La Autoridad Supervisora del Mercado Financiero suizo (FINMA, por sus siglas en inglés) inició a finales de agosto un procedimiento ejecutivo contra Banque Privée Espírito Santo. El foco de la investigación es analizar el papel del banco suizo, del grupo portugués Espirito Santo, en la distribución de los valores y productos financieros dentro del grupo y determinar si se habría violado la ley de supervisión, tal y como informó este miércoles FINMA.
Banque Privée Espírito Santo, con sede en Lausanne, se encuentra en un proceso de liquidación voluntario después de que Banco Espírito Santo fuera rescatado por el Banco de Portugal hace unas semanas para saldar la crisis del banco. La entidad fue dividida entonces: por un lado quedó el banco malo, con los activos tóxicos, y por otro, los activos buenos que quedaron aglutinados en una entidad con nuevo nombre, Novo Banco.
Asimismo, la autoridad suiza subraya que examinarán la influencia de los propietarios del banco sobre los procedimientos en Suiza. Por último, FINMA explicó que ha designado a una tercera entidad independiente con el objetivo de esclarecer las circunstancias que rodean todas estas cuestiones. Por su parte, el banco portugués ha comunicado que trabajará en estrecha colaboración con las autoridades sobre la investigación.