En un mundo cada vez más globalizado, los retos a los que se enfrentan las mujeres son diversos. Ser flexibles al cambio, responder a las exigencias que el mercado laboral demanda ser competitivas, prepararse con nuevas habilidades para buscar mejores condiciones cómo líderes en la industria financiera o desarrollarse en el mundo STEM, promueve la inclusión de mujeres en la vida económica de México y también crea una visión propositiva en los sectores productivos del país.
Datos del IMCO (Instituto Mexicano de la Competitividad) indican que 3 de cada 10 profesionistas que eligieron carreras relacionadas con ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, son mujeres. Sin embargo, en una perspectiva social y cultural, en donde la presencia de estereotipos y sesgos inconscientes desaniman a las mujeres a tener una visión de desarrollo en su formación vocacional sobre todo en el mundo financiero y de tecnología. Por ello, aunque las mujeres representan el 51% de la población mexicana, sólo 47% participan en la fuerza laboral según datos de la OCDE.
Aunque hoy se está viviendo un cambio de paradigma y mucha más apertura entre las empresas, y grupos financieros e intermediarios bursátiles están buscando incorporar mujeres en sus equipos directivos, los puestos de toma de decisiones de las compañías públicas sigue siendo mayoritariamente masculino.
Ante esto, María Ariza, directora general de la Bolsa Institucional de Valores (BIVA), sostiene que el sector bursátil debe seguir implementando políticas y acciones a favor de la equidad de género, para que haya más profesionales en la industria. De acuerdo a la directora de BIVA, las cifras más recientes de las empresas mexicanas en el sector de la gobernanza, pertenecientes a 129 compañías connacionales, los consejos de administración tienen el 9.6% de mujeres consejeras, en contraste con el 8.7% del año pasado.
En el sector de las FIBRAs, de los 16 Fideicomisos de Inversión en Bienes Raíces que componen la AMEFIBRA, uno tiene 3 consejeras, superando el 30% del consejo de la empresa; tres tienen 2 consejeras mujeres, con un promedio del 22% de su consejo; y seis FIBRAs tienen una mujer en su consejo. Sólo cuatro FIBRAs aún no tienen mujeres en su consejo de administración y están poniendo especial atención en el tema.
Las empresas con mayor porcentaje de mujeres son más rentables que las empresas que no fomentan la inclusión y diversidad. Por ello, las organizaciones deben de reorientar sus políticas, cultura y actitudes hacia la diversidad, y crear un ambiente seguro y solidario donde ellas puedan desarrollar su potencial, para no perder talento valioso.
Las mujeres han ganado mayores posiciones de liderazgo en las empresas, han incrementado su participación en los sectores que habían sido dominados por hombres que si bien sigue generando un rezago, en los últimos 30 años más mujeres se han incorporado al trabajo formal o al emprendimiento, se estima que el aumento es del 45%.
Se sabe que en el camino de la inclusión todavía existen barreras para incrementar su participación y hay mucho por hacer, no sólo en el sector financiero, sino también, en otros sectores pero es importante empoderar a las mujeres e impulsar su desarrollo profesional, talentos y habilidades para que alcancen puestos de liderazgo y de esta manera promover la igualdad de género e incentivar la equidad salarial.
Columna de Josefina Moisés