El Gobierno español ha llegado a un acuerdo sobre la reforma del sistema de pensiones que permite dar vía libre al cuarto paquete de los fondos europeos Next Generation. Todo apunta que el texto de la reforma se aprobará mañana jueves en un Consejo de Ministros extraordinario.
Por ahora, han trascendido las líneas maestras del documento. En primer lugar, implica una subida de las cotizaciones a través de varios aspectos. Primero, porque se incrementan las bases máximas de cotización, que aumentarán progresivamente desde los 4.495 euros actuales de acuerdo con el IPC de cada año más un porcentaje de un 1,2% hasta 2050. Además, aparece una cuota de solidaridad para los salarios más altos y que será del 1% en 2025 más un 0,25% en los años sucesivos, hasta llegar en 2045 al 6%. En tercer lugar, lo que se conoce de reforma incluye un “mecanismo de solidaridad intergeneracional” que consiste en una aportación extra en la cotización de los trabajadores: pasará del 0,6% (un 0,5% lo asume la empresa y un 0,1% el trabajador) a 1,2% en 2050. Para llegar a ese porcentaje se incrementará la cotización por este concepto una décima al año.
También habrá cambios en cuanto al cómputo de las cotizaciones para calcular la cuantía de la pensión. A partir de ahora habrá dos sistemas a elegir. El primero es el vigente en la actualidad y que supone el cálculo de la pensión en base a los últimos 25 años cotizados. Pero existirá la posibilidad de un cálculo en base a los últimos 29 años, pero en lo que el trabajador podrá eliminar los dos peores ejercicios. La Seguridad Social decidirá entre ambas opciones para dar al futuro pensionista la prestación más favorable.
Según el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, estas medidas hacen más equitativo el sistema y permitirán que no se vean perjudicados los trabajadores que tienen carreras profesionales más volátiles así como los que sus últimos años profesionales no son los mejores ya que han sido expulsados del mercado laboral prematuramente.
Por otra parte, la reforma garantiza que las pensiones mínimas contributivas alcancen el 60% de la renta mediana y las no contributivas crecerían hasta converger en 2027 con el 75% del umbral de la pobreza calculado para un hogar unipersonal. Por otro lado, para las mujeres trabajadoras por cuenta ajena que cuenten con lagunas de cotización, se aplicará el 100% de la base mínima entre el mes 49 y el 60 sin cotización (hasta el quinto año) y el 80% de la base mínima entre el mes 61 y el 84 (del quinto al séptimo año).
Cómo se vigilará el aumento del gasto
Los cálculos realizados por el Ejecutivo suponen que, con el nuevo sistema, los ingresos se incrementarán en 15.000 millones de euros y los gastos en 2.500 millones. La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, AIReF, vigilará y emitirá informes sobre la evolución del gasto en pensiones hasta 2050. Si el gasto excede del 15% del PIB (actualmente es del 12%), el Gobierno de turno propondrá medidas que impliquen aumentar los ingresos (las cotizaciones) y/o reducir el gasto.
Si estas medidas no fuesen aprobadas por el Parlamento, se incrementará automáticamente el mecanismo de solidaridad intergeneracional.