La renta variable de mercados emergentes puede generar interesantes rentabilidades para los inversores – pero entraña riesgos que no están presentes en el Occidente desarrollado. Las perturbaciones políticas y unos mercados generalmente más volátiles exigen un enfoque de mayor prudencia para capitalizar este área de rápido crecimiento para los inversores.
Ahí es donde el uso pionero por parte de Robeco de modelos cuantitativos sofisticados puede servir para reducir el riesgo y seleccionar los valores ganadores. El insospechado poder del análisis cuantitativo ha quedado demostrado en su capacidad de identificar riesgos que los modelos estándar o bien no pueden detectar o bien pasan por alto.
Esos resultados se apoyan en décadas de experiencia; Robeco se fijó en los mercados emergentes mucho antes que la mayoría del resto de administradores de activos, y ya en la década de 1930 invertía en Perú, siendo la primera entidad europea en crear un fondo de renta variable emergente a medida en 1994.
Además, la capacidad de generar rendimientos ajustados al riesgo superiores se ha visto potenciada adicionalmente por el uso igualmente pionero por Robeco de técnicas de inversión en sostenibilidad. Estos métodos están especialmente indicados para identificar – e incluso predecir – riesgos sistemáticos, como los de cambio político y disturbios sociales en los mercados emergentes.
“Fuimos los primeros en Europa en iniciar una estrategia de mercados emergentes específica hace 20 años, por lo que fuimos pioneros en el continente,” dice Wim-Hein Pals, cofundador y gestor de cartera del fondo Robeco Emerging Markets Equities desde su lanzamiento, y jefe del equipo de mercados emergentes desde 2004.
“Desde el principio tuvimos un marco de asignación por países que está todavía en vigor y que aportaba prudencia; no nos limitábamos a invertir a ciegas y comprar todo lo que se ponía a tiro. Empezamos con prudencia, con un enfoque descendente (top-down), analizando detenidamente todas las posibles inversiones.”
Capacidades cuantitativas pioneras
El uso de técnicas cuantitativas sofisticadas puede mejorar las oportunidades al tiempo que minimiza los riesgos, y Robeco también cuenta con un dilatado historial en ese sentido, debido en parte a una magnífica vinculación con universidades holandesas, donde muchos miembros del personal han realizado el doctorado en Economía y modelos cuantitativos.
“Empezamos a desarrollar nuestros primeros modelos cuantitativos a principios de los años 90,” comenta Wilma de Groot, gestora de carteras para renta variable cuantitativa de mercados emergentes y analista cuantitativa de Robeco desde 2001. “Al principio los usamos en mercados desarrollados, utilizando modelos de selección de acciones y después, en 1999, probamos variables contrastadas, como la valoración y el momento, en mercados emergentes y comprobamos que también funcionaban satisfactoriamente.”
“El modelo de selección de acciones se ha utilizado en todo el proceso de inversión desde 2001 y, a partir de 2006, nuestros modelos cuantitativos han utilizado el modelo de mercados emergentes como su único revulsivo de rentabilidad.”
“Por tanto, fuimos uno de los primeros en utilizar las técnicas cuantitativas en mercados emergentes. La prudencia deriva de gestionar una cartera bien diversificada, con un elevado número de empresas, así como de utilizar nuestras técnicas integradas de gestión de riesgos. Estas técnicas enriquecen las variables tradicionales al eliminar riesgos que no generan rendimientos. De ese modo, estamos menos expuestos a los puntos de inflexión del mercado.”
La sostenibilidad como norma
La inversión cuantitativa se combina con técnicas de inversión en sostenibilidad, que especialmente analizan factores ambientales, sociales y de buen gobierno (ASG), para minimizar adicionalmente los riesgos. “En 2001 empezamos a utilizar el análisis de sostenibilidad en nuestros propios estudios,” indica Pals.
“Éramos optimistas sobre los resultados, especialmente desde el punto de vista del buen gobierno; los aspectos sociales y ambientales de los ASG se incorporaron después. No todos los inversores en mercados emergentes tienen en cuenta los factores ASG, ni mucho menos, por lo que es algo todavía bastante novedoso, y nosotros vamos mucho más allá que la competencia.”
Por su propia naturaleza, los mercados emergentes son volátiles, y a veces son proclives a crisis geopolíticas. Pero, siempre que uno sepa lo que está haciendo, eso no afecta necesariamente a los resultados de inversión. Las asignaciones por países se basan en los conocimientos especializados de un nutrido equipo, que incluye especialistas de inversión sobre el terreno en países prometedores, como India y China.
Gestionar los riesgos y recompensas
“El marco de asignación por países tiene muy en cuenta la perspectiva política; también incluimos la perspectiva cambiaria, que guarda relación con la situación política o económica local,” puntualiza Pals. “Por ejemplo, el golpe militar en Tailandia conlleva más riesgo político adicional en el país respecto a hace un año, pero eso no siempre se traslada a los mercados o las perspectivas financieras, ya que el mercado bursátil tailandés ha sido uno de los mejores en 2014.”
“Para empezar a ser prudentes hay que evitar poner todos los huevos en la misma cesta, y nosotros contamos con una cartera bien diversificada en los mercados emergentes. Dispersamos los riesgos políticos; a veces hay países problemáticos, pero también otros con situaciones favorables, como en la India, donde el país eligió un nuevo Gobierno en mayo de 2014. Tenemos una posición sobreponderada en la India desde 2013, por lo que hemos disfrutado del rally anterior y posterior a las elecciones, sacando el máximo partido sin comprar títulos sobrevalorados.”