Allianz Global Investors ha publicado el análisis anual sobre su política de voto activa en las Juntas Generales de Accionistas de todo el mundo, basándose en su participación en 10.205 juntas de accionistas y en su voto en más de 100.000 propuestas de accionistas y directivos.
La gestora votó en contra o se abstuvo, en al menos un punto del orden del día, en el 69% de todas las juntas de accionistas en el ámbito mundial. Se opuso al 16% de las propuestas relacionadas con el capital, al 23% de las propuestas relacionadas con los directivos y, a nivel global, al 43% de las propuestas relacionadas con la remuneración.
Matt Christensen, director global de Inversión Sostenible y de Impacto de Allianz Global Investors, habló desde su punto de vista de inversión responsable a largo plazo: «Hay dos temas relevantes. Por una parte, mayor responsabilidad en relación con unos objetivos creíbles de transición climática y, por otro lado, un control continuo de las remuneraciones. A lo largo de 2022 seguimos utilizando nuestro poder de voto por delegación, una de las herramientas más poderosas que tenemos para lograr el cambio e influir en las empresas. De cara a 2023, seguimos firmes en la creencia de que a través de esta influencia podemos ayudar a dar forma a un futuro sostenible para las empresas y la sociedad en beneficio de nuestros clientes”.
Remuneración de los ejecutivos
El mayor motivo de desacuerdo volvió a ser la retribución de los equipos directivos. Globalmente, Allianz GI votó en contra del 42,9% de las resoluciones relacionadas con la remuneración propuestas por la dirección. Muchas empresas aún siguen sin adoptar incentivos a largo plazo que estén realmente alineados con el interés de los accionistas, como una recompensa por obtener resultados superiores a los del mercado. En España, el voto fue del 48,3 % en contra, mientras que en Estados Unidos el porcentaje se eleva al 77,8%.
En varios mercados, y de acuerdo con la normativa de la UE, las empresas tuvieron que someter por primera vez al voto de los accionistas los informes sobre la remuneración de los directivos. En relación con este punto, Antje Stobbe, directora de Tutela Corporativa (Stewardship) de Allianz Global Investors reconoce su preocupación por la transparencia: “En concreto, nos preocupa la transparencia cuando se trata de revelar claramente el vínculo entre los resultados y la retribución, así como los componentes discrecionales de la misma que no están respaldados por los resultados. Nos tranquilizan los elevados pagos en forma de pensiones”.
A la luz de las actuales condiciones económicas, en particular las elevadas tasas de inflación en muchos países, Allianz GI evaluará cuidadosamente las generosas remuneraciones, teniendo en cuenta cómo se relacionan con los aumentos salariales de la plantilla en general y considerará si las empresas sufrieron despidos significativos, reestructuraciones o recortes de dividendos.
“Por lo general, votamos en contra si consideramos que los paquetes salariales son excesivamente generosos teniendo en cuenta estos aspectos. A partir de 2023, reforzamos aún más nuestras directrices de voto con respecto a los criterios de sostenibilidad. Esperamos que las empresas europeas de gran capitalización incluyan indicadores clave de rendimiento medioambiental, social y de buen gobierno en su remuneración y votaremos en contra de las políticas de retribución si esto no se aplica. Ya mantuvimos una serie de conversaciones sobre estos temas en 2022 con empresas en las que considerábamos que había una laguna”, agrega Stobbe.
El gobierno corporativo determina los resultados de sostenibilidad
En 2022, el segundo área más importante, según la directora de Tutela Corporativa, es ‘Say on Climate’, un tema que solo ha calado en unos pocos países europeos y sobre el que Allianz GI ha publicado un artículo recientemente. “Sólo hemos visto 52 propuestas relacionadas con el clima por parte de los directivos. Esperamos que los grandes emisores apliquen una estrategia de emisiones netas cero y la compartan con sus accionistas. Los inversores deben tener voz en los temas que afectan el clima”, señalan desde la gestora.
En el futuro, Allianz GI exigirá responsabilidades a los directivos si la empresa no tiene objetivos de cero emisiones netas y una estrategia creíble para alcanzarlos. A partir de 2024, dependiendo de la configuración del consejo, Allianz GI votará en contra del presidente del Comité de Sostenibilidad, del Comité de Estrategia o del presidente del Consejo de determinadas empresas con emisiones elevadas si las ambiciones de emisiones cero netas o la información financiera relacionada con el clima se consideran insatisfactorias. A Allianz GI le preocupan mucho las empresas estadounidenses, que suelen estar menos avanzadas que sus homólogas europeas.