La transferencia eficaz de la riqueza es un objetivo común de los grandes inversores, pero los sucesores se enfrentan a numerosos retos para cumplir este objetivo tanto a corto como a largo plazo.
Se prevé que el total de herencias supere los 84.000 millones de dólares entre los residentes de EE.UU. en 2045, por lo que abordar y superar estos retos es un problema importante al que se enfrentan los proveedores de servicios financieros, según The Cerulli Edge-U.S. Retail Investor Edition del primer trimestre de 2023.
El reto inicial de una transferencia de patrimonio satisfactoria es facilitar una comunicación oportuna y útil entre legatarios y receptores. Tras años protegiendo esta información, muchos inversores se muestran reacios a compartir detalles incluso con los herederos a los que pretenden transmitir su patrimonio.
Según Cerulli, sólo el 26% de los futuros legatarios cree haber proporcionado suficiente información a sus herederos como para que se les considere «muy bien informados», y otro 41% llega al nivel de «algo informados».
«A menos que estas conversaciones sean continuas o estén bien documentadas, los índices de retención de detalles matizados de temas complejos tratados una sola vez son bastante bajos», afirma Scott Smith, director. «Compartir minuciosamente esta información y la justificación de apoyo con los destinatarios previstos y otras partes interesadas puede crear incomodidad a corto plazo, pero es un paso importante para minimizar las costosas y divisivas batallas legales en el futuro», agregó.
Entender cómo y dónde se guardan los futuros legados es otro elemento clave de la transferencia de patrimonio. La gestión por parte de un asesor financiero (34%) y la custodia en un fideicomiso (31%) son dos de los escenarios de disposición más comunes.
En la mayoría de los casos, se trata de decisiones intencionadas tomadas por los legatarios debido a la confianza que han desarrollado. Compartir la base y la explicación de estas elecciones con los herederos puede ser un factor significativo para ayudar a fomentar estas relaciones a través de las siguientes generaciones y ofrecer un grado de asesoramiento prudente puede facilitar el mantenimiento del patrimonio familiar.
«Dado que la transferencia armoniosa del patrimonio es un objetivo primordial entre los clientes acaudalados, corresponde a los proveedores de asesoramiento fomentar o incluso facilitar que estas conversaciones tengan lugar lo antes posible», afirma Smith.
Para Smith, “al hacerlo, no sólo forjan potencialmente sus propias relaciones con los herederos, sino que también es de esperar que reduzcan la incidencia de litigios amargos entre herederos», concluyó.