El gran despegue de las empresas tecnológicas lleva años apoderándose del mercado. El crecimiento, intensificado con la pandemia en 2020, abrió las puertas a una gran ola de contrataciones y proyecciones optimistas para el futuro. Hoy, en un escenario postpandemia, el aumento de la inflación en EEUU ha transformado las proyecciones optimistas en un escenario de incertidumbre, lo que ha llevado a grandes despidos masivos y dejando a los profesionales en alerta.
Recientemente, Meta (antigua Facebook) anunció la salida de 11.000 empleados, lo que supone el 13% de su plantilla, y otras grandes del mundo tecnológico como Amazon, Google y Microsoft seguirán el mismo camino. Entre todas, despedirán más de 50.000 colaboradores. En España, en 2021 se registraron 75.328 despidos colectivos, frente a los 48.147 de 2020 y a los 38.469 de 2019, según el número de Expedientes de Regulación de Empleo (ERE).
Los despidos masivos pueden ser un movimiento estratégico de la empresa para retener capital y protegerse del mercado. Sin embargo, pueden tener consecuencias no solo para quienes han perdido su empleo, sino también para los empleados que permanecen en la institución, donde las dudas sobre el futuro rodean el ambiente. Según investigadores de la Universidad de Wisconsin-Madison y la Universidad de Carolina del Sur, reducir la fuerza laboral en sólo 1% puede conducir a un aumento del 31% en la rotación voluntaria del personal el próximo año.
“Cuando hay despidos masivos en la empresa, el profesional se pone ansioso por su situación y de sus colegas, sin saber cuál será el próximo paso, por lo que busca una nueva oportunidad en otra empresa, lo que lleva a la rotación de profesionales, impactando en la calidad del ambiente de trabajo. Además, el profesional que se encuentra, de un momento a otro, sin su medio de vida, es necesario tener resiliencia, y en algunos casos, el profesional no se encuentra en su país de origen. En este momento, tener una buena salud mental y financiera es fundamental para posicionarse y descubrir la nueva etapa a seguir”, explica Flavio Liberal, CEO de WorldEd School, red educativa americana futurista con sesgo internacional.
Según una encuesta realizada por Kantar para BBVA, 7 de cada 10 españoles cree que necesitan mejorar su salud financiera, y el 80% de ellos tiene a las ‘apps’ bancarias como la herramienta preferida para recibir las ideas que les permitan alcanzar la meta que se han propuesto. Tener una buena salud financiera puede ser decisiva ante una adversidad, como, por ejemplo, un despido, porque así el profesional podrá mantenerse hasta que se estabilice de nuevo, reduciendo sus niveles de estrés y ansiedad.
La encuesta aún apunta que la salud financiera está relacionada con un estado de ‘tranquilidad y seguridad’, así que 40% de los encuestados señala que la relaciona, directamente, con disponer de una buena calidad de vida durante sus diferentes etapas. “La tranquilidad y la seguridad son estados sumamente importantes para el desarrollo humano. Por eso, cuando se alcanza cierto nivel, la persona puede dirigir sus esfuerzos a una tercera etapa, como el crecimiento profesional. Para ello, habilidades como la organización, la planificación y la resiliencia deben desarrollarse desde una edad temprana en la educación básica.
En WorldEd School estimulamos a los alumnos a buscar sus propias resoluciones y comprensión del mundo a través de proyectos y estímulos, abarcando pasos como la planificación y el plan de acción, formándolos para entrar en el mercado con una doble titulación y una visión del mundo ampliada”, ejemplifica el CEO de WorldEd School.
Según el estudio Europeo de Epidemiología de los Trastornos Mentales (ESEMED) los trastornos mentales afectan al 20,2% de la población adulta desempleada. Durante este periodo en busca de una nueva oportunidad, la reserva permite al profesional mantener la mente centrada en alcanzar su objetivo, ya que existe un nivel de estabilidad que no le permite dañar su salud mental.