“Las finanzas conductuales es un tema bastante novedoso que ha ganado prominencia desde principios de los noventa. Una gran parte de la inversión involucra psicología y, si los inversionistas pueden entender los aspectos psicológicos, podrían evitar potenciales inconvenientes financieros” destaca Stephan Meier, director ejecutivo y jefe de Banca Privada de Credit Suisse para Centro y Sudamérica.
Meier hace estas declaraciones con motivo de la presentación del estudio titulado “Finanzas Conductuales: La Psicología de la Inversión”, una investigación realizada por el Profesor Dr. Thorsten Hens y MSc. BA Anna Meier de Behavioral Finance Solutions GmbH, que proporciona información para comprender las influencias emocionales y psicológicas que pueden tener impacto en las decisiones financieras, y cómo esto puede resultar en un comportamiento irracional.
Entre los hallazgos que menciona el informe, elaborado por el Instituto de Investigación de Credit Suisse junto con la Universidad de Zurich en Suiza, destacan:
- Los inversionistas suelen elegir en base a sus experiencias y preferencias
- La mayoría de los inversionistas eligen la gran parte de sus acciones en su país de origen, pues parecen ser más dignas de confianza ya que crecieron con los nombres de estas empresas, razón por la cual los inversionistas no hacen una diversificación suficiente.
- Una estrategia de inversión no puede ser óptima si no se integra con la capacidad de riesgo, la tolerancia al riesgo y la conciencia del riesgo del cliente
Las finanzas conductuales muestran que cuando se trata de riesgo e incertidumbre, el comportamiento de los inversionistas se desvía mucho del escenario ideal del inversionista racional.
Credit Suisse sitúa cuatro tipo de inversionistas:
1. Inversionistas intuitivos – Los inversionistas intuitivos toman decisiones emocionales. Sin la estrategia de inversión adecuada existe el riesgo de que se vean demasiado influenciados por la evolución actual del mercado y perder de vista sus objetivos de inversión.
2. Inversionistas exploradores – Los inversionistas exploradores están muy familiarizados con el mercado financiero pero toman decisiones emocionales. Tienen una buena perspectiva de los riesgos y las oportunidades en el mercado. Aunque a veces quedan deslumbrados por nuevos e innovadores productos financieros, siempre tienen los riesgos en mente. A pesar de sus vastos conocimientos financieros, los inversionistas investigativos a veces abandonan su estrategia de inversión predefinida por razones emocionales. Por esta razón, sus inversiones deben ser revisadas periódicamente para asegurar que cumplan con la estrategia de inversión.
3. Inversionistas realistas – Estos inversionistas son personas capaces de dejar sus emociones a un lado y no dejarse influenciar por ellas. Sin embargo, carecen de conocimientos financieros para evaluar adecuadamente los riesgos y las oportunidades. Se les recomienda tener una asesoría profesional de inversión, la cual les ayude a tomar decisiones de inversión más adecuadas y a mejorar sus conocimientos financieros.
4. Inversionistas estratégicos – Los inversionistas estratégicos tienen buen conocimiento de los mercados financieros, de tal forma que pueden evaluar los riesgos y las oportunidades que enfrentan. Ellos tampoco son persuadidos por las emociones y pueden tomar decisiones objetivas. Su enfoque estratégico le ayuda a siempre mantener sus objetivos de inversión.
Monitor del Riesgo
En el reporte, Credit Suisse señala que la estrategia de inversión óptima para el cliente siempre debe ser revisada continuamente, ya que con el tiempo la capacidad de riesgo del inversionista puede cambiar significativamente por dos razones: las ganancias y pérdidas en el mercado financiero cambian sus activos y por eventos personales tales como nacimiento, matrimonio, divorcio y jubilación cambian sus obligaciones. Un monitor del riesgo proporciona una revisión continua de la capacidad de la estrategia de inversión elegida, muestra cuáles de las obligaciones y deseos del cliente pueden ser satisfechas con los activos corrientes y cuáles pueden ser satisfechas probablemente en el futuro.
“Las finanzas conductuales han logrado cerrar la brecha entre la teoría y práctica al considerar científicamente el comportamiento humano. Hasta la fecha, la investigación se ha centrado en el escenario ideal de inversionistas completamente racionales en mercados eficientes, mientras que en la realidad se trata cotidianamente con comportamientos irracionales de los inversionistas y mercados ineficientes. Combinar la teoría y la práctica nos permite utilizar los hallazgos de las finanzas conductuales como elementos fundamentales de los servicios de asesoramiento, gestión de activos y desarrollo de productos financieros” señaló Stephan Meier.
¿Cómo nuestra cultura moldea nuestro comportamiento de inversión?
En el estudio mundial más grande sobre las diferencias culturales con respecto al comportamiento de la inversión hasta el año 2010, el Prof. Mei Wang, el Prof. Marc Oliver Rieger y el Prof. Dr. Thorsten Hens, miraron las preferencias temporales, el comportamiento de riesgo y los sesgos del comportamiento de casi 7.000 inversionistas en 50 países. En el reporte se agruparon los resultados por región cultural y se observan algunas diferencias sorprendentes: En primer lugar los inversionistas en los países de habla nórdica y alemana son más pacientes, mientras que los inversionistas africanos son los menos pacientes. En segundo lugar, los inversionistas de países anglosajones son los más tolerantes a las pérdidas, mientras que los inversionistas en Europa del este tienen la mayor aversión a la pérdida. Sin embargo, en todas las regiones culturales hay una alta inclinación a aumentar el riesgo después de perder dinero (necesidad de alcanzar el equilibrio).
Por último, el estudio señala que las finanzas tradicionales, basadas en la hipótesis de mercados eficientes y la optimización de cifras estadísticas como medias y varianzas, sugiere que invertir tiene mucho que ver con las matemáticas. No obstante, las finanzas conductuales han puesto el foco de vuelta en las personas. La gente comete errores – incluso en decisiones de inversión, que se traducen en ineficiencias a nivel de mercado. En base a las finanzas conductuales, la inversión es 80% psicológica. Entretanto, las finanzas conductuales han creado métodos que le ayudan a los inversionistas a identificar sus errores típicos mientras que al mismo tiempo se encuentra el portafolio adecuado para ellos. La esperanza es que la mayoría de los inversionistas hagan uso de esto y que los mercados se vuelvan tan eficientes como lo asumen las finanzas tradicionales.