso es muchísima liquidez que se liquida del sistema. Va a costar mucho bajar la inflación del 4% y mientras sigan alrededor del 4% los bancos centrales no van a subir los tipos de interés y por tanto, nosotros no vemos que hayan bajado ni en Europa ni en EE.UU.”.
Según Víctor de la Morena, “el crecimiento mundial en 2023 va a pasar de un 3,4 % a un 2,6%. Esto es casi un punto. Este año y el que viene no van a ser grandes periodos de expansión debido a la desaceleración de las economías desarrolladas. Resume el director que tenemos un mundo que crece menos porque se frena en seco el mundo desarrollado. El mundo emergente sigue tirando a esas tasas de crecimiento ”.
Sin embargo, para los mercados emergentes la situación es diferente. Se observan unas tasas por encima del 5%, llegando a alcanzar hasta el 6%. La reapertura de China y la mejora de sus perspectivas para el sector inmobiliario, el consumo y el impulso crediticio les permitirá elevar su crecimiento al 5-6 % este año. “España no va a notar casi nada en los próximos trimestres. Por su parte, EE.UU. ha retrasado ese frenazo económico de los tipos de interés mediante políticas estímulo, acudiendo al crédito y manteniendo un nivel de consumo que no esperamos que fuera tan fuerte.” Las previsiones dictan que el segundo y tercer trimestre serán el suelo de crecimiento para EE.UU. “Estamos viendo un dólar más débil, que aunque está sobrevalorado, debería depreciarse”, aclara Víctor de la Morena.
Deuda estadounidense y emergente
“En lo referido a renta fija, preferimos gobierno estadounidense antes que gobierno europeo porque tiene más yield y porque va a dejar de subir los tipos de interés. En Europa la inflación estaría algo más alta”. En lo referente a crédito, se atiende a un escenario donde los beneficios empresariales y la situación económica están empeorando.
Para la segunda mitad de año, el director considera la deuda emergente como una gran oportunidad dadas sus valoraciones atractivas. “Nos mostramos positivos, pero sin que se vaya la cabeza”.
Con respecto a las valoraciones, el director afirma que “en EE.UU. son mucho más caras que en Europa, y concretamente el sector tecnológico es el que más. Los niveles de concentración en cuanto a performance son muy peligrosos (5 de 500 valores) y cuando todo se concentra en un 80% tenemos ciertas posibilidades de peligro. Hay que diversificar esa cartera y tener cuidado con lo que puede pasar”.
En resumen, se contempla una “situación tensa de mercados que podría ser una oportunidad; un plano macro, con cierto debilitamiento sobre todo en EE.UU. que va a tensionar las valoraciones y es perjudicial para los activos más de riesgo (crédito y renta variable) y en la segunda mitad de este año se darán grandes oportunidades de entrada en activos que ya están bien por valoración, pero les faltan algunos ajustes para entrar en las mejores posiciones para la segunda mitad de año” detalla Víctor de la Morena.
Entre las oportunidades, los ponentes destacaron el nuevo entorno de tipos altos como el trasfondo que dota de atractivo invertir en deuda pública, crédito de alta calidad y activos como las infraestructuras o la deuda privada; así como la posibilidad de lanzar productos con objetivo de rentabilidad, fondos garantizados, productos de ahorro vida o de rentas vitalicias.