Aunque el difícil contexto de 2022 afectó a los mercados financieros mundiales, desde Credit Suisse mantienen su enfoque en la diversificación a través de seis megatendencias. Desde la entidad creen que estos temas de inversión a largo plazo continuarán ofreciendo valor en 2023, ya que siguen centrados en los catalizadores del cambio. La escalada de la inflación, las subidas de los tipos de interés, los temores a una recesión, los desafíos geopolíticos y la crisis energética hicieron de 2022 un año muy complicado para los mercados financieros mundiales. Si bien las megatendencias de Credit Suisse tampoco lograron escapar a las caídas, desde la entidad aseguran que su modelo de diversificación a través de estos seis temas de inversión y sus diferentes subtemas ayudaron a sortear las turbulencias que atravesaron los mercados.
Seis años después de su lanzamiento, las megatendencias siguen enfocadas en tendencias sociales a largo plazo y plurianuales que deberían generar oportunidades de negocio de rápido crecimiento. Es por eso que en Credit Suisse siguen manteniendo una fuerte convicción general a largo plazo en todas ellas. Aun así, han seguido desarrollando esta guía introduciendo este año el nuevo subtema ‘metales del futuro‘ en la megatendencia del cambio climático, y fusionando otros relacionados en otras tendencias. Además, incorporan áreas de actualidad a sus tendencias existentes, como los chatbots y la demanda de productos de lujo en la región Asia-Pacífico.
Burkhard Varnholt, Global Chief Investment Officer de Credit Suisse, afirmó que, aunque las Supertrends no pudieron eludir la tendencia bajista de los mercados financieros en 2022, mantienen su convicción en todas ellas y en sus subtemas. «Siguen ofreciendo valor en términos de diversificación y oportunidades de crecimiento, porque se centran en temas que trascienden los ciclos económicos y que, en última instancia, darán forma al futuro», asegura Varnholt. «La década de 2020 ya ha traído consigo numerosos cambios en nuestro mundo y muchos se han plasmado en los temas de inversión en renta variable a largo plazo de las Supertrends», señaló Nannette Hechler-Fayd’herbe, Head of Global Economics and Research de Credit Suisse. Explicó que, si bien estas tendencias estaban empezando a surgir cuando las presentaron por primera vez en 2017, ahora están creciendo y evolucionando hacia un fenómeno que tendrá mucha mayor repercusión.
Dividen sus tendencias de inversión de renta variable a largo plazo en 6 grupos: sociedades preocupadas, infraestructuras, tecnología, economía plateada, valores de los millenials y cambio climático.
En primer lugar, con sociedades preocupadas hacen referencia al complicado e inestable contexto geopolítico actual, el cual ha provocado que la seguridad personal sea el principal foco de preocupación de muchas personas en todo el mundo. Además, el reto que supuso el repentino aumento de la inflación el año pasado y el consiguiente deterioro de la asequibilidad de los bienes y servicios esenciales están lastrando la situación económica de los hogares. Estos problemas siguen requiriendo soluciones de carácter público y privado, en las que las empresas innovadoras desempeñen un papel protagonista.
En cuanto a las infraestructuras, está muy expuesta a los proyectos de gasto plurianuales que los gobiernos de todo el mundo han presentado con el fin de mejorar sus infraestructuras. Es probable que los cambios en las cadenas de suministro de energía que se llevaron a cabo en 2022 den lugar a un marco muy diferente respecto a la forma en que los países cubren sus necesidades energéticas, lo que exigirá la construcción de nuevas infraestructuras. Por otro lado, creen que las inversiones en infraestructuras de telecomunicaciones están acercando las aplicaciones al usuario final. En cuanto a las infraestructuras de transporte, identifican el regreso de los turistas chinos y la demanda acumulada tras los confinamientos causados por la COVID-19 como factores clave de cara al futuro.
Por otra parte, la tecnología avanza con la digitalización y la transformación de las empresas mediante herramientas informáticas que progresan a gran velocidad. En 2022 se lograron importantes avances, como el uso de aplicaciones basadas en la inteligencia artificial para mejorar la eficiencia y la productividad tanto en el sector servicios como en el industrial. En este sentido, aunque los chatbots han acaparado toda la atención, esperamos asistir a la implantación de la IA en todos los ámbitos, desde la educación y la construcción hasta los servicios de alimentación, la atención sanitaria y el comercio minorista.
La megatendencia ‘economía plateada’ hace alusión a varios países de todo el mundo, como Japón, China y Alemania, que han visto cómo su población crecía hasta alcanzar cifras históricas. A medida que estas sociedades vayan envejeciendo, las personas mayores de 65 años serán el único grupo de población que registre un crecimiento significativo (pasarán de los 780 millones de la actualidad a cerca de 2.500 millones en 2100). Este fuerte crecimiento dará lugar, indudablemente, a retos que exigen soluciones innovadoras en los mercados inmobiliario, de atención sanitaria, de seguros y de bienes de consumo.
Cuando hablamos de los valores de los millennials, cabe destacar cómo las generaciones Y y Z, así como sus valores fundamentales, están influyendo tanto en las empresas como en los gobiernos. Un probable pico de inflación y la reapertura de la economía china deberían respaldar esta megatendencia en 2023. Desde la entidad analizan los motores estructurales de la digitalización, el creciente mercado de los artículos de lujo (que se verá favorecido especialmente por los consumidores chinos jóvenes y acomodados) y las innovaciones que pueden aportar ventajas económicas a los mercados emergentes.
Por último, el cambio climático es la megatendencia por excelencia. Aunque puede que el mundo se desviara de sus objetivos climáticos en 2022, año en que Europa reactivó sus centrales térmicas de carbón para sustituir el petróleo y el gas rusos embargados, es probable que simplemente se trate de un ligero desvío en el camino hacia la neutralidad en carbono en 2050. La búsqueda de la seguridad energética por parte de los Gobiernos occidentales está impulsando como nunca el desarrollo de las energías renovables de producción nacional. Además, la construcción de parques solares y eólicos, y de vehículos eléctricos requerirá más minerales que las tecnologías equivalentes basadas en combustibles fósiles, lo que convertirá a los denominados ‘metales del futuro’ en un recurso esencial de ahora en adelante.
Puede acceder al informe completo sobre las Supertrends en el siguiente enlace.