En una declaración conjunta, cuatro organismos de los Estados Unidos (la Oficina de Protección Financiera del Consumidor, la Fiscalía General Adjunta de la División de Derechos Civiles, la Comisión para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo y la Comisión Federal del Comercio), publicada a finales de abril, explican sus funciones respecto a la inteligencia artificial y los problemas que esta implica.
Según apuntan los expertos de finReg360, en su declaración resaltan que las nuevas tecnologías son y deben ser compatibles con la legislación vigente en los Estados Unidos y con los principios que predican de igualdad y justicia. “Además, deben proporcionar oportunidades y beneficios a la ciudadanía, como empleo, servicios y productos;
que, dentro de las nuevas tecnologías, se está generalizando el uso de sistemas automatizados, comúnmente conocidos como inteligencia artificial por entidades públicas y privadas, y que estos sistemas aportan numerosos beneficios, pero también pueden aprovecharse para prácticas antijurídicas”, resumen desde finReg360.
Las autoridades firmantes de la declaración manifiestan que también son responsables de vigilar que la inteligencia artificial tenga un “uso adecuado y respetuoso con las leyes”, con independencia de la tecnología utilizada y de su complejidad.
Si ponemos el foco en cada uno de estas autoridades, su función varía. “La Oficina de Protección Financiera del Consumidor vigila el cumplimiento de las leyes de protección al consumidor en el mercado financiero. La División de Derechos Civiles se encarga del cumplimiento de las leyes de prevención de la discriminación, y la Comisión para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo vigila el cumplimiento de las leyes laborales de prevención de la discriminación empresarial. Por último, la Comisión Federal de Comercio se centra en el cumplimiento de las normas de prevención de la competencia desleal”, explican desde finReg360.
Para estos expertos es relevante los riesgos de la inteligencia artificial que destacan estas instituciones. En concreto, la declaración advierte de que los datos que analiza pueden no ser ciertos o contener categorías protegidas que provoquen discriminación, además consideran que el funcionamiento de la inteligencia artificial es demasiado complejo para la mayoría de las personas y dificulta la percepción de las posibles injusticias.
“En cuanto a su diseño y uso, destacan que es difícil conocer el uso que se dará por las empresas a la inteligencia artificial. Además, las autoridades firmantes afirman que pretenden promover una innovación responsable de esta inteligencia y comprometida con el cumplimiento de las normas, conforme a su respectiva función supervisora”, concluyen desde finReg360.