Todo apunta a que la recesión llegará a Estados Unidos en el tercer trimestre, será moderada y los que peor la pasarán serán las pequeñas empresas, por el endurecimiento del crédito, mientras que la Reserva Federal comenzará a aplicar recortes de tasa el próximo año.
En anticipación a este escenario, el mercado accionario va a testear nuevas bajas, aunque ya atraviesa un nuevo ciclo alcista “secular” con oportunidades interesantes en renta variable, principalmente en el sector de crecimiento.
Esas fueron algunas de las principales definiciones que escucharon los clientes que se conectaron a un nuevo webinar del programa “Anatomy of a Recession” (AOR) de Franklin Templeton Investments. El seminario online fue conducido por Jeffrey Schulze, director y estratega de inversión de Clearbridge, una de las gestoras boutique de la gestora americana.
“Volvimos a foja cero con la recesión a partir del caso de los bancos”, comenzó diciendo Schulze. Se refería al impacto que tuvo en el mercado y en el sector bancario el colapso del Silicon Valley Bank y el Credit Suisse, que provocaron un viraje en la política monetaria de la Fed y en su hoja de balance. En el webinar anterior, el estratega de inversión de Clearbridge había hablado de la “posibilidad de que la recesión sea más profunda de lo que espera el consenso”.
“Seguimos creyendo que la recesión está realmente en el horizonte y que el timing no ha cambiado: el tercer trimestre va a ser el inicio oficial de esta recesión y la crisis bancaria está, en realidad, en la cola de ésta”, aseguró Schulze. “Se viene un revés económico”, añadió.
La política monetaria –explicó luego- actúa con tiempos de demora largos y variables: cada ciclo de alzas de tasas que empezó, en promedio, a los 23 meses dio inicio a una recesión. “El ciclo de despidos en Estados Unidos va a comenzar en el sector de la construcción; cada ciclo es singular”, señaló el experto.
Respecto al sector bancario, el director y estratega de inversión de Clearbridge, indicó: “soy cauteloso con decir que lo peor ya pasó: las crisis pueden moverse muy lentamente y tardar mucho tiempo en desarrollarse”. De todos modos, agregó que “hoy, la crisis, más que sistemática parece idiosincrática: los bancos regionales tenían desafíos por la alta concentración de clientes, depósitos no asegurados, sobre-exposición a las industrias tecnológicas y un mal manejo del riesgo”.
En este nuevo entorno, “con estándares de crédito más endurecidos, porque los bancos van a estar más renuentes a prestarle a la economía, hay un viento de frente en cuanto al consumo en la segunda mitad del año. Los bancos más pequeños van a sentir mucho más la situación que los grandes, y las pequeñas empresas van a sentir más el impacto porque van a sentir el endurecimiento del crédito”, aseguró Schulze.
“En los últimos meses –agregó-, tuvieron que afrontar créditos más caros, y no nos sorprendería que el spread de crédito llegue al 10%. Eso va a ser realmente un viento de frente para la rentabilidad de las pequeñas empresas. El ciclo de despidos que empezó en las tecnológicas comenzará de 3 a 6 meses hacia adelante en las pequeñas empresas”.
Momento de aprovechar oportunidades
Con todo, “la recesión va a ser moderada o superficial. La Fed no quiere repetir el error; construyó una ingeniería de aterrizajes suaves recortando tasas, aunque la inflación crea un sesgo para la Reserva Federal”, según Schulze. “En 2024 llegarían los recortes de tasas; en mayo subirán por última vez”, anticipó.
Luego, el estratega de inversión de Clearbridge, la gestora boutique de Franklin Templeton, dijo que “tal vez sea la primera vez en la historia que tengamos una recesión antecedida por una baja del mercado más grande. Una recesión dura 10 meses en promedio, y la baja del mercado llega a dos tercios del camino de esa recesión. Vamos a volver a probar las aguas: todavía no hemos tenido una venta masiva adecuada. Hay mucho optimismo en medio de esta recesión tan anticipada”.
Según Schulze, las expectativas de utilidades “se tienen que calmar; son muy optimistas. De todos modos, no hay muchos excesos: la disminución no va a ser ni cerca de un 50%; hay que volver a testear una baja del mercado, pero creemos que la venta masiva será en promedio del 30%”.
Sobre el final, el webinar se centró en las inversiones a aprovechar una vez pasada la recesión, y Schulze puntualizó que 6 meses antes de una recesión las acciones de valor son las que lideran y después de la recesión, toman su lugar las acciones de crecimiento, mientras que suele haber menos rendimiento en los bonos del Tesoro a 10 años.
“Durante esta recesión queremos abrazar la dinámica de las empresas de crecimiento, que generan mucho flujo de caja. Las acciones de dividendos incrementales de compañías que generan flujo de caja son buenas para el entorno que anticipamos”, aseguró. “Es una gran oportunidad para poner a trabajar el dinero en acciones, invirtiendo a largo plazo. El S&P 500 puede bajar un 15%-20%, pero 12 meses después, las pérdidas se recuperan. En un entorno bajista hay que poner el dinero a trabajar con la expectativa de una recuperación”, añadió.
El experto de Clearbridge describió que el mercado atraviesa “un nuevo ciclo secular alcista, con periodos sin dirección pero con otros con retorno sobre las acciones. Pasó hace 93 años, y se va a dar un escenario con retornos mayores y que dará oportunidades de compra en los próximos 7 a 10 años. Crecimiento sobre valor es la apuesta de acá a 12 meses”, enfatizó.
Por último, respondiendo preguntas de los asistentes al webinar, Jeffrey Schulze vaticinó que el petróleo cotizará entre 70 y 90 dólares en los próximos 12 meses, y aseguró que el oro es atractivo en los niveles actuales.
Por otro lado, señaló que “hay mucho optimismo en las cotizaciones de las grandes empresas tecnológicas”. No descartó bajas, pero aseguró que a largo plazo es optimista en esa industria por la generación de flujo de caja de las grandes compañías del sector. “Hay mucho pesimismo con las empresas de pequeña capitalización; los próximos 6 meses serán para las big caps”, remarcó.
Respecto al dólar, proyectó que se pondrá bajista con el recorte de tasas, aunque a corto plazo seguirá alcista. Y sobre los bonos de alto rendimiento también sentó postura: “hay mucho optimismo, pero pensaría mejor en calidad crediticia”, concluyó.