El pasado 21 de abril fue el Día Mundial de la Innovación (UN World Creativity and Innovation Day). La innovación es la diferencia, es lo que hace a las empresas competitivas, genera impacto económico y social… Más allá de la I+D, la innovación hace referencia al desarrollo de nuevas soluciones para mejorar la calidad del servicio o la productividad; mientras que la investigación se focaliza en explorar y analizar nuevos conocimientos o la aplicación de métodos científicos para solucionar un determinado problema.
La innovación es un aliado estratégico para transformar los procesos en beneficios, una carrera sin fin por el crecimiento empresarial y el bienestar social. En la industria de gestión de patrimonios el camino de la innovación se enmarca hoy en día en ser sostenible y generar alto impacto.
Según Betsy Ziegler, CEO de la incubadora de negocios 1871, una institución de referencia en EE.UU., y ex directora de Innovación en la Kellogg School of Management de la Universidad Northwestern, «la innovación se relaciona con la creación de soluciones y modelos de negocio ante los nuevos retos y oportunidades que se nos presentan, pero frecuentemente las organizaciones se estancan al focalizarse excesivamente en la parte hard de la innovación (los procesos, los resultados…), y no lo suficiente en los aspectos humanos; de modo que las personas involucradas y la cultura corporativa muchas veces se deja de lado”. Crear un círculo virtuoso de la innovación requiere la confluencia de liderazgo y talento, valor añadido en productos y servicios, know-how del cliente y flexibilidad para adaptarse a la evolución digital. Confluencia también necesaria para lograr mejores beneficios para el inversor.
Pero ¿cómo innovar en la industria de fondos de inversión en tiempos de incertidumbre? ¿Qué dificultades presenta el actual entorno macroeconómico para la innovación en la asignación de activos?
En esta situación de elevada inflación, la preocupación del inversor es preservar el valor real de los ahorros, sobre todo para aquellos más conservadores. El aumento de tipos de interés genera menos incentivo para innovar en la búsqueda de rentabilidad. La deuda pública vuelve a ofrecer una rentabilidad decente tras el peor año de su historia.
En este sentido, Jorge Coca Marqués, profesor del programa Private Wealth Management del IEB y socio fundador de Wealth Solutions, explica que “con las subidas de los tipos de interés por parte de los distintos bancos centrales, los inversores no desean innovar para cubrir ese déficit entre rentabilidad nominal y real, sino que prefieren tener su dinero invertido en productos muy conservadores que, hasta ahora, sus rentabilidades eran exiguas o incluso negativas. Es por ello por lo que prefieren conseguir retornos del 2%-3% sin asumir un riesgo moderado a innovar e intentar conseguir rentabilidades por encima de la inflación”.
Por su parte, Carlos Santiso, Senior Portfolio Manager de Andbank resalta que en España las propuestas son muy estándar, no hay gran innovación en la industria de fondos de inversión: “Los últimos años los fondos temáticos han inundado el mercado, pero en muchos casos se trata más de marketing que de realidad. Podemos ver cómo en fondos vinculados a inteligencia artificial compañías como Apple tienen una alta exposición (cuando su parte de IA es residual), y en fondos de robótica sucede lo mismo, y en la mayoría de las categorías”.
Sin duda, si hablamos de geografías, Estados Unidos es un país puntero en cuanto a empresas innovadoras, es fácil encontrar empresas allí con un enfoque disruptivo. Aunque muchas veces este carácter innovador o disruptor puede llevar un elevado riesgo asociado, dado que en algunos casos implica que son modelos de negocio que están en fases tempranas de desarrollo. Otra área geográfica de mayor nivel de innovación es Israel. Con una fuerte concentración de compañías con mayor inversión en innovación.
Pese al difícil marco macroeconómico cabe cuestionar en una escala de valores cómo valora la innovación el inversor.
En opinión de Coca, con un “notable alto” por dos aspectos fundamentales: la innovación en materia de inversión le permite ganar exposición a subclases de activo o temáticas de inversión que, anteriormente, no era posible y, porque la innovación en materia tecnológica está permitiendo “la hiper personalización”, elevando al máximo el nivel de servicio y personalizándolo de tal forma que cada inversor obtenga aquello que necesita.
Para Beatriz Pérez Solana, portfolio manager de Renta4, es fundamental la innovación en materias como la sostenibilidad, que a su juicio están teniendo un fuerte apoyo regulatorio con ayudas para la inversión en innovación en sectores como las energías limpias, tratamiento de agua, gestión de residuos, eficiencia energética o gestión de residuos.
El enfoque de la innovación en las carteras
El inversor se mueve generalmente por modas o por las rentabilidades pasadas. “Suelen perseguir los fondos que mejor lo han hecho los últimos años, los cuales no necesariamente serán los que lo harán mejor en el futuro”, matiza Santiso. Por ejemplo, la digitalización y las fintech han venido a convertirse en las impulsoras de innovación de la banca tradicional, mientras en la industria de fondos de inversión los motores han sido la sostenibilidad, el potencial de las tecnologías con el desarrollo de la IA, blockchain, del bigdata, la ciberseguridad, la nanotecnología, la robótica, el e-commerce, el auge de las finanzas descentralizadas y los criptoactivos.
Cosas singulares hemos visto en el mercado, con bitcoin por encima de 68.000 dólares, acciones meme, la explosión del ETF ARK invirtiendo en valores de renta variable de empresas con foco en innovación disruptiva. Miguel Caballero, fundador de Tutellus, como acelerador de proyectos cripto liderando el negocio de la formación y el emprendimiento en Europa, resalta que hay grandes oportunidades de inversión en el sector – que a su juicio – tiene la mayor previsión de crecimiento de la historia: la criptoindustria, acercando la tokenización a todos los sectores de la sociedad.
¿Cómo están evolucionando los fondos de inversión y qué innovaciones están surgiendo?
La tecnología y la innovación están presentes en todos los segmentos de la economía y son la base de su desarrollo, generando dinamismo empresarial e importantes oportunidades de inversión. Con esta convicción, Amiral Gestion ha lanzado recientemente en España Sextant Tech, una estrategia que consiste en financiar y generar un ecosistema próspero para las compañías tecnológicas europeas, ayudando así a fomentar la reindustrialización del continente, además de aumentar su independencia a través de la innovación y la soberanía tecnológica. Se centra tanto en empresas innovadoras del sector tecnológico como de la industria del juego, la robótica, la informática, inteligencia artificial, fintech, Internet, comercio electrónico e industria 4.0.
El gestor Sébastien Ribeiro explica: «Nuestra voluntad es contribuir a la creación de un ecosistema poderoso alrededor de la tecnología europea, capaz de hacer emerger campeones mundiales, y financiar a los 25 o 30 unicornios que se plantearán la cuestión de cotizar en bolsa en los próximos años”.
Desde Generali Investments Partners presentan las oportunidades de inversión del Aperture European Innovation Fund, una estrategia que permite invertir en compañías en una decena de sectores que tengan un enfoque de innovación para aquellos inversores que buscan rentabilidad en el mercado de renta variable europea.
Si hablamos de inversión temáticas de crecimiento, innovadoras, disruptivas y de largo recorrido, DPAM es un player de referencia. Dries Dury y Tom Demaecker, cogestores de estrategia multitemática, explican que entre las tendencias de innovación más apasionantes para el futuro hay que mirar más allá de los sectores habituales, por ejemplo, cuando se buscan empresas con impacto ecológico.
En DPAM destacan que ir a la ecología, donde las valoraciones son altas, puede marcar la diferencia. “La temática de la ecología no se limita a los vehículos eléctricos. En Europa hay algunas empresas de mediana capitalización muy interesantes que ofrecen soluciones ecológicas, y esa es la ventaja de poder invertir a escala mundial y en mercados de distintas capitalizaciones”. La gestora de origen belga ha apostado por ganadores clave en esta temática, como Nibe, especializado en bombas de calor, Tomra en reciclaje y Spirax-Sarco en energía de vapor.
También resaltan los expertos que en el entorno actual hay oportunidad de beneficiarse de las innovaciones en sanidad, un sector defensivo en cualquier entorno macroeconómico y, también de crecimiento, con mucha innovación. “Dos de las tendencias más prometedoras que observamos en este sector son la atención sanitaria personalizada, gracias a fármacos biológicos innovadores, y la tendencia hacia la cirugía mínimamente invasiva, que mejora los resultados de los pacientes y los costes sanitarios globales”, concluye Dury.
Otra temática de innovación que gana seguidores es la IA, utilizada para detectar patrones y analizar oportunidades de inversión que, hasta ahora, no era posible. Por ejemplo, Wealth Solutions considera el análisis de datos y aprendizaje automático que permite analizar desde cómo varía en tiempo real los aparcamientos de centros comerciales, cómo evoluciona el mercado de real estate o hasta la temperatura de los conductos por donde viaja el petróleo.
En todos los campos comentados existen oportunidades de inversión, tocan desde la propia estructura digital, hasta el análisis de grandes cantidades de datos. No obstante, Coca resalta que algo que está caracterizando a esta corriente de innovación es que parece que va “a tirones”. Es decir, parece que no se está progresando mucho hasta que, en un determinado momento, ven la luz una serie de avances que revolucionan por completo algún aspecto de nuestra vida, como ha ocurrido con ChatGPT.
Los avances en tecnología permiten detectar patrones en los inversores que se pueden utilizar para mejorar la experiencia del usuario y aportar mayor valor añadido en los servicios.
¿Con qué casa mejor la innovación, con la gestión value o growth?
No hay duda en que las empresas que, habitualmente, apuestan más por la innovación, son aquellas denominadas growth, que suelen ir ligadas a modelos más disruptivos, novedosos. Por ejemplo, todo lo referente al sector tecnológico o de salud se enmarca en dicho estilo. Coca explica: “Si lo pensamos tiene sentido, ya que los accionistas de estas empresas esperan que consigan incrementar sus beneficios de forma notable en el futuro a partir de las innovaciones realizadas en las distintas áreas y, por ello, están dispuestos a pagar más por sus acciones incluso en épocas donde no generan beneficios”.
Por el contrario, las empresas value son compañías ya establecidas en su sector, con una corriente de flujos estable y un notable posicionamiento, por lo que los accionistas de estas, si bien pueden esperar innovación para mantener o incrementar su posición competitiva, esta no es tan intensa como en las empresas growth. Value suele estar ligado a sectores más tradicionales como el industrial, auto e industrias más cíclicas. Se puede encontrar innovación en el mundo value pero es algo menos habitual.
En el actual entorno de mercado, Pérez Solana señala que las compañías que actualmente están invirtiendo mucho en innovación suelen ser compañías más de crecimiento: “Ante un escenario de subida de tipos de interés han sido más penalizadas en bolsa. No obstante, creemos que actualmente muchas de ellas están a múltiplos atractivos y son oportunidades de inversión a largo plazo”.
Desafíos del sector: ¿innovación sostenible, regulada y medible?
De cara a 2023 y en adelante, la sostenibilidad seguirá siendo una prioridad absoluta para gobiernos, empresas e inversores por igual. El campo de la sostenibilidad ha generado un gran empuje de I+D+I, no obstante, la regulación es uno de los principales retos en 2023.
Otro de los grandes desafíos de la industria de gestión de activos se da en torno a la arquitectura de los datos, incluyendo requisitos regulatorios sobre la divulgación ASG. «En DPAM vemos este reto como una oportunidad para acelerar nuestras vías de innovación invirtiendo en talento especializado en ingeniería de datos, gobernanza y tecnología para ofrecer soluciones personalizadas a los clientes”, matiza Frederick Van Holle, Head of Technology and Operations.
¿La regulación o compliance pueden ser vistas como barreras a la innovación?
El ritmo de cambio es vertiginoso, lo que provocará que no todas las empresas de inversión sean capaces de adaptarse. En segundo lugar, el avance en materia de análisis de datos, inteligencia artificial, etc. debería ir acompañado de una adecuada regulación en tiempo y forma o, de lo contrario, se frenará el desarrollo. Y, en tercer lugar, otro de los mayores desafíos es el poder prestar un servicio de calidad a los inversores, independientemente de su nivel patrimonial o tipología.
¿Qué innovaciones se están produciendo en la gestión del riesgo en los fondos de inversión?
En cuanto a la gestión del riesgo, los avances en análisis de datos e inteligencia artificial está permitiendo mejorar los controles de riesgos y tener en consideración aspectos que, hasta ahora, eran imposibles. Una clase magistral que me han dado desde IEB, así que además de aprender he recordado un principio de Albert Einstein aplicable a cualquier industria: “No hagas siempre lo mismo”.
Tribuna de Cristina Murgas, directora del Área de Comunicación Financiera e Institucional de QUUM