Los ETFs se han consolidado como una herramienta clave dentro de las carteras de muchos inversores institucionales y profesionales. En la adopción de estos vehículos de inversión, el papel de los asesores financieros ha sido fundamental para explicar sus ventajas y el papel que, en cada caso, pueden desempeñar en las carteras de los inversores.
Fruto de este proceso, Nicholas J. Elward, vicepresidente senior, jefe de Producto Institucional y ETFs de Natixis Investment Managers Solutions, apunta cinco preguntas que este perfil profesional suele realizar sobre los ETFs. Según su experiencia una de las cuestiones que más plantean los asesores financieros es qué pasos deben seguir para asegurarse de obtener un buen resultado en una operación con ETFs. En este sentido, Elward responde que además de considerar el nivel de oferta y demanda del ETFs y comparar el número de acciones que pretende negociar con el número de acciones que se ofrecen en las transacciones más competitivas, los asesores financieros deben considerar la liquidez de los valores subyacentes en el ETF deseado.
“Si está considerando un ETF básico de acciones de gran capitalización, por ejemplo, es probable que los subyacentes sean bastante líquidos, y un participante del mercado probablemente pueda ofrecer comprarlos o venderlos a un precio aún más competitivo que la oferta y demanda en pantalla. En este caso, recomendamos consultar con la mesa de negociación de ETFs de su firma para solicitar un precio bilateral para las acciones de interés, de tres participantes del mercado. Ofrecer la operación para ofertar a unos pocos participantes del mercado garantizará obtener el precio más competitivo. También es posible recurrir a los especialistas en ETFs de una gestora de activos para guiarlo”, explica Elward.
La segunda más común que reciben es por qué los ETFs son generalmente más eficientes desde el punto de vista fiscal que los fondos mutuos. Según recuerda el experto de Natixis IM, la mayor eficiencia fiscal de los ETFs se debe a su proceso único de generación/reembolso. “Los ETFs crean y eliminan acciones a través de un proceso del mercado primario a través de un participante autorizado, generalmente una gran empresa financiera. Las nuevas acciones de ETFs son creadas por un participante autorizado que transfiere acciones de un valor deseado al ETF y recibe nuevas acciones del ETF a cambio”, destaca.
Y pone el énfasis en explicar a los asesores financieros que “la transferencia de acciones del ETF en especie elimina la necesidad de que el ETF considere lo que podrían ser ganancias significativas en esos valores”. Y de ahí la eficiencia fiscal.
En tercer lugar, la principal duda que plantean los asesores es en qué se diferencian un ETF poco negociado y una acción poco negociada en lo que respecta al riesgo de ejecución. “Un ETF poco negociado es generalmente más líquido que una acción poco negociada. La diferencia radica en que un ETF consta de valores subyacentes, cada uno con su liquidez única. Los participantes del mercado de una acción poco negociada están obligados por las acciones actuales en circulación de la acción como fuente de liquidez. Al contrario, un participante del mercado de un ETF poco negociado puede examinar las tenencias subyacentes y saber que puede adquirir estos valores en el mercado abierto para entregarlos al ETF en el mercado primario, a cambio de acciones recién creadas del ETF para su comprador. La clara diferencia operativa entre fondos mutuos y ETFs explica la mayor liquidez de los ETFs”, explica en este caso.
Otra de las preguntas que plantean es qué impulsa a los asesores financieros a usar fondos mutuos vs ETFs vs cuentas administradas por separado (SMA). Según Elward, los fondos mutuos siguen siendo un tipo de vehículo clave que se utiliza en el mercado de contribuciones definidas, ya que muchos de los mayores administradores de registros que gestionan estos planes no permiten ETFs.
“Los fondos mutuos también tienden a ser relativamente populares en otras cuentas de retiro ya que no se requiere eficiencia fiscal. Fuera del mercado de contribuciones definidas y jubilación general, hemos visto un creciente interés de los asesores financieros en usar SMA o ETFs. La razón principal es la eficiencia fiscal. Tanto los SMA como los ETFs son muy eficientes en términos fiscales, ya que los SMA permiten la recaudación de pérdidas fiscales valor por valor, mientras que los ETFs utilizan el proceso de generación/reembolso ya mencionado para generar eficiencia fiscal. Algunos asesores financieros prefieren los ETFs por su facilidad de negociación y falta de requisitos mínimos de inversión, mientras que otros eligen SMA por la capacidad de personalizar, administrar cuidadosamente la recolección de pérdidas fiscales y transferir las pérdidas acumuladas a otras cuentas”, afirma.
Por último, el experto de Natixis IM señala que los asesores financieros suelen preguntar por si los ETFs están disponibles con la mayoría de los corredores de bolsa y plataformas de custodia. En este sentido y según su experiencia, la respuesta es sí, la mayoría de los ETFs disponibles en plataformas competitivas de agentes de bolsa. “Esto es particularmente cierto para las plataformas de custodia como Fidelity, Schwab, Pershing y Envestnet. Si bien las casas de cambio y las plataformas independientes ofrecen muchos ETFs, estas firmas recientemente se han vuelto más estrictas al agregarlos, y con frecuencia requieren un nivel mínimo de activos bajo administración, un volumen diario promedio e interés expresado por un asesor financiero antes de agregarlos a sus plataformas”, concluye Elward.